En la foto 3597,enviada por el suscripto,el epìgrafe se refiere a:
Entrada del Solarium.Se lee en relieve el nombre de la entidad que lo creó. “Esta foto fue publicada en 1931 en Francia en el libro del profesor Dr. F. Legueu,de la Academia de Medicina de Francia,quien visitó Buenos Aires y Mar del Plata en la parte de sus hospitales,asilos etc. El libro fue editado por los laboratorios Darrasse de Nanterre (FR) y fue publicado en Paris por Roger Dacosta”.
Podemos agregar la Foto 4934,enviada por el suscripto,es de 1924,y fue publicada por la Facultad de Medicina de La Plata en el mismo año.El epígrafe dice: Sanatorio Solarium mar del Plata.
En la Foto 3596,remitida por el suscripto su epìgrafe dice:
Otro documento del Solarium.En esta foto,los niños internados en dicha dependencia durante un paseo por la costa en la década del 30,fue publicada en 1931 en Francia en el libro del profesor Dr. F Legueu,de la Academia de Medicina de Francia,quien visitó Buenos Aires y Mar del Plata en la parte de sus hospitales,asilos etc. El libro fue editado por los laboratorios Darrasse de Nanterre (FR) y fue publicado en Paris por Roger Dacosta”.
En la Foto 2477 leemos:
“Mi nombre es Roberto Oscar Soria.Aquí les envío una foto en la que estoy en el patio del Solarium en el año 1953 aproximadamente.Yo estuve internado 5 años desde mis 4 años.Cuando me hice adolescente trabajé en los Hospitales Mar del Plata,Regional y lo que es ahora el Materno Infantil.En mi paso por el Regional (hoy HIGA),tuve de compañera a una enfermera que nos cuidaba en el Solarium.Un abrazo y gracias por los recuerdos”
Triste final del Solarium,que se hallaba en la costa y Florisbelo Acosta.La historia del establecimiento nos remonta al año 1915 cuando fue fundado el Hospital Marítimo (actual INE) para la atención de niños con tuberculosis.Tal obra fue financiada por la Benemérita Sociedad de Beneficencia de Capital Federal a requerimiento de los doctores Juan M Bosch y Antonio Arraga, directores de la Casa de Expósitos y Hospital de Niños de Buenos Aires.Dichos profesionales habían planteado la necesidad de crear un “hospital marítimo” para atender a niños con tuberculosis.La Sociedad de Beneficencia adquirió un edificio situado en España y Ayacucho donde funcionaba el Hotel Alemán,cuyo nombre aún puede leerse en una de las paredes del INE.Siete años más tarde,en 1923,fue inaugurada una dependencia anexa del Marítimo: el Solarium,dedicado exclusivamente a la atención de niños que padecían mal de pott (tuberculosis ósea).Hacia 1960,con la erradicación de la enfermedad,el lugar perdió su sentido original y las autoridades no le otorgaron otro destino.El abandono fue inutilizando las dependencias de Florisbelo Acosta y la costa,que fueron demolidas al iniciarse la década del 80.Parte del lugar fue abarcado por la ampliación del acceso norte y el resto se convirtió en un baldío donde el entonces intendente Mario Russak soñaba con instalar un modeno aquiarium.
En la fotografía se observa con claridad la galería donde los niños eran ubicados para tomar sol en el marco de su tratamiento médico.Fotografía enviada por Héctor Villagra.
La capilla del Solarium,dependencia que funcionó desde 1923 hasta la década del 60 en Florisbelo Acosta y la costa para la atención de niños con tuberculosis ósea.Dependía del Sanatorio Marítimo (hoy INE) que fue fundado en 1915.En el Solarium -cuyo edificio fue demolido a principios de la década del 80- se desempeñaba un importante cuerpo médico y monjas de Nuestra Señora del Huerto (Santa Cecilia) Pese a haber hecho averiguaciones no obtuvimos referencias concretas sobre el destino final de las reliquias de esta capilla.Documento fotográfico enviado por Héctor Villagra.
Foto 1722,su epìgrafe dice:
Procesión de la Virgen del Huerto desde el Hogar Unzué hasta el “solarium” en el año 1929.Carmen Capetolo envió esta imagen y,a requerimiento de Fotos de Familia,suministró la siguiente información:
“En esa época le decían solarium a una dependencia del Sanatorio Marítimo (hoy INE) que quedaba en las calles López de Gomara,Mármol,Florisbelo Acosta y la costa.Estaba justo frente al mar.En el Sanatorio Marítimo se trataba e internaba a los enfermos de tuberculosis.En el solarium se trataba a los enfermos de tuberculosis de huesos o mal de Pott.Creo que se inauguró en el año 1921 y era dirigido por las Monjitas del Huerto”.
“Tenía mucho personal (médicos,enfermeras,mucamas,costureras,sereno,quintero, personal de maestranza,etc).
Era una pequeña ciudad ya que todo se hacía allí.Incluso había una quinta cuyas verduras se consumían en el solarium”.
“Allí se internaba a niños y adolescentes de distintas partes del país y venían bastante desnutridos.Había dos salas: una masculina y otra femenina. Eran amplias y había camas de ambos lados.También había una capilla que actualmente está en el INE”.
“Existía un lugar que se llamaba “el palomar” donde dormían las empleadas que habían llegado de otro lugar o vivían lejos y se quedaban a dormir ahí.Luego estaba “la resolana”,que era una especie de patio que tenía una parte cubierta,porque los médicos de la época consideraban que el sol era bueno para los huesos.Por eso,en verano los pacientes tenían un tiempo de exposición al sol y luego los llevaban a la sombra hasta la hora de la merienda.Fuera de la época estival,los llevaban a un jardín de invierno para que tomaran sol a través de los vidrios.Estaban postrados y enyesados y las camas tenían rueditas que permitía movilizarlos”.
Carmen señaló que en el establecimiento,que primero quedó inactivo y luego fue demolido,también “había caños subterráneos que llegaban al mar y de ahí traían agua.La calentaban en la caldera y llenaban enormes bañeras donde introducían a los chicos,tratamiento que era recomendado por los médicos del lugar.Cuando tenían que hacerle radiografías,los llevaban en ambulancia al Sanatorio Marítimo”.
“Como anécdota le comentó que ahí trabajaba Guillermo Brizuela Méndez.Era mensajero.Siempre esparciendo alegría.Me olvidaba de comentar: se rezaba misa todos los domingos y le daban chocolate a los asistentes.Me parece que los sacerdotes pertenecían al Esquiú”.
“A veces los pacientes pasaban años en el lugar.Quiero recalcar que era un sitio de gran humanidad.Los enfermos eran muy bien cuidados y alimentados,con una gran higiene.Fue de gran ayuda para inmigrantes,ya que además de marplatenses trabajaban allí muchas españolas entre las que se encontraban mi abuela y mi tía abuela.Con los años ingresó una marplatense muy importante para mí: mi madre”.
A continuación transcribo algunos pasajes de un brillante trabajo específicamente orientado a la temática que nos propone la imagen.
La obra es realmente interesante y prácticamente única en su tipo donde la autora ciertamente ofrece acabada muestra de profesionalismo y conocimiento a fondo del tema.
Sobre el final comparto la cita bibliográfica correspondiente para quien guste revisar la obra completa.
LA EXPERIENCIA DE SER UN NIÑO DÉBIL Y ENFERMO. (Extractos).
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“…La Sociedad de Beneficencia de Capital Federal fue una organización benéfica que reunió a las mujeres de la oligarquía argentina desde principios del siglo XIX. Sus primeras acciones estuvieron guiadas por dos finesprimordiales : la dirección y administración de escuelas de niñas y la dirección e inspección de la Casa de Expósitos , el Hospital de Mujeres y todo otro establecimiento público que se creara para asistir a mujeres y niños , como fueron el Asilo Marítimo y el Solarium…”
“…Los fundamentos para el funcionamiento de ambos tipos de sanatorios eran similares: reposo, cura de aire y alimentación abundante y variada. Debían cumplir con una serie de requisitos arquitectónicos básicos , como la elección idónea del emplazamiento en medio del campo , rodeado de un paisaje armonioso , bien soleado y protegido de los vientos fríos.
La construcción de los espacios comunes (galerías, salas, sistemas de evacuación de aguas residuales) debía realizarse de acuerdo a normas internacionales y debía contar con fácil acceso en calles y caminos. Complemento indispensable de las curas al aire libre era la helioterapia, es decir , el tratamiento mediante la exposición directa del cuerpo a la luz del sol.
Asociando la helioterapia con la talasoterapia (tratamiento por el clima y baños de mar) se consideraba que los resultados eran mejores y este fue el fundamento para la creación de los Sanatorios Marítimos…”
“…En este contexto , el doctor Emilio Coni , en el año 1892 , proponía la creación de un Hospicio y Asilo Marítimo en Mar del Plata para establecer una institución que atendiese a los niños débiles atacados de linfatismo y escrofulosis , entre otras enfermedades . Además , consideraba que al buen clima del lugar se sumaría la posibilidad de realizar baños de mar como un tratamiento eficaz para los niños convalecientes (Coni, 1895, p.15).
Si bien la propuesta fue desalentada por el Patronato de la Infancia , no sucedió lo mismo con la Sociedad de Beneficencia de la Capital que inmediatamente puso en marcha el proyecto…”
Al igual que en la experiencia europea , se restauró un viejo hotel ubicado en las afueras del entonces poblado de Mar del Plata y en el año 1893 se creaba el Hospital y Asilo Marítimo . La atención de los niños iba a estar a cargo de la Congregación de las Hermanas Hijas de María del Huerto.
La idea que subyacía a este emprendimiento era la de “establecer un albergue a orillas del mar con el doble fin de arrancar a la miseria y a la muerte a un sinnúmero de niños…”
“…La primera organización contaba con dos secciones principales : la colonia de niños débiles y la sección de sanatorio propiamente dicha. La colonia estaba instalada en un pabellón , con su propio patio , donde se alojaban niños expósitos débiles con la precaución de mantenerlos aislados de los enfermos. Límite que fue reiteradamente violado , produciéndose una “mezcla entre niños ya tuberculizados y niños débiles” (Acta del Consejo…, exp. 7988,feb. 1923).
Desde su inauguración , en 1893 , los enfermos eran sometidos a tratamientos específicos , controlados por especialistas marplatenses hasta que , en abril de 1900 , se incorporó el doctor Héctor Jara , ex interno del hospital Rivadavia…”
“…La niñez tuberculosa institucionalizada formó parte de la misma construcción socio-cultural que operó sobre la infancia abandonada , no escolarizada o ‘delincuente’ que se consolidó desde fines del siglo XIX. Tanto el Asilo como el Solarium , respondieron a ese universo de conceptos que estaban imbuidos por las preocupaciones en torno a la constitución de una raza fuerte y sana , aunque tuvo sus especificidades y diferencias con respecto a los orfanatos y al mercado laboral del menor…”
FUENTE : Álvarez , Adriana ; La experiencia de ser un “niño débil y enfermo” lejos de su hogar : el caso del Asilo Marítimo , Mar del Plata (1893-1920) ; Hist. cienc. saude-Manguinhos ; vol.17 ; no.1 ; Rio de Janeiro ; Jan./Mar. 2010.
Acerca de la Autora : Investigadora adjunta de Conicet docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata Universidad Nacional de Mar del Plata .
Foto 6292,tambièn como la presente,enviada por el Sr. Ignacio Iriate,donde leemos en su epìgrafe:
“Niños en la galeria de vidrios del Solarium del Sanatorio Marítimo,1927.Album Ciudades Argentinas”
Si observan con atención en Google Earth, se pueden apreciar la impronta de los cimientos de el edificio del Solarium en el terreno baldío aún de Florisbelo Acosta y la costa
SOCIEDAD DE BEFICENCIA DE LA CAPITAL
SOLARIUM DE MAR DEL PLATA
CONSTRUIDO CON LOS EMOLUMENTOS CEDIDOS POR EL EXMO. PRESIDENTE DE LA NACION
DON HIPOLITO YRIGOYEN
Y EN TERRENO DONADO POR LA SEÑORA INES TERRERO DE UNZUE
AÑO MCMXXIII
Estimado Lic. Somma ; a propósito de su último comentario le digo que próximamente remitiré algún material gráfico en referencia.
Le dejo un gran saludo y el reconocimiento de siempre por su incansable labor en favor de la Historia de Mar del Plata y de todos quienes disfrutan de “Fotos de Familia” cada día.
He revisado todos los comentarios que surgen de las distintas fotos apuntadas por el Lic. A. Somma mas el interesante articulo de Prof. Julian Mendozzi y no puedo entender que obras de esta magnitud para la fecha en que se concreta el Solárium no se hallan conservado creándole el uso para una nueva función a desempeñar. Como me gustaría que los emprendimientos nuevos como Universidades, escuelas, bomberos, policía, correos, la nueva ciudad judicial etc. sean edificios de baja altura con sótano para deposito de papelería, rampas suaves para que puedan circular pequeños vehículos eléctricos y escaleras de fácil acceso permitiendo trasladarse sin uso de ascensores habiéndolos y lo mas importante un gran espacio verde con lugar de estacionamiento, nuestra ciudad es nueva y lo podemos hacer y no es ningún invento. Hay que copiar lo bueno de otros países.
Sobre lo que le sucedió en este caso al Solárium usare dos palabra DESIDIA y MANTENIMIENTO esta ultima creo que no se conoce en el país, Atte. José Alberto Lago.
Sr. Lago ; ¿sabe lo que sucede? , muy sencillo ; lo que Ud. nos refiere es “de sentido común” , que como bien lo dice el dicho , “es el menos común de los sentidos”.
-Los sueldos regalados por Hipólito-Una visita al “Solarium” para niños tuberculosos,construì.Consejo de oro: Comprar sol para los niños pobres.
—Quiero— dijo Hipólito Yrigoyen-que mis sueldos de presidente de la República sean entregados a la Sociedad de Beneficencia que fundó Rivadavia.Noble gesto de sembrador.Seis mil pesos por mes.Casi medio millón en los seis años de su primera presidencia…Compraremos alimento y abrigo para los niños pobres —contestaron,conmovidas,las admirables damas de la comisión.— Quizás fuera más útil —les repuso Yrigoyen
— comprar para esos niños un poquito de sol.La pobreza de las grandes ciudades es tan húmeda tan sombría,tan hosca que la infancia padece de apetitos de luz,más mordientes que todas las hambres de pan…Las damas beneméritas recogieron aquel consejo como ellas conocen el arte de los ángeles,capaces de comprar imposibles,compraron el sol a manos llenas,a la orilla del mar.Así salvaron y están salvando todavía centenares de niños que,con los huesos mordidos por la tuberculosis,agonizaban en el infierno de los conventillos,amamantados con el agua turbia de los pechos maternos.La señora Inés Dorrego de Unzué donó,en silencio,sin música de crónica social,un amplio terreno en Mar del Plata,sobre la carretera de Camet.En ese terreno,la Sociedad de Beneficencia construyó con los sueldos presidenciales un “solarium” magnífico,a la altura científica y administrativa de los mejores sanatorios helioteràpicos del mundo.En el vestìbulo una placa de bronce -pàgina de historia- consagra el ademàn del sembrador…el Solarium es el complemento del Hospital Marìtimo.En el asisten niños pobres solamente -varones y mujeres -venidos de todas partes del paìs atacados en su mayorìa de sus mas espantosas enfermedades de los huesos.Se curan con baños permanentes de sol.Abundan los enfermos de coxalgia -artritis tuberculosa de la cadera- y de los que sufren del horriilante mal de Pott,asi como los perseguidos por otras formas de esa tuberculosis que devora a los niños chupàndoles la mèdula.En invierno,en otoño,en primavera y en verano,viven al aire libre,desnudos siempre,tendidos en una cama -camas muy blancas y muy limpias -sin techo como nidos de pàjaros bohemios.El sol acaricia a todos por igual.Los tuesta.Los ennegrese.Los baña en su luz con cariño,sin rajarle la piel,sin herirlos,cual si tuviera la làstima de verlos tan pequeños y tan viejecitos.Acaso el sol viene del cielo como abogado del Señor,para enmendar las imperfecciones tristes de su obra.Acaso el sol baje a pedir disculpas porque -¡perdòneme mimadre!- cuando Dios hizo el cuerpo de estos inocentes,Dios,sin duda,dormìa…Empero,mas que todo asombra la resignaciòn,la paciencia,el budismo con que los enfermitos soportan la rabia de la naturaleza.Aguantan las desdichas como las cariàtides.No hay hèroe de la Biblia que logre compararse con estos chiquilines y estas nenas de 3 a 12 años que encadenados a su cepo se muestran todavìa dichosos de vivir,sin siquiera quejarse de estar eternamente torcidos;siempre echados en la misma actitud.Cada cual permanece de modo que la region enferma de su cuerpecito reciba de contìnuo los rayos directos del sol.Unos boca abajo.Otros boca arriba.Muchos de perfil,y todos en posturas violentas,en posturas incòmodas,en postura de estatua o de momia.Ademàs,algunos tienen el busto,o los brazos,o las piernas metidos en moldes de yeso ¡enyesados! No pueden moverse.El antiguo suplicio criollo de los prisioneros cosidos en cuero de vaca,puestos luego a secar,era un castigo innocuo si se lo confronta con este martirio ¡Pobres niños! Producen la sensaciòn alucinante de que un hada inclemente los ha petrificado.Se dirìa que los ha maldecido trocàndolos en màrmol,
condenàndolos a la eterna inmovilidad rugiente,bàrbara,inaudita del enterrado vivo que despierta de pronto en la caja mortuoria,inmovilidad capaz de enloquecer a un hombre o transfigurarlo como a Pafnuncio en santo.Y,sin embargo,ni uno solo de estos niños se queja.Ni una sola de estas nenas desdobla en su fisonomìa rasgos de padecer.Todos rìen.Todos sigen siendo niños.Todos me miran pasar por entre sus camitas,con los rostros iluminados de dulzura.Yo les hago chistes para verlos reìr.Rìen suavemente,sin ruido.Aprovecho las maniobras del repòrter gràfico cuando los enfoca con el objetivo para anunciarles,còmicamente,la apariciòn del pajarito.Sin mover el cuerpo,levantan la cabeza.Me espìan.Estudian el aparato fotogràfico con seriedad de sabios profesores.De cama en cama comentan el milagro de la càmara oscura.Los grandes explican a los pequeños,con ademanes y morisquetas,quien sabe que futuros prodigios de magia.Me acerco a uno de ellos y le digo en voz alta para que todos oigan:
-¿donde està tu mamà?
-Vive muy lejos.En Corrientes.No puede visitarme.El pasaje cuesta mucha plata,-entonces es necesario que pongas una carita alegre.Tu mamà verà esta fotografìa en “Caras y Caretas”.Se pondrà muy contenta.Besarà tu retrato…El niño goza.Los demàs rìen tambièn,enseñando los dientes muy limpios.Todos buscan en el fondo de sus almas el reflejo mas encantador de su inocencia para sonreìrle,allà lejos,a la madre desdibujada en sus recuerdos.Todos ponen cara de fiesta…Oyese un sollozo.La enfermera acude bondadosamente a calmar ese llanto.Es un niño de 8 años.Lo interrogo:
¿Por que lloras,muchacho? No me contesta.Esconde la cara en el pecho de la blanca enfermera.La buena mujer,sin decirme nada,me hace,por sobre la cabeza del niño,un gesto de orfandad ¡Comprendo! ¡Comprendo! Yo inclino mi vejez sobre el muchacho.Este pobre inocente solloza porque no puede sonreir a la madre,como hacen los demàs,porque la madre ha muerto.Lo beso en la frente.¡No llores,muchachito! Tu madre verà el retrato en el cielo…
Alza la frente.Me sonrìe.Cree lo que le digo.Creyèndome,me ha dado una hermosa lecciòn de poesìa.
(Juan Josè de Soiza Reilly/Caras y Caretas 8-2-1930).
El visitante misterioso:
Un dia del verano anterior presentòse en el solarium un caballero acompañado de una señorita y de otro caballero.Humildemente el primer caballero solicitó permiso para visitar las dependencias de la casa.Eran las dos de la tarde,hora en que descansan los empleados del establecimiento,con excepción de los que están de guardia.El portero quiso hablar por teléfono al Hospital Marítimo —del cual depende el solarium— para llamar al director.-No lo moleste —dijo el visitante conteniendo al portero de un brazo— deseo únicamente ver a los enfermos.
Recorrió los jardines donde los pacientes tendidos en sus lechos tomaban el sol.El caballero pasò,en silencio,por entre las camas infantiles, acariciando a los mas próximos,sonriéndoles a todos,sin hablar con ninguno.Una nena de 4 o 5 años,al sentir la caricia bondadosa del caballero le tomò las dos manos.No quería soltárselas.Durante largo rato jugò con sus dedos.El hombre se detuvo,feliz como un abuelo,emocionado tal vez por el suave deleite de ver que sus manos,presas en la de la chiquilina,adquirían el encanto de un juguete sublime.Después anduvo, anduvo,anduvo.Delante de otra cama paróse,al azar.Preguntó al enfermito su nombre.El niño exhalo un sonido gutural,incomprensible.-Es mudo— advirtió la enfermera— Se llama Carlos Miguel Dadino.Lo trajeron del Chaco.
La enfermera notò que el caballero solemne lloraba.De inmediato el caballero se marchó,en silencio,tal como había llegado,seguido de la señorita y del acompañante.
El caballero misterioso era el presidente Hipólito Yrigoyen con su señorita hija y el Sr. Francisco Morteo,administrador de la Rambla.
(Juan Jose de Soiza Reilly/Caras y Caretas/8/2/1930).
Con el Doctor Egaña:
El Dr. Alberto Rodriguez Egaña,dirige,ademàs del Solarium,el Hospital Marìtimo y el Asilo Unzuè,que la Sociedad de beneficencia posee en Mar del Plata.
Mas que el director tècnico es el alma de esas instituciones.
Con que cariño,con que ternura va mostràndome todas las dependencias y con que admiraciòn elogia la obra de las excelsas damas argentinas.
Nombrado director hace 8 años -electo por concurso- prefiriò abandonar su residencia de Buenos Aires para instalarse aqui,abnegadamente,en Mar del Plata,y consagrarse,invierno y verano,a los niños.
Solo va a Buenos Aires para dictar sus càtedras en la Facultad de Medicina,como docente libre de patologìa quirùrgica.En norteamerica se especializò en la materia frecuentando las aulas y las clìnicas,donde se estudian,con preferencia,dichas enfermedades.Acaba de ser designado para el II Congreso de Cirugìa a realizarse en Julio,relator oficial del tema:
“Estado actual del tratamiento del mal de Pott en los niños”.
Tan pronto como los enfermitos ven llegar al Dr. Rodrìguez Egaña,exteriorizan
su alegrìa con saludos cordiales:
-Buenos dìas,doctor- Buenos dìas,doctor-,todos pretenden saludarlo primero.Y,cuando callan,los mira,lo remiran,lo admiran.El los acaricia,los besa,les observa las partes enfermas,les dirige palabras dulzonas,tiernas,que no aprendiò sin duda,en los libros cientìficos,si no al borde las 3 camitas deliciosas que tiene en su casa.El cielo se nubla.Va a llover.Hace frìo.Previendo el mal tiempo,los enfermeros traen a los salones las camas rodantes con niños y niñas que ahora,dentro de sus blancos camisones,se acurrucan bajo las cobijas,en la delicia tibia de la calefacciòn que el sol dejò en los muros.
El activo repòrter gràfico,Sr. Abras ha encendido el magnesio.Una chica de 3 años se asusta al ver el resplandor.Llora sin consuelo.
-No llores- le dice Rodìguez Egaña con suavidad,subièndole la sàbana.
-No tengas miedo,nena.Esla fotografìa.-La piba continùa llorando.-¿Que tienes? ¿Por què lloras? -Lloro doctor -contesta en su media lengua la chiquilla- porque me hago…Corre la enfermera con la “chata”.
-Ya me… hice,doctor.Y sonrìe bajo las làgrimas viendo que sus compañeritas festejan su desgracia.La sala entera rìe a carcajadas.
(Juan Josè de Soiza Reilly/Caras y Caretas 8-2-1930).
Puro como un Niño:
Los enfermitos han vuelto al jardìn.El sol marplatense,tan pronto como el cielo deja de llover,aparece redondo,calentito,marinero,contento de vivir sobre el mar.Un chico,el mudo,juega con un muñeco de papel suspendido de un hilo.El de mas allà juega con varios pedazos de cartòn.Otro,con un òmnibus radiante de colores.-Me lo mandò papà.
Muchos no tienen padres.Ni siquiera parientes,porque son de la Casa de Expòsitos ¡Que enorme bien harìan muchos señores ricos mandando juguetes al “Solarium”! ¡Como se alegrarìan estos enfermitos,condenados a cama perpètua,jugando boca abajo y boca arriba,con carritos,con libros de estampas,con cualquier cosa que distraiga su soledad de enfermos!
Vienen de rincones tan lejanos y pertenecen todos a familias tan humildes,que algunos no han visto a sus padres desde hace muchos años.
La secretarìa,atendida con esmero por el señor Horacio Pereyra,informa por carta a las familias acerca del curso del mal.El mèdico auxiliar,doctor Miguel A. Castellanos,hombre de ciencia sòlida y noble corazòn cordobès,coopera eficazmente con sus colegas en la asistencia de los niños.
La farmacia està a cargo de un hombre inteligente y bueno como el pan: don Zenòn A. Calvo.
-Examine Ud.,-me dice el Dr. Castellanos- la dentadura de cualquiera de los asilados ¡Ve Ud. que blancura!.Asi es,en verdad.
Ademàs de higiene tienen musica: òrgano y fonola.
En el departamento de las niñas,una nena quiere retratarse con sus dos muñecos.Ya està….Su vecina de cama pide tambièn que la retraten.
Se pone en “pose”.Se contempla las manos con pena.No tiene juguetes….La dueña de las dos muñecas adivina el dolor de su compañerita.Estira los brazos,dicièndole:
-Tomà,nena.Agarrà mis muñecas.Retratate con ellas…
(Salgo del “Solarium” puro como un niño).
(Juan Josè de Soiza Reilly/Caras y Caretas 8-2-1930).
DÉCADA DEL CINCUENTA, ÍBAMOS CON LA BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA, ALBERTO ALVAREZ Y YO HA BAILAR DANZAS FOLKLÓRICAS PARA LOS NIÑOS, A PESAR DE LA POCA EDAD NOS IMPACTABA EL EDIFICIO Y MAS LAS CARÍTAS DE LOS NIÑOS ALLÍ PRESENTES.
UN RECUERDO…GRACIAS
Los Males Modernos:
Yo elogio la utilidad del “Solarium”.
El Dr. Rodriguez Egaña me responde:
-¡Làstima que no podamos hacer lo que debiera hacerse! Faltan recursos para ampliar el establecimiento.Estamos obligados a rechazar muchos enfermos que aquì se curarìan.La Sociedad de Benefiencia realiza una obra heroìca con lo mucho que hace.Pero escasea el dinero.Es menester ampliar la playa.En el Hospital Marìtimo apenas caben 230 niños y en el “Solarium” 130.Luego me habla de la enorme difusiòn de la tuberculosis en los huesos.Especialmente entre los niños.El ùnico remedio està en la cirugìa y en los rayos solares.Sobre todo en el tramiento del sol a la orilla del mar.En Europa se prefiere,a veces,el sol de la montaña.Pero en nuestro paìs,las ùnicas montañas que tenemos no sirven por el clima,por las contìnuas tempestades,por la falta de comunicaciones,por el aislamiento de las nieves en que estarìan bloqueados los enfermos.
-La estadìstica de esta clase de enfermedades -agrega el Dr. Rodriguez Egaña- es de sobra inquietante,no solo por los niños.Tambièn en los adultos.Sin embargo,carecemos de establecimientos especiales donde los enfermos pueden ser atendidos de acuerdo con las pràcticas modernas.En todos los hospitales de la repùblica abundan los perseguidos por el mal de Pott,por la osteo artritis,por la tuberculosis a la cadera,a la rodilla,a los piès y a los brazos.Mezclados a los otros enfermos no pueden ser sometidos a la tècnica propia que aconsejan los especialistas.
Los poderes pùblicos estàn en el deber de prestar atenciòn a este asunto muy grave.Si el gobierno creara un sanatorio quirùrgico de tuberculosos para adultos,con un “Solarium” a la orilla del mar,yo creo que 400 camas serìan pocas para atender a los pacientes.Ademàs,con ello se obtendrìa un enorme beneficio cientìfico: la especializaciòn de los estudios,la formaciòn de mèdicos especiales capaces de afrontar el peligro que se nos viene encima…
En efecto la estadìstica de estos males que avanza de un modo asombroso,debiera conmover al gobierno argentino.Basta observar la mortalidad general en los casos del mal de Pott,el terrible flagelo que agostò en pocos años la vida de dos brillantes escritores:
Alberto Tena y Ricardo Güiraldes.
En el “Solarium” sobre 222 casos de mal de Pott,han fallecido 33,han mejorado 27 y han logrado curarse 50.Los porcentajes de mortalidad en los demàs enfermedades de esa ìndole,disminuyen mediante el tratamiento del “Solarium”,pero en Buenos Aires el porcentaje de las vìctimas de la tuberculosis a los huesos llega a cifras que espantan: 90 por ciento.
-Y para colmo- agrega el doctor Rodrìguez Egaña,- no hay un solo hospital que estè en condiciones cientìficas apropiadas para salvar de la muerte a los contaminados.
(Juan Josè de Soiza Reilly/Caras y Caretas 8-2-1930).
Infinitas gracias Lic. Angel J. Somma, por darnos la posibilidad de leer las notas del notable escritor Juan José de Soiza Reilly en la revista Caras y Caretas del 8-2-1930. Debo confesarle que tales comentarios me llegan a lo más profundo de mi ser, dado que, nueve años después de haber sido escritos, quiso el destino que con solo cinco años, pasara a formar parte de aquellos grupos de niños con problemas de Mal de Pott y por lo que permanecí internado por espacio de cuatro años, parte de ellos acostado sobre lo que se llamaba “Lecho de Lorenz” por mi problema de columna. Por lo que acabo de comentar, comprenderá usted Lic. Somma, cuánto me ha impactado lo que tán generosamente ha transcripto sobre los niños del “Solarium”. Le reitero mi sincero agradecimiento. Atte.
Cada tanto vuelvo a mirar las fotos del Solarium. Mi madre estuvo internada alli cuando solo tenia 10 años, lejos de su familia…
Es una historia que me llena de angustia, de solo pensar en lo triste que ha sido para ella.
En la foto 3597,enviada por el suscripto,el epìgrafe se refiere a:
Entrada del Solarium.Se lee en relieve el nombre de la entidad que lo creó. “Esta foto fue publicada en 1931 en Francia en el libro del profesor Dr. F. Legueu,de la Academia de Medicina de Francia,quien visitó Buenos Aires y Mar del Plata en la parte de sus hospitales,asilos etc. El libro fue editado por los laboratorios Darrasse de Nanterre (FR) y fue publicado en Paris por Roger Dacosta”.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/3597
Podemos agregar la Foto 4934,enviada por el suscripto,es de 1924,y fue publicada por la Facultad de Medicina de La Plata en el mismo año.El epígrafe dice: Sanatorio Solarium mar del Plata.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/4934
En la Foto 3596,remitida por el suscripto su epìgrafe dice:
Otro documento del Solarium.En esta foto,los niños internados en dicha dependencia durante un paseo por la costa en la década del 30,fue publicada en 1931 en Francia en el libro del profesor Dr. F Legueu,de la Academia de Medicina de Francia,quien visitó Buenos Aires y Mar del Plata en la parte de sus hospitales,asilos etc. El libro fue editado por los laboratorios Darrasse de Nanterre (FR) y fue publicado en Paris por Roger Dacosta”.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/3596
En la Foto 2477 leemos:
“Mi nombre es Roberto Oscar Soria.Aquí les envío una foto en la que estoy en el patio del Solarium en el año 1953 aproximadamente.Yo estuve internado 5 años desde mis 4 años.Cuando me hice adolescente trabajé en los Hospitales Mar del Plata,Regional y lo que es ahora el Materno Infantil.En mi paso por el Regional (hoy HIGA),tuve de compañera a una enfermera que nos cuidaba en el Solarium.Un abrazo y gracias por los recuerdos”
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/2477
Foto del Solarium en 1925;enviada por el Sr. Carlos Fiore:
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/3409
Triste final del Solarium,que se hallaba en la costa y Florisbelo Acosta.La historia del establecimiento nos remonta al año 1915 cuando fue fundado el Hospital Marítimo (actual INE) para la atención de niños con tuberculosis.Tal obra fue financiada por la Benemérita Sociedad de Beneficencia de Capital Federal a requerimiento de los doctores Juan M Bosch y Antonio Arraga, directores de la Casa de Expósitos y Hospital de Niños de Buenos Aires.Dichos profesionales habían planteado la necesidad de crear un “hospital marítimo” para atender a niños con tuberculosis.La Sociedad de Beneficencia adquirió un edificio situado en España y Ayacucho donde funcionaba el Hotel Alemán,cuyo nombre aún puede leerse en una de las paredes del INE.Siete años más tarde,en 1923,fue inaugurada una dependencia anexa del Marítimo: el Solarium,dedicado exclusivamente a la atención de niños que padecían mal de pott (tuberculosis ósea).Hacia 1960,con la erradicación de la enfermedad,el lugar perdió su sentido original y las autoridades no le otorgaron otro destino.El abandono fue inutilizando las dependencias de Florisbelo Acosta y la costa,que fueron demolidas al iniciarse la década del 80.Parte del lugar fue abarcado por la ampliación del acceso norte y el resto se convirtió en un baldío donde el entonces intendente Mario Russak soñaba con instalar un modeno aquiarium.
En la fotografía se observa con claridad la galería donde los niños eran ubicados para tomar sol en el marco de su tratamiento médico.Fotografía enviada por Héctor Villagra.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/1944
La capilla del Solarium,dependencia que funcionó desde 1923 hasta la década del 60 en Florisbelo Acosta y la costa para la atención de niños con tuberculosis ósea.Dependía del Sanatorio Marítimo (hoy INE) que fue fundado en 1915.En el Solarium -cuyo edificio fue demolido a principios de la década del 80- se desempeñaba un importante cuerpo médico y monjas de Nuestra Señora del Huerto (Santa Cecilia) Pese a haber hecho averiguaciones no obtuvimos referencias concretas sobre el destino final de las reliquias de esta capilla.Documento fotográfico enviado por Héctor Villagra.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/1943
El Solarium a fines de la década del 70 en total estado de abandono,Foto 1945 enviada por elSr. Héctor Villagra.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/1945
Uniforme de enfermera del desaparecido Solarium pertenciente al Ine.Foto 1723
enviada por la Sra. Carmen Capetolo.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/1723
Foto 1722,su epìgrafe dice:
Procesión de la Virgen del Huerto desde el Hogar Unzué hasta el “solarium” en el año 1929.Carmen Capetolo envió esta imagen y,a requerimiento de Fotos de Familia,suministró la siguiente información:
“En esa época le decían solarium a una dependencia del Sanatorio Marítimo (hoy INE) que quedaba en las calles López de Gomara,Mármol,Florisbelo Acosta y la costa.Estaba justo frente al mar.En el Sanatorio Marítimo se trataba e internaba a los enfermos de tuberculosis.En el solarium se trataba a los enfermos de tuberculosis de huesos o mal de Pott.Creo que se inauguró en el año 1921 y era dirigido por las Monjitas del Huerto”.
“Tenía mucho personal (médicos,enfermeras,mucamas,costureras,sereno,quintero, personal de maestranza,etc).
Era una pequeña ciudad ya que todo se hacía allí.Incluso había una quinta cuyas verduras se consumían en el solarium”.
“Allí se internaba a niños y adolescentes de distintas partes del país y venían bastante desnutridos.Había dos salas: una masculina y otra femenina. Eran amplias y había camas de ambos lados.También había una capilla que actualmente está en el INE”.
“Existía un lugar que se llamaba “el palomar” donde dormían las empleadas que habían llegado de otro lugar o vivían lejos y se quedaban a dormir ahí.Luego estaba “la resolana”,que era una especie de patio que tenía una parte cubierta,porque los médicos de la época consideraban que el sol era bueno para los huesos.Por eso,en verano los pacientes tenían un tiempo de exposición al sol y luego los llevaban a la sombra hasta la hora de la merienda.Fuera de la época estival,los llevaban a un jardín de invierno para que tomaran sol a través de los vidrios.Estaban postrados y enyesados y las camas tenían rueditas que permitía movilizarlos”.
Carmen señaló que en el establecimiento,que primero quedó inactivo y luego fue demolido,también “había caños subterráneos que llegaban al mar y de ahí traían agua.La calentaban en la caldera y llenaban enormes bañeras donde introducían a los chicos,tratamiento que era recomendado por los médicos del lugar.Cuando tenían que hacerle radiografías,los llevaban en ambulancia al Sanatorio Marítimo”.
“Como anécdota le comentó que ahí trabajaba Guillermo Brizuela Méndez.Era mensajero.Siempre esparciendo alegría.Me olvidaba de comentar: se rezaba misa todos los domingos y le daban chocolate a los asistentes.Me parece que los sacerdotes pertenecían al Esquiú”.
“A veces los pacientes pasaban años en el lugar.Quiero recalcar que era un sitio de gran humanidad.Los enfermos eran muy bien cuidados y alimentados,con una gran higiene.Fue de gran ayuda para inmigrantes,ya que además de marplatenses trabajaban allí muchas españolas entre las que se encontraban mi abuela y mi tía abuela.Con los años ingresó una marplatense muy importante para mí: mi madre”.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/1722
A continuación transcribo algunos pasajes de un brillante trabajo específicamente orientado a la temática que nos propone la imagen.
La obra es realmente interesante y prácticamente única en su tipo donde la autora ciertamente ofrece acabada muestra de profesionalismo y conocimiento a fondo del tema.
Sobre el final comparto la cita bibliográfica correspondiente para quien guste revisar la obra completa.
LA EXPERIENCIA DE SER UN NIÑO DÉBIL Y ENFERMO. (Extractos).
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“…La Sociedad de Beneficencia de Capital Federal fue una organización benéfica que reunió a las mujeres de la oligarquía argentina desde principios del siglo XIX. Sus primeras acciones estuvieron guiadas por dos finesprimordiales : la dirección y administración de escuelas de niñas y la dirección e inspección de la Casa de Expósitos , el Hospital de Mujeres y todo otro establecimiento público que se creara para asistir a mujeres y niños , como fueron el Asilo Marítimo y el Solarium…”
“…Los fundamentos para el funcionamiento de ambos tipos de sanatorios eran similares: reposo, cura de aire y alimentación abundante y variada. Debían cumplir con una serie de requisitos arquitectónicos básicos , como la elección idónea del emplazamiento en medio del campo , rodeado de un paisaje armonioso , bien soleado y protegido de los vientos fríos.
La construcción de los espacios comunes (galerías, salas, sistemas de evacuación de aguas residuales) debía realizarse de acuerdo a normas internacionales y debía contar con fácil acceso en calles y caminos. Complemento indispensable de las curas al aire libre era la helioterapia, es decir , el tratamiento mediante la exposición directa del cuerpo a la luz del sol.
Asociando la helioterapia con la talasoterapia (tratamiento por el clima y baños de mar) se consideraba que los resultados eran mejores y este fue el fundamento para la creación de los Sanatorios Marítimos…”
“…En este contexto , el doctor Emilio Coni , en el año 1892 , proponía la creación de un Hospicio y Asilo Marítimo en Mar del Plata para establecer una institución que atendiese a los niños débiles atacados de linfatismo y escrofulosis , entre otras enfermedades . Además , consideraba que al buen clima del lugar se sumaría la posibilidad de realizar baños de mar como un tratamiento eficaz para los niños convalecientes (Coni, 1895, p.15).
Si bien la propuesta fue desalentada por el Patronato de la Infancia , no sucedió lo mismo con la Sociedad de Beneficencia de la Capital que inmediatamente puso en marcha el proyecto…”
Al igual que en la experiencia europea , se restauró un viejo hotel ubicado en las afueras del entonces poblado de Mar del Plata y en el año 1893 se creaba el Hospital y Asilo Marítimo . La atención de los niños iba a estar a cargo de la Congregación de las Hermanas Hijas de María del Huerto.
La idea que subyacía a este emprendimiento era la de “establecer un albergue a orillas del mar con el doble fin de arrancar a la miseria y a la muerte a un sinnúmero de niños…”
“…La primera organización contaba con dos secciones principales : la colonia de niños débiles y la sección de sanatorio propiamente dicha. La colonia estaba instalada en un pabellón , con su propio patio , donde se alojaban niños expósitos débiles con la precaución de mantenerlos aislados de los enfermos. Límite que fue reiteradamente violado , produciéndose una “mezcla entre niños ya tuberculizados y niños débiles” (Acta del Consejo…, exp. 7988,feb. 1923).
Desde su inauguración , en 1893 , los enfermos eran sometidos a tratamientos específicos , controlados por especialistas marplatenses hasta que , en abril de 1900 , se incorporó el doctor Héctor Jara , ex interno del hospital Rivadavia…”
“…La niñez tuberculosa institucionalizada formó parte de la misma construcción socio-cultural que operó sobre la infancia abandonada , no escolarizada o ‘delincuente’ que se consolidó desde fines del siglo XIX. Tanto el Asilo como el Solarium , respondieron a ese universo de conceptos que estaban imbuidos por las preocupaciones en torno a la constitución de una raza fuerte y sana , aunque tuvo sus especificidades y diferencias con respecto a los orfanatos y al mercado laboral del menor…”
FUENTE : Álvarez , Adriana ; La experiencia de ser un “niño débil y enfermo” lejos de su hogar : el caso del Asilo Marítimo , Mar del Plata (1893-1920) ; Hist. cienc. saude-Manguinhos ; vol.17 ; no.1 ; Rio de Janeiro ; Jan./Mar. 2010.
Acerca de la Autora : Investigadora adjunta de Conicet docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata Universidad Nacional de Mar del Plata .
Prof. Julián Mendozzi.
Foto 6292,tambièn como la presente,enviada por el Sr. Ignacio Iriate,donde leemos en su epìgrafe:
“Niños en la galeria de vidrios del Solarium del Sanatorio Marítimo,1927.Album Ciudades Argentinas”
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6292
Si observan con atención en Google Earth, se pueden apreciar la impronta de los cimientos de el edificio del Solarium en el terreno baldío aún de Florisbelo Acosta y la costa
Muy buen artículo Julián, muchas gracias.
Al contrario Sr. Ramonet ; me alegra que haya sido de su interés.
Un saludo para Ud.
Julián.
Sr. Carlos Valentín. Permítame agregar una imagen al comentario que Ud. hace, muchas gracias. Un cordial saludo. Ramonet
http://lh3.googleusercontent.com/-O4odnrNPr0I/U6yLqFfygTI/AAAAAAAABiU/lmyRcuCGiGY/s800/F.Acosta%2520y%2520F.U.Camet.jpg
Existiò una placa de bronce que decìa:
SOCIEDAD DE BEFICENCIA DE LA CAPITAL
SOLARIUM DE MAR DEL PLATA
CONSTRUIDO CON LOS EMOLUMENTOS CEDIDOS POR EL EXMO. PRESIDENTE DE LA NACION
DON HIPOLITO YRIGOYEN
Y EN TERRENO DONADO POR LA SEÑORA INES TERRERO DE UNZUE
AÑO MCMXXIII
Estimado Lic. Somma ; a propósito de su último comentario le digo que próximamente remitiré algún material gráfico en referencia.
Le dejo un gran saludo y el reconocimiento de siempre por su incansable labor en favor de la Historia de Mar del Plata y de todos quienes disfrutan de “Fotos de Familia” cada día.
Julián Mendozzi.
He revisado todos los comentarios que surgen de las distintas fotos apuntadas por el Lic. A. Somma mas el interesante articulo de Prof. Julian Mendozzi y no puedo entender que obras de esta magnitud para la fecha en que se concreta el Solárium no se hallan conservado creándole el uso para una nueva función a desempeñar. Como me gustaría que los emprendimientos nuevos como Universidades, escuelas, bomberos, policía, correos, la nueva ciudad judicial etc. sean edificios de baja altura con sótano para deposito de papelería, rampas suaves para que puedan circular pequeños vehículos eléctricos y escaleras de fácil acceso permitiendo trasladarse sin uso de ascensores habiéndolos y lo mas importante un gran espacio verde con lugar de estacionamiento, nuestra ciudad es nueva y lo podemos hacer y no es ningún invento. Hay que copiar lo bueno de otros países.
Sobre lo que le sucedió en este caso al Solárium usare dos palabra DESIDIA y MANTENIMIENTO esta ultima creo que no se conoce en el país, Atte. José Alberto Lago.
Sr. Lago ; ¿sabe lo que sucede? , muy sencillo ; lo que Ud. nos refiere es “de sentido común” , que como bien lo dice el dicho , “es el menos común de los sentidos”.
Le dejo un gran saludo.
Julián Mendozzi.
-Los sueldos regalados por Hipólito-Una visita al “Solarium” para niños tuberculosos,construì.Consejo de oro: Comprar sol para los niños pobres.
—Quiero— dijo Hipólito Yrigoyen-que mis sueldos de presidente de la República sean entregados a la Sociedad de Beneficencia que fundó Rivadavia.Noble gesto de sembrador.Seis mil pesos por mes.Casi medio millón en los seis años de su primera presidencia…Compraremos alimento y abrigo para los niños pobres —contestaron,conmovidas,las admirables damas de la comisión.— Quizás fuera más útil —les repuso Yrigoyen
— comprar para esos niños un poquito de sol.La pobreza de las grandes ciudades es tan húmeda tan sombría,tan hosca que la infancia padece de apetitos de luz,más mordientes que todas las hambres de pan…Las damas beneméritas recogieron aquel consejo como ellas conocen el arte de los ángeles,capaces de comprar imposibles,compraron el sol a manos llenas,a la orilla del mar.Así salvaron y están salvando todavía centenares de niños que,con los huesos mordidos por la tuberculosis,agonizaban en el infierno de los conventillos,amamantados con el agua turbia de los pechos maternos.La señora Inés Dorrego de Unzué donó,en silencio,sin música de crónica social,un amplio terreno en Mar del Plata,sobre la carretera de Camet.En ese terreno,la Sociedad de Beneficencia construyó con los sueldos presidenciales un “solarium” magnífico,a la altura científica y administrativa de los mejores sanatorios helioteràpicos del mundo.En el vestìbulo una placa de bronce -pàgina de historia- consagra el ademàn del sembrador…el Solarium es el complemento del Hospital Marìtimo.En el asisten niños pobres solamente -varones y mujeres -venidos de todas partes del paìs atacados en su mayorìa de sus mas espantosas enfermedades de los huesos.Se curan con baños permanentes de sol.Abundan los enfermos de coxalgia -artritis tuberculosa de la cadera- y de los que sufren del horriilante mal de Pott,asi como los perseguidos por otras formas de esa tuberculosis que devora a los niños chupàndoles la mèdula.En invierno,en otoño,en primavera y en verano,viven al aire libre,desnudos siempre,tendidos en una cama -camas muy blancas y muy limpias -sin techo como nidos de pàjaros bohemios.El sol acaricia a todos por igual.Los tuesta.Los ennegrese.Los baña en su luz con cariño,sin rajarle la piel,sin herirlos,cual si tuviera la làstima de verlos tan pequeños y tan viejecitos.Acaso el sol viene del cielo como abogado del Señor,para enmendar las imperfecciones tristes de su obra.Acaso el sol baje a pedir disculpas porque -¡perdòneme mimadre!- cuando Dios hizo el cuerpo de estos inocentes,Dios,sin duda,dormìa…Empero,mas que todo asombra la resignaciòn,la paciencia,el budismo con que los enfermitos soportan la rabia de la naturaleza.Aguantan las desdichas como las cariàtides.No hay hèroe de la Biblia que logre compararse con estos chiquilines y estas nenas de 3 a 12 años que encadenados a su cepo se muestran todavìa dichosos de vivir,sin siquiera quejarse de estar eternamente torcidos;siempre echados en la misma actitud.Cada cual permanece de modo que la region enferma de su cuerpecito reciba de contìnuo los rayos directos del sol.Unos boca abajo.Otros boca arriba.Muchos de perfil,y todos en posturas violentas,en posturas incòmodas,en postura de estatua o de momia.Ademàs,algunos tienen el busto,o los brazos,o las piernas metidos en moldes de yeso ¡enyesados! No pueden moverse.El antiguo suplicio criollo de los prisioneros cosidos en cuero de vaca,puestos luego a secar,era un castigo innocuo si se lo confronta con este martirio ¡Pobres niños! Producen la sensaciòn alucinante de que un hada inclemente los ha petrificado.Se dirìa que los ha maldecido trocàndolos en màrmol,
condenàndolos a la eterna inmovilidad rugiente,bàrbara,inaudita del enterrado vivo que despierta de pronto en la caja mortuoria,inmovilidad capaz de enloquecer a un hombre o transfigurarlo como a Pafnuncio en santo.Y,sin embargo,ni uno solo de estos niños se queja.Ni una sola de estas nenas desdobla en su fisonomìa rasgos de padecer.Todos rìen.Todos sigen siendo niños.Todos me miran pasar por entre sus camitas,con los rostros iluminados de dulzura.Yo les hago chistes para verlos reìr.Rìen suavemente,sin ruido.Aprovecho las maniobras del repòrter gràfico cuando los enfoca con el objetivo para anunciarles,còmicamente,la apariciòn del pajarito.Sin mover el cuerpo,levantan la cabeza.Me espìan.Estudian el aparato fotogràfico con seriedad de sabios profesores.De cama en cama comentan el milagro de la càmara oscura.Los grandes explican a los pequeños,con ademanes y morisquetas,quien sabe que futuros prodigios de magia.Me acerco a uno de ellos y le digo en voz alta para que todos oigan:
-¿donde està tu mamà?
-Vive muy lejos.En Corrientes.No puede visitarme.El pasaje cuesta mucha plata,-entonces es necesario que pongas una carita alegre.Tu mamà verà esta fotografìa en “Caras y Caretas”.Se pondrà muy contenta.Besarà tu retrato…El niño goza.Los demàs rìen tambièn,enseñando los dientes muy limpios.Todos buscan en el fondo de sus almas el reflejo mas encantador de su inocencia para sonreìrle,allà lejos,a la madre desdibujada en sus recuerdos.Todos ponen cara de fiesta…Oyese un sollozo.La enfermera acude bondadosamente a calmar ese llanto.Es un niño de 8 años.Lo interrogo:
¿Por que lloras,muchacho? No me contesta.Esconde la cara en el pecho de la blanca enfermera.La buena mujer,sin decirme nada,me hace,por sobre la cabeza del niño,un gesto de orfandad ¡Comprendo! ¡Comprendo! Yo inclino mi vejez sobre el muchacho.Este pobre inocente solloza porque no puede sonreir a la madre,como hacen los demàs,porque la madre ha muerto.Lo beso en la frente.¡No llores,muchachito! Tu madre verà el retrato en el cielo…
Alza la frente.Me sonrìe.Cree lo que le digo.Creyèndome,me ha dado una hermosa lecciòn de poesìa.
(Juan Josè de Soiza Reilly/Caras y Caretas 8-2-1930).
El visitante misterioso:
Un dia del verano anterior presentòse en el solarium un caballero acompañado de una señorita y de otro caballero.Humildemente el primer caballero solicitó permiso para visitar las dependencias de la casa.Eran las dos de la tarde,hora en que descansan los empleados del establecimiento,con excepción de los que están de guardia.El portero quiso hablar por teléfono al Hospital Marítimo —del cual depende el solarium— para llamar al director.-No lo moleste —dijo el visitante conteniendo al portero de un brazo— deseo únicamente ver a los enfermos.
Recorrió los jardines donde los pacientes tendidos en sus lechos tomaban el sol.El caballero pasò,en silencio,por entre las camas infantiles, acariciando a los mas próximos,sonriéndoles a todos,sin hablar con ninguno.Una nena de 4 o 5 años,al sentir la caricia bondadosa del caballero le tomò las dos manos.No quería soltárselas.Durante largo rato jugò con sus dedos.El hombre se detuvo,feliz como un abuelo,emocionado tal vez por el suave deleite de ver que sus manos,presas en la de la chiquilina,adquirían el encanto de un juguete sublime.Después anduvo, anduvo,anduvo.Delante de otra cama paróse,al azar.Preguntó al enfermito su nombre.El niño exhalo un sonido gutural,incomprensible.-Es mudo— advirtió la enfermera— Se llama Carlos Miguel Dadino.Lo trajeron del Chaco.
La enfermera notò que el caballero solemne lloraba.De inmediato el caballero se marchó,en silencio,tal como había llegado,seguido de la señorita y del acompañante.
El caballero misterioso era el presidente Hipólito Yrigoyen con su señorita hija y el Sr. Francisco Morteo,administrador de la Rambla.
(Juan Jose de Soiza Reilly/Caras y Caretas/8/2/1930).
Con el Doctor Egaña:
El Dr. Alberto Rodriguez Egaña,dirige,ademàs del Solarium,el Hospital Marìtimo y el Asilo Unzuè,que la Sociedad de beneficencia posee en Mar del Plata.
Mas que el director tècnico es el alma de esas instituciones.
Con que cariño,con que ternura va mostràndome todas las dependencias y con que admiraciòn elogia la obra de las excelsas damas argentinas.
Nombrado director hace 8 años -electo por concurso- prefiriò abandonar su residencia de Buenos Aires para instalarse aqui,abnegadamente,en Mar del Plata,y consagrarse,invierno y verano,a los niños.
Solo va a Buenos Aires para dictar sus càtedras en la Facultad de Medicina,como docente libre de patologìa quirùrgica.En norteamerica se especializò en la materia frecuentando las aulas y las clìnicas,donde se estudian,con preferencia,dichas enfermedades.Acaba de ser designado para el II Congreso de Cirugìa a realizarse en Julio,relator oficial del tema:
“Estado actual del tratamiento del mal de Pott en los niños”.
Tan pronto como los enfermitos ven llegar al Dr. Rodrìguez Egaña,exteriorizan
su alegrìa con saludos cordiales:
-Buenos dìas,doctor- Buenos dìas,doctor-,todos pretenden saludarlo primero.Y,cuando callan,los mira,lo remiran,lo admiran.El los acaricia,los besa,les observa las partes enfermas,les dirige palabras dulzonas,tiernas,que no aprendiò sin duda,en los libros cientìficos,si no al borde las 3 camitas deliciosas que tiene en su casa.El cielo se nubla.Va a llover.Hace frìo.Previendo el mal tiempo,los enfermeros traen a los salones las camas rodantes con niños y niñas que ahora,dentro de sus blancos camisones,se acurrucan bajo las cobijas,en la delicia tibia de la calefacciòn que el sol dejò en los muros.
El activo repòrter gràfico,Sr. Abras ha encendido el magnesio.Una chica de 3 años se asusta al ver el resplandor.Llora sin consuelo.
-No llores- le dice Rodìguez Egaña con suavidad,subièndole la sàbana.
-No tengas miedo,nena.Esla fotografìa.-La piba continùa llorando.-¿Que tienes? ¿Por què lloras? -Lloro doctor -contesta en su media lengua la chiquilla- porque me hago…Corre la enfermera con la “chata”.
-Ya me… hice,doctor.Y sonrìe bajo las làgrimas viendo que sus compañeritas festejan su desgracia.La sala entera rìe a carcajadas.
(Juan Josè de Soiza Reilly/Caras y Caretas 8-2-1930).
Puro como un Niño:
Los enfermitos han vuelto al jardìn.El sol marplatense,tan pronto como el cielo deja de llover,aparece redondo,calentito,marinero,contento de vivir sobre el mar.Un chico,el mudo,juega con un muñeco de papel suspendido de un hilo.El de mas allà juega con varios pedazos de cartòn.Otro,con un òmnibus radiante de colores.-Me lo mandò papà.
Muchos no tienen padres.Ni siquiera parientes,porque son de la Casa de Expòsitos ¡Que enorme bien harìan muchos señores ricos mandando juguetes al “Solarium”! ¡Como se alegrarìan estos enfermitos,condenados a cama perpètua,jugando boca abajo y boca arriba,con carritos,con libros de estampas,con cualquier cosa que distraiga su soledad de enfermos!
Vienen de rincones tan lejanos y pertenecen todos a familias tan humildes,que algunos no han visto a sus padres desde hace muchos años.
La secretarìa,atendida con esmero por el señor Horacio Pereyra,informa por carta a las familias acerca del curso del mal.El mèdico auxiliar,doctor Miguel A. Castellanos,hombre de ciencia sòlida y noble corazòn cordobès,coopera eficazmente con sus colegas en la asistencia de los niños.
La farmacia està a cargo de un hombre inteligente y bueno como el pan: don Zenòn A. Calvo.
-Examine Ud.,-me dice el Dr. Castellanos- la dentadura de cualquiera de los asilados ¡Ve Ud. que blancura!.Asi es,en verdad.
Ademàs de higiene tienen musica: òrgano y fonola.
En el departamento de las niñas,una nena quiere retratarse con sus dos muñecos.Ya està….Su vecina de cama pide tambièn que la retraten.
Se pone en “pose”.Se contempla las manos con pena.No tiene juguetes….La dueña de las dos muñecas adivina el dolor de su compañerita.Estira los brazos,dicièndole:
-Tomà,nena.Agarrà mis muñecas.Retratate con ellas…
(Salgo del “Solarium” puro como un niño).
(Juan Josè de Soiza Reilly/Caras y Caretas 8-2-1930).
DÉCADA DEL CINCUENTA, ÍBAMOS CON LA BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA, ALBERTO ALVAREZ Y YO HA BAILAR DANZAS FOLKLÓRICAS PARA LOS NIÑOS, A PESAR DE LA POCA EDAD NOS IMPACTABA EL EDIFICIO Y MAS LAS CARÍTAS DE LOS NIÑOS ALLÍ PRESENTES.
UN RECUERDO…GRACIAS
Los Males Modernos:
Yo elogio la utilidad del “Solarium”.
El Dr. Rodriguez Egaña me responde:
-¡Làstima que no podamos hacer lo que debiera hacerse! Faltan recursos para ampliar el establecimiento.Estamos obligados a rechazar muchos enfermos que aquì se curarìan.La Sociedad de Benefiencia realiza una obra heroìca con lo mucho que hace.Pero escasea el dinero.Es menester ampliar la playa.En el Hospital Marìtimo apenas caben 230 niños y en el “Solarium” 130.Luego me habla de la enorme difusiòn de la tuberculosis en los huesos.Especialmente entre los niños.El ùnico remedio està en la cirugìa y en los rayos solares.Sobre todo en el tramiento del sol a la orilla del mar.En Europa se prefiere,a veces,el sol de la montaña.Pero en nuestro paìs,las ùnicas montañas que tenemos no sirven por el clima,por las contìnuas tempestades,por la falta de comunicaciones,por el aislamiento de las nieves en que estarìan bloqueados los enfermos.
-La estadìstica de esta clase de enfermedades -agrega el Dr. Rodriguez Egaña- es de sobra inquietante,no solo por los niños.Tambièn en los adultos.Sin embargo,carecemos de establecimientos especiales donde los enfermos pueden ser atendidos de acuerdo con las pràcticas modernas.En todos los hospitales de la repùblica abundan los perseguidos por el mal de Pott,por la osteo artritis,por la tuberculosis a la cadera,a la rodilla,a los piès y a los brazos.Mezclados a los otros enfermos no pueden ser sometidos a la tècnica propia que aconsejan los especialistas.
Los poderes pùblicos estàn en el deber de prestar atenciòn a este asunto muy grave.Si el gobierno creara un sanatorio quirùrgico de tuberculosos para adultos,con un “Solarium” a la orilla del mar,yo creo que 400 camas serìan pocas para atender a los pacientes.Ademàs,con ello se obtendrìa un enorme beneficio cientìfico: la especializaciòn de los estudios,la formaciòn de mèdicos especiales capaces de afrontar el peligro que se nos viene encima…
En efecto la estadìstica de estos males que avanza de un modo asombroso,debiera conmover al gobierno argentino.Basta observar la mortalidad general en los casos del mal de Pott,el terrible flagelo que agostò en pocos años la vida de dos brillantes escritores:
Alberto Tena y Ricardo Güiraldes.
En el “Solarium” sobre 222 casos de mal de Pott,han fallecido 33,han mejorado 27 y han logrado curarse 50.Los porcentajes de mortalidad en los demàs enfermedades de esa ìndole,disminuyen mediante el tratamiento del “Solarium”,pero en Buenos Aires el porcentaje de las vìctimas de la tuberculosis a los huesos llega a cifras que espantan: 90 por ciento.
-Y para colmo- agrega el doctor Rodrìguez Egaña,- no hay un solo hospital que estè en condiciones cientìficas apropiadas para salvar de la muerte a los contaminados.
(Juan Josè de Soiza Reilly/Caras y Caretas 8-2-1930).
Infinitas gracias Lic. Angel J. Somma, por darnos la posibilidad de leer las notas del notable escritor Juan José de Soiza Reilly en la revista Caras y Caretas del 8-2-1930. Debo confesarle que tales comentarios me llegan a lo más profundo de mi ser, dado que, nueve años después de haber sido escritos, quiso el destino que con solo cinco años, pasara a formar parte de aquellos grupos de niños con problemas de Mal de Pott y por lo que permanecí internado por espacio de cuatro años, parte de ellos acostado sobre lo que se llamaba “Lecho de Lorenz” por mi problema de columna. Por lo que acabo de comentar, comprenderá usted Lic. Somma, cuánto me ha impactado lo que tán generosamente ha transcripto sobre los niños del “Solarium”. Le reitero mi sincero agradecimiento. Atte.
Daniel E. Lantarón
Julio 2, 2014.
Cada tanto vuelvo a mirar las fotos del Solarium. Mi madre estuvo internada alli cuando solo tenia 10 años, lejos de su familia…
Es una historia que me llena de angustia, de solo pensar en lo triste que ha sido para ella.