Foto del album Bonnin impreso en 1913. El epìgrafe reza: 1. Dr. Enrique Anchorena – 2. Lago General Paz (hoy no existe) – 3. Vista del Frente del Parque General Paz (concesión Dr. Rosa) – 3 bis. Chalet de Hardy – 4. Sra e hija del Dr. Udaondo – 4 bis. Sr. Exequiel P. Paz, presidente de la Comisión Rambla Mar del Plata – 5. Playa de Pescadores. Enviada por José Alberto Lago
Sobre Enrique Anchorena,mencionè en la foto 7931:
El Boquerón en Mar del Plata: Un paraíso entre las colinas y el mar.El notable casco construído en medio de un paisaje inigualable fue obra de Enrique Anchorena y su esposa,Ercilia Cabral Hunter.
El nombre de esta estancia es uno de los más encumbrados del área rural marplatense y es una referencia poblacional en desarrollo por su cercanía a la ciudad.El título El Boquerón fue puesto por Ovidio Zubiaurre,una de las primeras autoridades municipales de Mar del Plata.
Su padre,Eusebio Zubiaurre,había fundado en la vecindad,en la década del 60 del siglo XIX,la estancia Ituzaingó,nombre que,como El Boquerón,recuerda una famosa batalla de la Guerra del Paraguay.
A fines del siglo XIX,Mercedes Castellanos de Anchorena adquirió esta estancia destinada a su hijo Enrique,cuya obra personal se expresa en todos los rincones del casco y del paraje.Empezando por las arboledas que embellecen las colinas circundantes,consideradas el emprendimiento forestal más importante de la región.En las primeras décadas del siglo XX los veraneos en la creciente Mar del Plata atraían a las familias de fortuna. A la construcción de los bellos chalets que le dieron fama al balneario,seguía la casa de la estancia para quienes tenían un campo cerca.Esta cercanía sobrevalorizaba la estancia desde el punto de vista familiar y social,ya que permitía alternar el veraneo en la playa con el trabajo y los placeres de la estada en la campaña.
Así,mientras las tierras de El Boquerón producían,Enrique Anchorena y su esposa,Ercilia Cabral Hunter, emprendieron la construcción de un notable casco de estancia para disfrutar con la familia y sus amigos veraneantes.El Boquerón viejo de Zubiaurre quedó a un costado y todo lo que se hizo después tuvo un espíritu nuevo,el optimismo de la Argentina del Centenario.El paisaje era bello de por sí con esas colinas verdes que cubrían montañas antiguas,con piedras aflorando por todos lados, tanto para acentuar la estética de la naturaleza como para la construcción.Por eso se usó mucha piedra para hacer cercados,paredes, pavimentos,puentes.Disponiendo a gusto de todo el espacio para parquizar,se diversificaron y separaron los centros de interés recreativo,para proponer distintos paseos y actividades al aire libre, mientras una red de caminos internos facilitaba y embellecía los traslados.En un lugar alejado del sector residencial se construyó la pileta de natación,con su vestuario y un solárium al estilo de la época.Cerca,aprovechando el paso de un arroyuelo,se cavaron canales,se levantó una isla y se creó un paseo en bote con el romántico nombre de La Venecia.Para el retiro espiritual y la misa dominical se levantó una pequeña y hermosa capillita de piedra emplazada en una loma de gran impacto visual.El estilo de vida del balneario marplatense de entonces dictaba que sólo por la mañana se tomaban los baños de mar y por la tarde,después de un copioso almuerzo y una buena siesta,lo obligado era jugar al golf.Entonces,Enrique Anchorena mandó a construir en El Boquerón una cancha de golf de nueve hoyos,un espacio con escollos y declives,árboles a los costados y sierras azules a lo lejos.Una construcción de piedra como casa de té aseguraba tardes de tortas y anocheceres de copas para los aficionados al deporte y sus acompañantes.
Arriba,sobre la loma más alta,una casa iba creciendo por yuxtaposición de habitaciones a medida que la familia crecía y los huéspedes aumentaban.En el plan de Ercilia y Enrique Anchorena estaba la construcción de una residencia de la misma jerarquía estética del casco, dibujada por Alejandro Bustillo,el arquitecto emblemático de Mar del Plata.Más nunca llegó el momento y el proyecto no se concretó porque la crisis de 1930 terminó con el ambicioso sueño.Sin embargo, unos años antes,alrededor de 1927,Alejandro Bustillo ya había dejado su impronta profesional en un espacio escénico del paisaje de El Boquerón, una edificación notable al que él mismo le puso el nombre La Ferm.
Inspirada en las viejas construcciones de trabajo de la campiña francesa,su enorme volumen blanco se destaca en un claro que deja el bosque,impactando con su diseño totalmente inusual en nuestras estancias.Aquí también la piedra cumplió un rol fundamental en su estructura,apuntalando paredes,enmarcando terrazas,destacando aberturas y pavimentando totalmente los patios.Allí se concentraron las funciones laborales de la estancia y las dependencias habitacionales del personal,como el gran comedor,los dormitorios,baños,cocina,casa del mayordomo,depósitos varios y una vista espectacular desde ventanas, balcones y terrazas.No se ve el mar,pero sí se percibe su reverbero en el horizonte del lado este.A mediados de siglo desapareció el matrimonio Anchorena y El Boquerón se fraccionó entre sus cinco hijos. Otros 50 años trajeron cambios generacionales y algunas enajenaciones, pero nunca perdió la unidad estilística del conjunto ni la belleza de su marca de nacimiento.(fuente: La Nacion,18-3-2006)
-Enrique Justino Pascual de Anchorena Castellanos,naciò en 1879,hijo de:
Nicolàs Hugo Anchorena Arana (1828-1884) y de Maria Luisa de las Mercedes Castellanos de la Iglesia (1840-1920).Casados en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro de Buenos Aires,siendo Testigos: Don Juan Anchorena y doña Segundina de la Iglesia.
Contrajo matrimonio el 14 de Septiembre de 1901 con Ercilia Martina Cabral Hunter (nacida en 1880),en la Basílica Nuestra Señora de la Merced en Buenos Aires.
Tuvieron 5 hijos:
.Nicolás María de Anchorena Cabral Hunter (1904),casado con Sara Ángela Pizarro Acosta,con la que tuvo 5 hijos:
Nicolás Enrique de Anchorena Pizarro
Sara Hersilia Josefina de Anchorena Pizarro
Mercedes Josefina de Anchorena Pizarro
Juan María de Anchorena Pizarro
Isabel María de Anchorena Pizarro
.Enrique M. de Anchorena Cabral Hunter,(1907),se casò con:
Georgina Luisa Salas Oroño Domínguez,con la que tuvo 5 hijos:
Enrique Ventura de Anchorena Salas Oroño
María Georgina de Anchorena Salas Oroño
Fernando N. J. de Anchorena Salas Oroño
Luisa Damiana de Anchorena Salas Oroño
Felipe Eusebio de Anchorena Salas Oroño
.Alberto María de Anchorena Cabral Hunter (1909-1987),casado con:
María Josefina Udaondo Soto,con la que tuvo 10 hijos:
Josefina Amalia de Anchorena Udaondo
Ercilia María de Anchorena Udaondo
Alberto Arturo de Anchorena Udaondo
Arturo Emilio de Anchorena Udaondo
Elena María de Anchorena Udaondo
Sofía Cristina de Anchorena Udaondo
Cristina Elvira de Anchorena Udaondo
Victoria Joaquina de Anchorena Udaondo
Guillermo Gregorio de Anchorena Udaondo
Marcos Tomás Anchorena Udaondo
.Ercilia de Anchorena Cabral Hunter (1910-1937),casada con:
Mariano José Demaría Sala,con el que tuvo un hijo:
Mariano Enrique del Niño Jesús Demaría Anchorena
.Amalia Mercedes de Anchorena Cabral Hunter(1910),casada con:
Ricardo Francisco Zuberbühler Pirovano,con el que tuvo 3 hijos:
Ricardo Crisóstomo Zuberbühler Anchorena
Jaime Enrique Zuberbühler Anchorena
Amalia Ercilia Zuberbühler Anchorena