Fotos de Familia
Foto
Mi nombre es Andrea Stuffano .En la fotografia aparece mi abuelo Pascual Stuffano en su kiosco de la calle Bolivar esq.Cordoba a mediados de la decada del 50.
Mi nombre es Andrea Stuffano .En la fotografia aparece mi abuelo Pascual Stuffano en su kiosco de la calle Bolivar esq.Cordoba a mediados de la década del 50.
Algunos locales registrados a mediados de los años 50,en las inmediaciones que menciona el presente epìgrafe:
Por la calle Bolìvar:
2535-Hotel Minerva
2523-Hotel Torino
2556-Hotel Nuevo Raglan
2577-Tintorerìa La Haute
2587-Dr. Eduardo Ruiz,Mèdico
2600-Hotel Villa Albina
2601-Mueblerìa Fagnani
2629-Casciota e hijos,Agencia Citroen
2630-Hotel Turandot
2645-Hotel Onilda
2655-Hotel de Carolina L. de Prato
2668-Hotel Copacabana
2673-Hotel Puania/Luego Hotel Mary Reyna
2699-Relojerìa de Cèsar Toscano/luego Relojerìa Los 15 Rubìes
Por la calle Còrdoba:
1998-Farmacia Giaccaglia
2008-Sombrererìa Sebastiani/luego Librerìa Cocco
2023-Josè T. Mauri,Escribano
2023-Mauro L. Mauri,Abogado
2026-Hotel Parìs
2950-Hotel Escorial
2059-Wladimir Kasatkin,Escribano
2062-Hotel Lujàn
2074-Fruterìa de Leonardo Simone
2079-Compañia Costera Criolla/Luego Automòviles Citroen
2107-Verdulerìa de Carmen B. de Garcìa
2129-Hotel de Carmen B. de Garcìa/Hotel Las Mellizas
2132-Petit Hotel Jujuy,de Marìa del Carmen L.S. de Issi
2153-Dr. Miguel Moize,Mèdico
2159-Vasco Urruty y Cia.Martilleros/Luego Aguila Lustre de Pisos y Enceradora Brìstol
2162-Dr.Abraham Mendedelewicz,Mèdico
2163-Mercado Abasto
2166-Fulvio Piccini,Fotograbados
Sra.Andrea:¡Que lindo recuerdo! Gracias por compartirlo.Nilda
Podemos agregar sobre el tema,a otro Canillita de MdP,lo vemos en la foto 2287,enviada por la Sra. Gabriela Papagni,en cuyo epìgrafe se lee:
“Enero de 1937.Sebastián Papagni,en ese entonces canillita,vendía diarios en la vieja Rambla La Perla”.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/2287
Sobre Canillitas,podemos agregar la foto 3024,donde se lee en su epìgrafe:
“Confiteria Paris,Rambla Bristol.Antonio Morea–Pantaleòn Leuci (1936)”. Enviada por Osvaldo Pérez.Uno de los jóvenes lleva una gorra con el logotipo del diario La Razón,y el que está sentado en el cochecito de un bebé,tiene la inscripción de la Confitería París.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/3024
ESE AMIGO DE LA ESQUINA:
Mezcla rara de vecinos y amigos.Y de sabios con aprendices.No hay caso: el canillita es una raza especial.Ya sean hombres o mujeres.
¿Alguien dijo que cada vez se lee menos? Capaz que tiene algo de razón.Al menos,es lo que dicen los vendedores de diarios y revistas.Para empezar hay un dato cierto: en estos años difíciles se venden menos diarios,revistas y libros que antes,cuando las vacas estaban más gordas.Pero no es culpa de la televisión ni de Internet.Pura cuestión de bolsillos flacos.En tiempos en que todos nos quejamos a los gritos o en susurros -ya lo dijo el tango,¿no?,el que no llora no mama-los canillitas también dicen lo suyo.Pero no son las quejas de un bandoneón nostálgico.Sus recuerdos y confesiones nos permiten comprender las épocas doradas del oficio.Si los vemos: en alguno de los 430 kioscos pintados de naranja que suelen levantarse en las esquinas e Mar del Plata,o también yendo de puerta en puerta ara dejarles el diario a sus clientes de siempre,en moto o en bicicleta con su canasto a cuestas.Los fuimos a visitar para charlar con ellos y recorrer,juntos,un tramo de su jornada de trabajo entre primicias y novedades.
-Pepe y el barrio San José:
A Julio José Diaco lo conocen mejor como Pepe.Nació el 9 de Junio de 1938 en Tandil,pero su familia se radicó en MdP cuando él cumplió dos años.Sus padres eran italianos que dejaron la patria natal para cruzar el océano y radicarse en la ciudad de la piedra movediza como cuidadores de una casa quinta.En esos tiempos nacieron sus 6 hermanos.Pero los Diaco dejaron las sierras y se mudaron al mar,porque el padre de Pepe comenzó a trabajar enla Usina 9 de Julio,en el Puerto, mientras su madre encontró su lugar en una empresa dedicada a la pesca.Era una época compleja.Pepe recuerda que entonces todos trabajábamos.Cuando yo tenía 8 años ya agarraba el cajoncito de lustrabotas y salía a trabajar.Lo del kiosco vendría casi una década después,en la esquina de Avenida Independencia y Peña.Yo trabajaba en la bodega de vinos Carrodilla, que estaba donde ahora hay un supermercado Toledo -recuerda-.Luego de la bodega estaba el supermercado,pero antes que viniera Toledo ya me había entusiasmado con ser vendedor de diarios.Entonces busqué a una persona y me ocupé de empleado.A loa 17 años comenzó a recorrer las calles de MdP.Salía bien de madrugada montado en la bicicleta con la que hizo el reparto de diarios durante 11 años.Su ilusión era tener algún día su propio puesto.
En esta esquina había un abuelo-dice señalando el lugar donde está su kiosco-.En la estación de servicio tiraba los diarios en el suelo y los vendía durante la mañana.Entonces,un día le dije que me tuviera en cuenta para venderme la esquina cuando se jubilara.Y luego de un año se jubiló,dejándomela,con la condición que lo tuviera como empleado porque sin trabajar se moría de angustia.Su primer kiosco no se parece al que tiene ahora.Se trabaja del lado de afuera,con las revistas atrás,eran unos escaparates solamente.Hoy en el kiosco tengo de todo,desde un televisor hasta un calentador donde nunca me falta el mate.Hace 37 años que Pepe está en la misma vereda,pegado ala YPF que acaba de ser modernizada.Su esposa lo acompaña desde el primer día,atendiendo el kiosco mientras él hace un reparto.Y después se sumaron los 3 hijos. Primero me ayudaba Julio,que hoy tiene ya 36 años y su negocio propio -una tienda de regalos-.Luego le siguió Miriam,los 32,después Karina,de 24.Parece que fue en honor de la menor de las chicas que Pepe bautizó al kiosco.
La jornada comienza a las 4 de la mañana con el reparto matutino.A las 6 abro el kiosco y espero a mi señora con el mate listo -cuenta Pepe sonriente-. Después,hago el reparto de los diarios de Buenos Aires hasta las 11,que vuelvo al kiosco.A las 13 toma posta una de sus hijas y Pepe retorna a las 18 para cerrar a las 21.Antes uno se podía quedar más tiempo,pero ahora se corre el riesgo que las monedas que uno hace se las lleven agrega aludiendo a la creciente ola de robos.El canillita trabaja 363 días en el año,sin descanso. Nosotros no nos podemos enfermar ni darnos el gusto de faltar.Salí muchas veces a hacer el reparto con fiebre,asegura.Una característica que se repite en otras partes de la ciudad: los clientes se suceden por generaciones.Tengo muchos clientes que son los hijos de los primeros,aunque ahora el reparto se achicó mucho por el poder adquisitivo de la gente que compra con mucha menos frecuencia.Mis clientes son prácticamente como una familia.Uno de ellos es Antonio Toledo,quien me ha ayudado mucho.Recuerdo que cuando yo tenía mi primer cochecito,que lo había sacado a pagar con mucho esfuerzo,y me lo chocaron a las 6 de la mañana en la calle Córdoba y Alberti,el seguro no me quería pagar todos los daños.Entonces don Antonio me llamó y me dijo: no te hagas problema,Pepe,preguntá cuánto es.¡Y me diò un cheque para sacarlo del taller! Yo le quise firmar algún documento y el no aceptó,respondiendo que le pagara cuando cobre el juicio.Hoy tengo muchos amigos y ellos son mi mejor anécdota.La calle es un 2º hogar.Forma gran parte de su vida.Tal vez por eso le gusta recordar que antes nadie te molestaba y andábamos de madrugada,cuando las calles no eran lo que son ahora y había poca luz.Se me pinchaba la goma de la bicicleta y buscaba un porche con luz,emparchaba la bicicleta y seguía.Un orgullo personal: mis clientes reconocen el esfuerzo y tengo la suerte de que dicen: a mí nunca me faltó el diario.Para mí,ser canillita es lo mejor que me pasó en la vida.Además se hizo tiempo para dedicarse a la actividad solidaria en su propio gremio.Por 40 años fue presidente de la mutual don Francisco Lerci,que era como un padre para mí,y me llevó con él a la comisión directiva de que presidió.Cuando falleció,los compañeros me eligieron en el puesto de él,donde continúo desde hace 6 años,cuenta.Al igual que su maestro,Pepe trabaja para la mutual ad honorem.Los integrantes de la comisión directiva todo lo que cobramos es un café en las reuniones de los lunes miércoles y viernes,donde compartimos un rato en la mesa.Así es como tenemos un edificio en Moreno entre Salta y Jujuy,donde brindamos profesionales médicos propios,un camping de 5 hectáreas que arbolamos nosotros mismos,con quincho para mil personas,pileta de natación,canchas de fútbol, bochas,playón polideportivo con dos canchas de padle y vestuario.Además en la mutual tenemos la satisfacción que el socio puede elegir la clínica que quiere en MdP y tenemos convenio con el Hospital Italiano de Buenos Aires.A la hora de los números,Pepe confiesa que en su kiosco vende más que nada los diarios locales y revistas como Caras y Gente.Pero además señala que hubo muchos cambios en el gusto de sus clientes.La cuestión económica es crucial.Cuando venían turistas de todas partes del país paraba un auto atrás de otro,se bajaban el matrimonio con 2 o 3 chicos y se llevaban una revista cada uno -recuerda-.Eran épocas en las que daba gusto quedarse a trabajar.
-Asuntos de familia:
Negrito,¿qué diría la gente del barrio? Eso fue lo único que atinó a decirle su padre,un obrero de la construcción,cunado se enteró que al otro día empezaría a pregonar el diario por la costa.Pero él estaba fascinado con la posibilidad de andar por la calle vendiendo noticias que se generaban en lugares todavía remotos y desconocidos para sus 8 años.Soy canillita desde el 1º de Octubre de 1948.En esos días se editaba La mañana,La Capital y La Crítica,recuerda Horacio Broggi.Ya cumplió 60 y sigue con al certeza de que aquel primer día tomó la mejor decisión de su vida.Si volviera a nacer sería canillita,afirma convencido de que es el oficio más democrático que hay en plaza.Atendés al gordo,al flaco,al joven,al viejo,al rico,al pobre,al lindo, al feo.La verdad es que no me imagino trabajando de otra cosa.Yo no va por las calles colgado de los viejos tranvías con en sus épocas en el oficio.Ahora atiende su puesto en Catamarca y San Martín.Eso sí,nunca pudo hacer fiaca en la cama.Se levanta diariamente a las 4.30,va en busca de los diarios y revistas y luego permanece hasta el mediodía en el kiosco.Para él es un lugar especial: le digo la iglesia,porque todos vienen y confiesan su historia diaria.La decisión de Horacio de volverse canillita fue seguida por sus hermanos menores y,años después,por sus hijos y sobrinos. No en vano a los Broggi se los considera una especie de clan de canillitas en la ciudad, ya que además de su actividad personal se destacan como activos impulsores de su gremio.El hermano de Horacio,Juan Carlos,tiene su propio puesto en Libertad y San Juan y preside el Sindicato de Vendedores de Diarios.Otro hermano,Néstor Alberto,tiene el suyo en Corrientes y Rivadavia.
El sindicato se formó el 7 de Junio de 1946.La actividad está regulada por la Ley 12921/45,donde se establece que el canillita se queda con el 43% del valor de tapa de los diarios.Actualmente hay 550 socios y agrupa a unos 1.200 trabajadores,dice Horacio.Mirando hacia el pasado,los Broggi recuerdan cuando en aquellos primeros tiempos del gremio los diarios se vendían en cajones de manzana y las paradas se ganaban,más que por una voz aflautada para vocear los titulares,por la fuerza de los puños.La calle, ya se sabe,siempre fue un lugar duro para ganarse el pan.La globalización también llegó a los escaparates anaranjados de los canillitas.A Mar del Plata llegan mensualmente 3.000 títulos diferentes de revistas,más los diarios y periódicos nacionales y extranjeros.Un canillita tiene 2 prioridades: buena atención y estar informado de todo lo que llega -señala-.Este aluvión editorial requiere mayor esfuerzo porque se ha diversificado el lector.Ahora piden revistas de armas,Internet, computación,psicología,deportes extremos,surf,manualidades o decoración.Y hay que saber que se tiene en la vidriera.A lo largo de 52 años que lleva como canillita,Horacio recuerda las jornadas en que los diarios fueron consumidos como pan caliente.Y escoger uno de los más importantes no le cuesta trabajo: el 26 de Julio de 1952,cuando murió Eva Perón.Fue impresionante.Ni parecido a la última Libertadores de Boca,en que se vendió mucho.Y como el fútbol es la religión laica de nuestro tiempo,a los canillitas el fenómenos los toca bien cerca.La suerte de un penal atajado y de un gol anulado repercute al otro día y se nota en la velocidad con que baja la pila de diarios.Boca vende mucho más que River -asegura-.Sus hinchas se pueden quedar sin comer,pero se llevan lo que sea,diario, video,póster.¿Creer o reventar? Pero si un Broggi lo dice.
-La mujer en la tapa:
En la tapa de Caras está Natalia Oreiro con cara de chica triste.El título está escrito en cuerpo 28 y las letras amarillas alcanzan para que los curiosos devoren la revista.Los porqués de su separación con Pable Echarri dan rienda suelta a los comentarios más variados.Lástima que tenga demasiados gatos en la cabeza,porque es muy linda piba,dispara a media voz la abuela María Elena,una lectora fiel de El Atlántico,quien se acercó hasta el puesto de diarios a saldar las cuentas del mes.Eso es lo que también dice mi hermana,agrega Lidia,otra clienta de siempre que prefiere Gente aunque en la tapa igual está la protagonista de Muñeca Brava.
El kiosco tiene un perfume especial: es de Mónica Quaglio,quien desde hace 12 años contempla diariamente escenas como las relatadas arriba en su kiosco de la Avenida Colón entre Italia y Neuquén.Con ella además trabajan 2 jóvenes que muestran los titulares e la esquina de Italia.Ellos son lo más importante de la actividad,los que están a merced de las condiciones climáticas,dice.Cada uno se lleva 20 centavos por ejemplar vendido y al finalizar la jornada pueden juntar poco más de 10 pesos cada uno.
Mónica llegó al rubro cansada del estudio jurídico donde pasó varios años. Una amiga nos hizo el contacto para que podamos trabajar en la temporada en un puesto que había en el balneario Luna Roja,recuerda.Para llevarlo adelante pasó tiempos muy difíciles junto con su esposo,un empleado de Casino.Como teníamos un auto medio viejo,en el Puerto nos bajábamos y con todos los diarios y revistas nos tomábamos el colectivo hasta allá.Encima tenía 2 bebotes,de 8 y 14 meses.La odisea de aquel verano se compensó con los buenos resultados económicos.Así fue como se animaron a desembarcar en el centro.Surgió la posibilidad acá,con su anterior propietario,el querido Cachimbo,quien 1º nos alquiló y luego nos lo vendió,cuenta Mónica.Los 2 diarios locales me los dejan acá en el puesto y voy a buscar Clarín a la ruta,para tenerlo antes y,a las distribuidoras.A las 5.30 hace el primer reparto con los diarios locales y,cerca de las 10,el 2º con locales y nacionales.La gente cree mucho en los diarios,no los juzga,cosa que quizás pase con la tele,arriesga mientras toma un sorbo del café con leche que le ayuda a pasar la media mañana.El último fenómeno del negocio editorial lo vivió con la muerte de Rodrigo.Soy muy católica y lo digo con franqueza, me diò vergüenza poner la estampita de Rodrigo en la vitrina,pero se agotó al instante.La gente tiene cada vez más necesidad de creer y los medios aprovechan para hacer su negocio,explica ensayando una teoría que más de uno suscribiría.
-La esquina del Bocha:
A Rubén Carlos Boutempa todos le dice bocha.Y quienes lo conocen saben que es un fanático de San Lorenzo que sufre cada vez que el equipo de Boedo gana,pierde o empata.O sea que sufre siempre.No es para menos,si hasta él mismo jugó al fútbol y se dio el gusto de actuar como ayudante de campo y director técnico.Bocha nació en MDP en 1947 aunque sus padres eran de otros pagos: él,de Santa Fe y ella,de La Pampa.Tiene una sola hermana, Griselda,y de su matrimonio con Norma Beatriz nacieron Juan Carlos de 21 y Gianina 18.Comenzó en el oficio de canillita en 1962,cuando su padre lo llevó a trabajar en el kiosco que explotaba en Punta Mogotes,en la esquina de Puán y Acevedo,a una cuadra de la costa.En aquellos tiempos no estaba el monumental complejo,así que había que cruzar los médanos para llegar a la playa.Mi viejo pidió otro kiosco y le dieron un en el Faro,cerca de El Griego,recuerda.Pero allá,en Puán,las temporadas quedaron destruìdas.Me acuerdo que en la temporada del 84 me compré la casa y me sobraron mil dólares.Pero en los últimos años ni la pude pintar.Al empezar,hace casi 40 años,Bocha recorría largas distancias para vender diarios y revistas.Yo iba hasta el Castillo,en los Acantilados,y hacíamos el Alfar,Playa Serena y las Colinas de Peralta Ramos.Cuando empecé me movía en bicicleta, después mi viejo me compró una moto,la Paperino,pero la mayoría de las veces me quedaba a pie,recuerda entre sonrisas A los 20 años se fue a Comodoro Rivadavia para cumplir con el servicio militar y al volver se hizo cargo del kiosco de Puán.Corría el año 68.Bocha hace memoria y cuenta que lo que más vendía era Clarín,Radiolandia,La Semana,Somos,Rico Tipo.Y en verano,Patoruzú,Patorucito,El Tony,D’Artagnan,mientras que las mujeres compraban Corín Tellado.Los chicos las revistas mejicanas como Tom y Jerry,Superman,Batman y Pájaro Loco.Pero los tiempos cambiaron al igual que los títulos más vendidos: Sale mucho Gente,y Humor fue todo un furor durante 4 o 3 años.Pero los últimos años cayó la venta.Noticias salió bien de entrada,Somos tuvo mucha aceptación.Y una que toda la vida fue un furor es Selecciones.Hace 8 años que Bocha alquiló y trabaja el kiosco ubicado en la esquina de Córdoba y Alvarado.Desde 1993,el kiosco de Punta Mogotes funciona durante el verano,las ventas siguen en baja.Yo,que lo vi nacer, veo que en invierno Punta Mogotes parece una ciudad desierta,dice con nostalgia.Para atender los 2 kioscos durante la temporada cuenta con el apoyo de sus hijos.Juan Pablo y Gianina ya terminan el secundario,dice con orgullo a flor de piel.Ella quiere ser Asistente Social y él quiere seguir Licenciatura en Turismo y con su banda de rock,así que voy a ayudarlos todo lo que pueda.Bocha en un personaje conocido en la MdP futbolera: jugué en Urquiza en el año 60 y debuté contra Independiente,en el estadio San Martín que ese día estaba lleno,rememora.Después fui ayudante de campo de Alfredo Cortés,en Aldosivi,en la década del 80,y estuve como Director Técnico en Urquiza y San Isidro,además de ayudante de campo en Mitre,San José y Los Andes.Ahora el deporte lo lleva por otros rumbos más calmos: juego al Bowling en la Federación local y ya competí en 2 campeonatos argentinos representando a la Federación Mar y Sierras.El kiosco le sigue dando satisfacciones: me diò la posibilidad de conocer mucha gente,me ayudó para abrirme puertas,asegura.Nunca tuve problemas con nadie y traté de aprender un poco de todos.De escuchar y asimilar.Yo viví 2 épocas muy distintas,porque cuando éramos jóvenes todo era más sano,en cambio ahora hay que mirar para todos lados.Y claro,en el kiosco hay mucho material de lectura que conviene aprovechar.Y amistades para cultivar: mi viejo tenía 4º grado pero sabía mucho.Un día me dijo: todo lo aprendí leyendo.A mí también me diò la posibilidad de leer mucho,y además me diò la posibilidad de tener clientes que se volvieron amigos como Antonio Tróccoli,Juan Leyrado,Miguel Ángel Solá,José Marrone y su esposa,Juanita Martínez,por que les llevábamos el diario a su casa en el Alfar.También a Carlitos Pachamé y varias veces compartimos anécdotas y salimos a comer con Antonio Roma.
(Toledo con Todos/Octubre 2000/Carlos Balmaceda/Roberto Garrone/Ghagüita Zurita).
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Andrea, me has hecho recordar algo de mi lejana niñez: No tenía tu abuelo un local de librería y papelería en Alvarado e Hipólito Irigoyen o La Rioja? Recuerdo que me mandaban a comprar lápices y cosas por el estilo diciendo – Andá a Stuffano-.
Un saludo.
Sr. Raul gracias por el comentario, el local que ud dice era propiedad de Nicolas Stuffano hermano, de mi abuelo
tambien canillita.
Un saludo cordial
Con respecto a lo mencionado en los comentarios 6º y 7º,puedo agregar que el citado local se encontraba en Alvarado 2899,esquina H. Yrigoyen,y desde mediados de la dècada del 50 se denominò “Librerìa Calci”.
El Sr. Nicolàs Stuffano,se registraba en la misma arteria con el nùmero 2891.
Yo vivia en calle Mitre 2982 y cuando era un pibe compraba todo en Casa Calci y para mi ir alli era todo un regalo a mis ojos. Juguetes,figuritas,libros y utiles .A veces iba al almacen de Tortora y compraba gomitas y caramelos mediahora y tambien sugus!!!!
Iba a la escuela N 6 ” Bartolome Mitre” y recuerdo con mucho carino a la maestra Verges de 1 inferior, maestra Frontini de 2 superior, maestra Prado de 2do grado,Maestro Sanchez de 3ro, maestra Maria Juana Cura de 4to,maestra Intaglieta de 5to y maestra Hebe Como Carnini de 6to. La pase muy bien y la educacion fue excelente!!!!!!