Sr. La Rosa , le vá a causar gracia , pero envidio su precoz valor…recién en el verano de 2011 y con 36 años de edad cobré coraje para “treparme” al lobo y tener mi foto allí…”a la vejez viruela” !!!
Lo saludo.
Prof. Julián Mendozzi.
Como dos fieles centinelas custodiando allí donde urbe y naturaleza se encuentran y fusionan,se yerguen en pleno corazón marplatense dos famosas esculturas de Lobos Marinos,sin duda la postal más famosa de esta ciudad balnearia y una de las más difundidas del turismo argentino.
Clásico de todos los tiempos,paisaje referencial por excelencia,la inmortalización que realizara el escultor argentino José Fioravanti en 1941 retrata a la perfección una especie denominada lobo marino de un pelo (Otaria flavescens),la cual–además de ser declarada Monumento Natural de Mar del Plata en 1999-,habita hoy en una Reserva Faunística que forma parte del Puerto,a una distancia de 60 metros aproximadamente de la Banquina de Los Pescadores.Este asentamiento se encuentra sobre una pequeña playa ubicada en la costa interna de la escollera sur,a muy pocos metros de su inicio,y su objetivo fundamental es proteger al lobo marino de un pelo.En esta reserva conviven alrededor de 800 ejemplares de esta especie,y la particularidad es que en esta colonia todos estos integrantes son machos,lo que la califica como única.Estos lobos marinos se aparean en las costas uruguayas y se los puede ver durante cualquier época del año a muy corta distancia.El lobo marino de un pelo –llamado también lobo común,lobo marino del sur o león marino sudamericano-,se distribuye en las costas Atlántica y Pacífica de América del Sur,desde el sur de Brasil hasta Perú.En la Argentina,es precisamente la de Mar del Plata la lobería situada más al norte, mientras que en el canal Beagle se encuentra la más austral. Afortunadamente,su caza está hoy prohibida en la Argentina.Ahondando más en sus características físicas,los machos adultos miden aproximadamente 2,3 mts. de largo y pesan 300 kg mientras que las hembras,con 1,8 mts. pesan unos 140 kg.Existe gran variedad en el color,aunque predomina el marrón tanto en los machos,en general más oscuros, como en las hembras. En los machos adultos,el pelo del cuello es un poco más claro mientras que la zona ventral,tanto para machos como hembras,es color amarillo oscuro.Las hembras presentan la parte superior de la cabeza y el cuello de color amarillo.El alimento principal del lobo marino de un pelo son peces como la corvina rubia, anchoíta,mero,merluza de cola corta,abadejo y también calamares y crustáceos.Es frecuente verlos seguir a los barcos pesqueros con el objeto de aprovechar el pescado que se encuentra atrapado en las redes y,con habilidad,obtener una presa fácil.En ocasiones se los ha visto predando sobre crías y juveniles de lobos marinos de dos pelos, pingüinos y otras aves marinas.También se suele observarlos nadando junto a ballenas francas del sur y asociados a delfines oscuros mientras estos últimos se alimentan.Sus enemigos naturales son las orcas y tiburones a lo largo de su área de distribución.En 1938 fue aprobado el proyecto presentado por el reconocido arquitecto Alejandro Bustillo en el que proponía la urbanización de la playa Brìstol comprendiendo la construcción del edificio del Casino Central y el del Hotel Provincial,balnearios,playas de estacionamiento y rambla frente al hotel y casino.Entre los dos grandes edificios de estilo ecléctico, pero con reminiscencias neoclásicas francesas,que encabezan el proyecto,se desarrolla la plaza Alte. Brown,una plaza seca que ostenta una estatua del almirante irlandès.Esta plaza se abre al mar en una amplia escalinata de piedra,flanqueada por las dos famosas esculturas de lobos marinos,tallados en piedra caliza extraída de canteras locales.Según cuentan los registros de la ciudad,la localización de las esculturas se debe a que los antiguos asentamientos de estos mamíferos estaban inicialmente en las playas céntricas.
José Fioravanti (1896-1977) fue un importante escultor del arte argentino.Nacido en Buenos Aires, es autor de monumentos referenciales y esculturas que son vistas diariamente por millones de personas y emplazados en rincones claves del país.Autodidacta,se inició muy joven en el arte,concurriendo luego a algunos talleres particulares.Expuso por primera vez en 1912,a los 16 años de edad,presentándose en el Salón Nacional.A los 23 años,consiguió el Primer Premio en el Salón Nacional con su obra Mi hermana María (1919). En 1924 viajó a recorrer Europa, expuso en el Museo de Arte Moderno de Madrid y en el Museo de Luxemburgo de París.Regresó a la Argentina en 1927,realizando dos exposiciones individuales en Buenos Aires.A partir de 1935 se instaló en Buenos Aires,donde retomó la amistad con sus antiguos compañeros, entre ellos Alfredo Bigatti,con quien realizó importantes y significativos trabajos escultóricos,de los cuales se destaca su participación en el Monumento a la Bandera,ubicado en las barrancas del Río Paraná,en la ciudad de Rosario,y del que también fueron parte los arquitectos Ángel F. Guido y Alejandro Bustillo.Asimismo,fue designado profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes.En 1936 Fioravanti obtuvo el Gran Premio del Salón Nacional con Mujer con libro,retrato de la que fue su esposa,la pintora Ludvilla Feodorounam.Años más tarde,en 1958,recibió la medalla de oro que anualmente concede el Consejo Internacional de Buenos Aires a la labor de un artista plástico.Entre sus obras emplazadas en Buenos Aires figuran: el Monumento a Avellaneda (en la Plaza Holanda) y el Monumento a Roosevelt (en la Plaza Seeber) ambas dentro de los parques de Palermo,de cara a la Av. Del Libertador; el Monumento a Roque Sáenz Peña (en Diagonal Norte y Florida);el Monumento a Simón Bolívar (en el Parque Rivadavia);el Monumento Canto a la Argentina en la Plaza Rubén Darío (Avenida del Libertador y Austria);el Homenaje a Beethoven (en la Plaza Lavalle) y el Altorrelieve del Hall del Teatro San Martin.Su interesante obra puede también verse en un gran número de museos de España,Francia, Luxemburgo,Italia y Estados Unidos.Pero sobre todo,a la vuelta de cualquier esquina argentina,lo que lo hace uno de los escultores con mayor incidencia en el imaginario de la iconografía popular,aún cuando su figura no goce de un masivo reconocimiento.Si bien la vida de José Fioravanti ha sido muy fructífera,los Lobos de Mar de la rambla de Mar del Plata es su obra con mayor reconocimiento.El retrato fiel de esta especie animal goza de la simpatía de los millones de turistas que visitan la ciudad y disfrutan viéndolas remolonear o zambullirse en las aguas atlánticas,acompañándose,conviviendo entre sí,cerquita del hombre.Retratado en piedra por este gran artista o vivito y coleando, esta especie es un símbolo inequívoco de la ciudad y uno de sus más destacados habitantes.(Fuente: Ecocento,Correo Atlàntico).
Como adorador de Mar del Plata una dura situación me ha tocado vivir el verano próximo pasado , la cual me ha lastimado en mi fibra mas íntima…
Sucedió que estando junto a mi Esposa en Playa Las Toscas como es nuestra costumbre (mas que nada por “vagancia”) cómodamente adormecido en mi sillita luego de almorzar , comencé a oir “entre sueños” una suerte de griterío y arremolinamiento de personas (sobre todo niños) a nuestro alrrededor…como fui pudiendo comencé a abrir los ojos y noté la presencia de un vendedor ambulante (de esos que te gritán con todo el aire que les permite su capacidad pulmonar bien cerca de los oídos y producen en uno un sobresalto importante…) que se encontraba literalmente rodeado de público con cámaras fotográficas…Ciertamente esa situación nos llamó la atención , y como el buen hombre se encontraba de espaldas a nuestra posición decidimos levantarnos y acercarcarnos al lugar para ver mas de cerca qué cosa era lo que atraía tanta atención…
Resultó ser que el citado portaba sobre sí mismo (cual una Madre lleva “a upa” a su niño) un muñeco de importantes dimensiones (digamos unos 85 Cm.) que era ni mas ni menos que el conocido personaje llamado “Chuky , el muñeco maldito”…en esas nos pusimos a escuchar atentamente lo que el señor decía a su cada vez mas nutrido público y allí nos enteramos que el dicho muñeco era de su creación…realmente el muñeco era excelente e idéntico a aquel macabro personaje de ficción con todo detalle…
Sin embargo mis problemas estaban por comenzar…la cuestión es que el negocio de aquel caballero era prestar el consabido muñeco a los niños para que estos lo sostuvieran y se tomaran una fotografía con él a cambio de unos 10 pesos…Hasta ahí todo muy bién…pero…aquel mercader del ramo “muñequeril” (si se me permite el neologismo) portaba colgando de su cuello una importante fotografía (digamos de unos 20×20 Cm.) de los mismísimos Lobos de Fioravanti TACHADOS por una cruz (X) de color rojo !!! y su “slogan” de venta rezaba algo así como “Basta de fotos con los Lobos , sáquese con Chuky” … Les aseguro que ese cartel y las cosas que decía aquel hombre acerca de lo “cursi” y “demodé” que eran ya las fotos con los Lobos hicieron mella en mí…por un momento pensé en intervenir en nombre de la dignidad de los Lobos…pero allí me topé con mi Esposa que en ocasiones pareciera tener la capacidad de leer mis pensamientos en base a la expresión de mi rostro…y con una sola de aquellas “advertencias” tan propias de las Sras. Esposas bastó para que guardara yo silencio y permaneciera impertérrito contemplando el éxito de ventas del buen señor “dueño” de Chuky…Hasta que finalmente lo perdí de vista allá a lo lejos casi a la altura de la Playa Popular…donde seguramente continuría con su rotundo suceso…
Luego de aquel agrio momento comencé a percibir que mi temperatura corporal estaba ya muy elevada debido al mal trance que hube de atravesar y de manera que decidí internarme en las aguas de “Las Toscas”…ya sabemos que “en el tiempo de antes” se atribuian a las aguas Marplatenses sorprendentes propiedades curativas…y sin dudas mi maltrecho orgullo las necesitaba…
Solo espero nunca volver a encontrarme con aquel personaje…
El anterior relato (un tanto novelesco) no es ni mas ni menos que la pura verdad de lo que sucedió . Demás está mencionar que he tratado de contar aquella anécdota de un modo divertido y que nada le hubiera dicho a aquel caballero que hacía tan felices a los chicos con su muñeco ; simplemente traté de “ponerle color” al episodio que vivimos.
Los Lobos Marinos de Mar del Plata:
Me gustan esos suvenires de los lobos marinos de Mar del Plata. Pequeñas estatuitas,platos de pared,formas redondeadas de yeso pintarrajeado de marrón madera y dorado antiguo,calcomanías en parabrisas traseros,las duplas enfrentadas cuyos colores cambiantes pronostican el tiempo.Si me gustan,no es tanto porque son capaces de satisfacer las necesidades de sabores kitsch,camp y cursis de las burguesías urbanas letradas.Esas baratijas me gustan desde chico,desde mucho antes de leer las anotaciones sobre camp de Susan Sontag;desde mucho antes de establecer distancias estéticas y,acto seguido, salvarlas a través del consumo irónico;desde mucho antes de ser burgués,urbano y letrado.“Un gusto deja de ser arbitrario no cuando se lo cree correcto (¿quién puede decidirlo?),sino cuando se lo argumenta con exactitud”.Eso escribió Beatriz Sarlo en el prólogo de Ficciones argentinas.Diré entonces que este gusto,dado que no sé cómo argumentarlo ni si tengo deseos de hacerlo,es simplemente arbitrario.
Los lobos marinos están en la rambla marplatense,entre el Casino y el Hotel Provincial.Custodian la entrada de la Playa Bristol;o acaso sólo le dan la espalda.Las figuras son una obra en piedra de 1941 del escultor José Fioravanti.Es el mismo que esculpió los monumentos de Nicolás Avellaneda (1935),de Roque Sáenz Peña (1936),de Simón Bolívar (1942),todos en Buenos Aires,y la mitad de las esculturas del Monumento a la Bandera de Rosario.Quizás los septuagenarios lobos marinos se merezcan mejor destino que las pintadas,las meadas,las botellas rotas, los niños encaramados y los veraneantes latosos que posan junto a ellos,pero quizás no.Tal vez se convirtieron en el símbolo de la ciudad ―en el símbolo de la playa,del océano Atlántico,de las vacaciones,del fantasma de todos los veranos pasados― gracias a esta permisividad.Es una bella obra,y sin embargo,la belleza de la obra pasa desapercibida. Nadie se sacude la arena de las ojotas contra los bordes de una bella obra.Su presencia es a la vez mundana y a la vez central.Parece algo que estuvo allí desde siempre,como el puerto,el mar,los juegos de Sacoa y el trencito maléfico de la Plaza Colón.Sus muescas de construcción pasan inadvertidas.José Fioravanti,uno de los más prolíficos escultores argentinos y autor de muchas de las obras más representativas de varias de las grandes ciudades del país,ni siquiera tiene una entrada en Wikipedia en español.Los lobos marinos de Fioravanti son la imagen iconográfica de Mar del Plata: el logotipo,el dispositivo que provee un reconocimiento inmediato,un signo de identidad en la cartografía de la industria del ocio y del entretenimiento.De nuevo Sarlo,esta vez en La ciudad vista: “El logotipo es la síntesis de las referencias reales e imaginarias que se depositan sobre el nombre de la ciudad como espacio turístico, entre las que se elige alguna no simplemente por su significación o su belleza sino por su celebridad (y si esa celebridad no existe, se la produce). Semiosis pura, el logotipo permite,como el signo,identificar y diferenciar;identificar por cualidades específicas, es decir,identificar a través de la diferencia.Sólo se llega a ser una ciudad turística si se posee algo que pueda convertirse en logotipo, de manera que tampoco es tan fácil ese proceso de identificación semiótica,porque existen ciudades que primero han debido construir la base material de su logotipo (la Ópera de Sidney, el Guggenheim de Bilbao) para luego sintetizarlo como marca. Antes del Obelisco,Buenos Aires no podía tener logotipo,no sólo porque aún no existía,en su desarrollo pleno,una industria de marcas para ciudades,sino porque no ofrecía al signo su base material.Después del Obelisco,el logotipo apareció sin que nadie probablemente lo previera”.Mar del Plata no sólo tiene su logotipo,sino también su signo verbal: la ciudad feliz.No son muchas las ciudades que cuentan con logotipo y signo verbal: el Obelisco y la ciudad que nunca duerme;la Torre Eiffel y la ciudad luz; la Estatua de la Libertad y la gran manzana.Mar del Plata,de modo más modesto,también produjo la alquimia que une imágenes y palabras para crear marcas e identidad.Pero nada de esto explica el gusto por los suvenires de los lobos marinos.Posiblemente no haga falta.Algunos gustos son como los buenos chistes: si se los explica,pierden la gracia.
(Fuente: Marcelo Pisarro/Revista Ñ Clarìn/25-2-2013).
Los secretos de un Arquitecto:
Pareció una travesura provocadora de cineastas jóvenes.Durante el último festival de cine el monumento al Almirante Brown,en la plazoleta del mismo nombre que separa a los edificios gemelos del Casino y el Hotel Provincial,fue cubierto por una réplica en chapa del Faro de Mogotes.Entonces se alzaron voces en tono patriótico repudiando el agravio o cuando menos la desatención hacia el prócer.Nadie advirtió en ese momento una paradoja histórica: ese sitio no fue pensado por el arquitecto Alejandro Bustillo,el diseñador de estos edificios emblemáticos de Mar del Plata,para ubicar la estatua de un prócer y menos para colocarla al revés. Nótese que Brown mira hacia la Plaza Colón,dándole la espalda al mar.De este modo se lo emplazó en tiempos de la última dictadura militar.En ese punto Bustillo imaginó un obelisco.Nada más.Mejor dicho y como se verá,nada menos.“Lo que falta y que nunca se levantó es el Obelisco Mayor Solar,el nodo generador de todo el espacio ideado por Bustillo”,dice el arquitecto Herman Clinckspoor miembro del Estudio de Estudios Históricos,Arquitectónicos y Urbanísticos de la Facultad de Arquitectura de Mar del Plata.Los antiguos egipcios utilizaron obeliscos para señalar los accesos a sus templos solares. Si bien existen dudas sobre el rol preciso que cumplían en los conjuntos religiosos,simbolizaban-explica Clinckspoor-los poderes de generación,fertilidad,permanencia y fuerza creadora atribuidos a Re (o Ra),el dios solar.Los griegos los incorporaron y en la antigua Roma llegaron a existir unos veinte.El Renacimiento los recobra en su recuperación del legado greco-romano. ¿Pero qué tiene que ver la antigua arquitectura sacra con Bustillo y la que se ha señalado como su obra cumbre,el conjunto Casino-Provincial-Ramblas de Mar del Plata?
La respuesta de Clinckspoor es extensa y erudita.La resumimos en función del espacio periodístico.Abarca tres aspectos que desembocan en la obra que transformó a la ciudad definitivamente: En los años 30, cuando se proyecta la modernización de la costa,Mar del Plata fue una ventana elegida de forma privilegiada para mostrar el “nuevo orden conservador.Estamos en presencia del “manifiesto” de un creador como Bustillo que abrevó su genio en la herencias de la cultura griega,a la que admiraba,y en el período renacentista;es también el manifiesto de un masón como lo fue Bustillo,“y como también lo fueron-precisa Clinckspoor,considerando la condición de masón en su sentido original (“quien pone ladrillos”) y positivo-Prebish Thays (el paisajista que dejara su sello en el desaparecido Paseo General Paz y en la Plaza Colón),y Fioravanti,el creador de los lobos de piedra (en verdad se trata de leones marinos,dice Clinckspoor).Y como tercer aspecto, nuestro entrevistado explica: “En las tres artes mayores (la música,
la plástica y la arquitectura) el artista clásico se remite a la naturaleza porque en ella halla un orden que es aritmético,
un orden universal contemplado desde Pitágoras y reconocido hacia nuestros días por Einstein y Von Braun,entre tantos.En dicho orden aparece el número áureo o relación divina,el número Phi (“fi”),que recobró celebridad recientemente con el libro “El Código Da Vinci” de Dan Brown y su extraordinario éxito de ventas.Cuadrículas con rectángulos basados en una relación de este tipo superpuestas a la Ultima Cena o La Gioconda muestran claramente cómo Leonardo se basó en la llamada proporción divina. De la misma forma suele ejemplificarse con el Partenón.Mediante un buscador de internet se pueden encontrar, simple y rápidamente,numerosísimos sitios que refieren una infinidad de elementos de la naturaleza en los que es factible “ver” la relación áurea.La anatomía de los humanos es un ejemplo,cuando surge tal proporción al hacer el cociente entre la altura del ser humano y la altura de su ombligo o entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos,o entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla.Como sucede también con el cociente entre el lado más largo y el más corto de la omnipresente tarjeta de crédito.Fue concebida con la misma proporción.Aquí,la “relación divina” aparece en un instrumento clave de la globalización profana.El número áureo se refleja con la distancia entre las líneas del interior espiralado de cualquier caracol,y es esta figura la que Clinckspoor vuelve a colocar sobre las fachadas del Casino y del Hotel Provincial para mostrar cómo se corresponde, por su diseño.
El nuevo orden conservador: Pero se señalaron tres aspectos en la explicación,y es conveniente volver a los dos primeros:
La preguntamos a Clinckspoor: El “nuevo orden conservador” de los años 30,que prevé a las grandes masas como protagonistas sociales,¿cómo impactó en la arquitectura y en lo urbanístico,teniendo en cuenta el tema de esta nota,los “secretos” en el diseño del Casino,el Provincial y las ramblas?.Respondió: “La restauración conservadora,con su concepción urbanística,buscó una transformación disciplinar que modificara la imagen de algunas ciudades,entre ellas Mar del Plata. Para ello ocupa a destacados profesionales,como Bustillo.Habrá nuevos conceptos para los espacios públicos que se consideran protagónicos. Nada fue casual.El “nuevo orden” debía suplantar al paisaje anterior. Por ello se impone la voluntad de destruir la anterior Rambla Bristol que respondía al modelo liberal-aristocrático argentino-afrancesado. La impronta monumentalista se implanta con el conjunto Casino-Provincial-Ramblas.-Como segundo aspecto ¿usted habla de la remodelación de la rambla marplatense como el manifiesto culminante de Bustillo,un creador polifacético “heredero” de la cultura griega e identificado con la masonería?-Insisto en que nada es casual en su magno proyecto, que supone un acto de retorno al lenguaje de estructuralidades que nos deviene del clasicismo helénico,del renacimiento itálico y del renacimiento francés tardío.Otra observación de las muchísimas que pueden hacerse: la directriz principal de su proyecto “es la línea imaginaria donde en el horizonte mar y sol confluyen matinalmente”. Para todo templo solar, esto mantiene una linealidad con el astro en su posición Este.Aquí Bustillo está entrando en su etapa de racionalismo. Concibe al complejo Casino-Gran Hotel Provincial como un “espacio cósmico urbano” que debe armonizar, en forma velada,con una mística astronómica.Son las relaciones propias de un gran maestro.Esa línea directriz hacia el sol también fue considerada por Tahys,que también era masón.Coincidía con la avenida Tornquist (también masón),respecto de la cual estaba estaba diseñado el pintoresquista Paseo General Paz. Aquella avenida Tornquist se convirtió en la actual senda de la Plaza Colón,en la que se alinean los monumentos de Patricio Peralta Ramos, Cristóbal Colón e Isabel La Católica y proyectando la misma línea hacia el mar esta se encuentra con el monumento al almirante Brown en medio de los dos edificios,allí en el punto donde debería estar el obelisco, el Obelisco Mayor Solar del que nos ha quedado como testigo infiel,a la muy elaborada intención bustillana, el basamento original (que guarda la misma relación de Fibonacci que las fachadas edilicias,en igual situación y proporción).Como gran conocedor de la historia de la Arquitectura,Alejandro Bustillo sabía que delante de los pilonos de la entrada al templo de Amon en Luxor (antiguo Egipto),había un par de obeliscos de 22,55 metros de altura.En sus basamentos estaban representados animales sacros (los babuinos) y en las caras contenían los títulos propios del protocolo real.En 1823 el Obelisco del templo de Luxor es trasladado y erigido en París.Bustillo lo conocerá en sus viajes.Sabrá de la significación de los obeliscos como destellos solares modulados en piedra.Thays ideó para el General Paz dos leones custodios,que cuando este paseo desapareció fueron trasladados a la Plaza San Martín y desde entonces flanquean el calendario,frente a la Iglesia Catedral. Los animales sacros de Bustillo serían los lobos marinos de Fioravanti (otro masón),que en realidad son leones marinos. En cuanto a la estatua al prócer Guillermo Brown,debiera contar con un estudiado y apropiado lugar de emplazamiento,de cara al mar,en otro punto de la ciudad.(Fuente: Diario La Capital/Nuestra Historia/18-3-2008).
Complejo Casino & Hotel Provincial (incluye Rambla)-
Av.Patricio Peralta Ramos 2100-2600 (aprox. desde Rivadavia hasta Las Heras)
-Ordenanza 8016,10075,15728.Ley/Decreto 349/99
Síntesis de las ramblas predecesoras:
El Conjunto Rambla-Casino-Gran Hotel Provincial se encuentra en una zona que históricamente se usó en Mar del Plata,para contemplar el mar, como lugar de reunión y sirvió de sede de los primeros balnearios. Aunque no es exactamente la misma ubicación en primer lugar porque la línea costera se hallaba más retrasada de lo que está hoy,y porque tres de las ramblas predecesoras no abarcaron la extensión longitudinal del actual conjunto.En el lugar donde hoy está el Complejo Bustillo estaba el extenso Parque General Paz.Un parque diseñado por Carlos Thays,de unas 8 hectáreas de extensión que presentaba sectores parquizados, estanque,pasarelas,esculturas y calles internas que se sucedían entre la calle Rivadavia y el Torreón del Monje.Se construyeron tres ramblas de madera entre 1886 y 1907.La primera era en realidad la suma de plataformas de los distintos balnearios que fue destruida por un temporal en 1890.La segunda rambla,conocida como Rambla Pellegrini, porque fue Carlos Pellegrini,quien tuvo activa participación en la gesta para la construcción de este paseo.Estuvo en pie a partir de la temporada 1890-91 y hasta el 8 de Noviembre de 1905,en que fue devorada totalmente por un incendio.La tercera,Rambla Lasalle,construida entre 1906-07 por iniciativa de José Lasalle,un empresario local dedicado al negocio de las ruletas.Se extendía por alrededor de 400 metros y fue algo más ordenada que las dos anteriores,en cuanto a unidad estética.
Debido al crecimiento del balneario se pensó en dotar a la ciudad de un paseo acorde a las nuevas necesidades y que fuera de material.Así surge la Rambla Bristol,construida entre 1911 y 1913 con proyecto del arquitecto Juan Jamin y el ingeniero Carlos Agote,el mismo que había proyectado el edificio del Club Mar del Plata.La obra tenía 5 niveles, uno al nivel de la playa,un nivel principal con galería hacia el mar sostenida por columnas apareadas y a la cual se abrían los locales comerciales.Luego había un nivel intermedio entre los dos primeros pero del lado de la calle,también con comercios.En el segundo nivel sobre la calle había departamentos de habitación para los concesionarios de los locales abiertos al nivel principal.Un quinto nivel interior e intermedio contaba con dos cines y otras dependencias.Exteriormente remataban la obra 8 cúpulas,4 que daban hacia el mar,de mayor opulencia y otras 4 hacia la calle.La demolición de esta rambla comenzó el 21 de Febrero de 1940 cuando ya habían comenzado las obras del complejo actual.Es decir ambas ramblas llegaron a coexistir.
El Conjunto Rambla–Casino–Gran Hotel Provincial:
El complejo comienza a construirse en el año 1938 por gestión de la comisión Pro Mar del Plata.El proyecto de la obra es de Alejandro Bustillo y consta de una rambla del lado del mar que se extiende desde la proyección de la calle San Martín hasta la proyección de la calle Olavarría,que contiene dos edificios monumentales separados por una plaza seca,y las instalaciones de la Pileta Cubierta y el hoy Paseo Hermitage.El edificio ubicado más al Norte,fue habilitado el 22 de Diciembre de 1939,y aloja al Casino Central,el Complejo Teatro Auditórium,que incluye otras salas menores y galerías de arte,el Teatro Payró,el Centro de Educación Física N°1 y otras dependencias.Mientras que el segundo edificio que contiene al Gran Hotel Provincial recién se inauguró en 1946.El complejo total fue terminado en 1950.En cuanto a las comodidades del hotel pueden citarse 500 habitaciones,Suite Presidencial,Suite Ministerial y Suite Diplomática,acceso directo a balneario y estacionamientos subterráneos.El conjunto es de estilo ecléctico,con elementos y recursos arquitectónicos que se inspiran en el neoclásico simplificado de corte francés.Los dos edificios de dimensiones monumentales y la rambla acompañan la curvatura de la bahía Bristol.Partiendo de una envoltura general las fachadas generan entrantes que del lado del mar forman terrazas en planta alta.Los dos edificios presentan desde el exterior 5 niveles aparentes,el primero con recovas perimetrales, formadas por arcadas de arcos rebajados[+] y columnas hechos en piedra,y el último se transforma en mansarda de pizarras negro-azul.Las recovas del edificio Casino están formadas por 64 arcos y las del edificio del Hotel Provincial por 63 arcos.Las fachadas presentan un tratamiento homogéneo de paños de ladrillo visto encuadrados en líneas verticales y horizontales en piedra.El ritmo de los aventanamientos es simétrico.Los edificios están coronados por gran cantidad de chimeneas de ladrillo.Tanto el Casino Central como el Hotel Provincial poseen accesos inmensos de doble altura.Entre ambos edificios está la plaza seca (llamada Plazoleta Armada Argentina desde 1972)con una escultura central en honor al Almirante Brown,obra del escultor Wilfredo Viladrich,colocada en Noviembre de 1977.En realidad sobre el pedestal que luego se usó para posar la escultura de Brown iba a erigirse(según el proyecto original) el Obelisco Mayor Solar,el cual nunca se construyó.La Plaza Seca desemboca en la playa a través de una enorme escalinata curva.Flanquean la misma dos esculturas de lobos marinos,convertidas en símbolo de Mar del Plata.Fueron realizadas en piedra por el escultor Fioravanti.Vale recordar que en el mismo lugar existió una avenida que cruzaba el Parque General Paz,llamada Av. Tornquist.Más hacia el Sur,luego del Hotel Provincial hay una gran terraza que debajo de ella se ha hecho recientemente el Paseo Hermitage,que contiene al Casino del Mar,y luego aparece la figura aparente de un medio cilindro semienterrado de grandes dimensiones que contiene a la Pileta Cubierta.El Conjunto Rambla–Casino–Hotel Provincial–Plaza Colón ha sido declarado Monumento Histórico Arquitectónico Provincial.La Ley/Decreto 349,con fecha 15 de Abril de 1999 determinó al conjunto Hotel Provincial y Casino,rambla,recovas, Plaza Seca y Plaza Colón,como Monumento Histórico Nacional.
Evidentemente este conjunto representa la construcción más reconocible de Mar del Plata en el país y en el mundo.(Fuente: Patrimoio Arquitectònico Marplatense).
Muy divertido su relato Julián. Pero mal que le pese al fotógrafo su Chuky-muñeco maldito pasará y los Lobos quedarán. Y siempre serán uno de los motivos de los visitantes de esta Galana Costa para “sacarse” una foto.
Los lobos marinos de la Rambla Bristol son el icono Marplatense mas importante para ser plasmarlo en una fotografía, me ha pasado ir con amigos turistas y tener que retratarlos con personas que están sentados en el lugar, en ocasiones hasta tomando mate, tendría que haber un cartel para que se mantenga el lugar libre y poder ser fotografiado libre de intrusos. Atte. José alberto Lago.
Sr. La Rosa , le vá a causar gracia , pero envidio su precoz valor…recién en el verano de 2011 y con 36 años de edad cobré coraje para “treparme” al lobo y tener mi foto allí…”a la vejez viruela” !!!
Lo saludo.
Prof. Julián Mendozzi.
Como dos fieles centinelas custodiando allí donde urbe y naturaleza se encuentran y fusionan,se yerguen en pleno corazón marplatense dos famosas esculturas de Lobos Marinos,sin duda la postal más famosa de esta ciudad balnearia y una de las más difundidas del turismo argentino.
Clásico de todos los tiempos,paisaje referencial por excelencia,la inmortalización que realizara el escultor argentino José Fioravanti en 1941 retrata a la perfección una especie denominada lobo marino de un pelo (Otaria flavescens),la cual–además de ser declarada Monumento Natural de Mar del Plata en 1999-,habita hoy en una Reserva Faunística que forma parte del Puerto,a una distancia de 60 metros aproximadamente de la Banquina de Los Pescadores.Este asentamiento se encuentra sobre una pequeña playa ubicada en la costa interna de la escollera sur,a muy pocos metros de su inicio,y su objetivo fundamental es proteger al lobo marino de un pelo.En esta reserva conviven alrededor de 800 ejemplares de esta especie,y la particularidad es que en esta colonia todos estos integrantes son machos,lo que la califica como única.Estos lobos marinos se aparean en las costas uruguayas y se los puede ver durante cualquier época del año a muy corta distancia.El lobo marino de un pelo –llamado también lobo común,lobo marino del sur o león marino sudamericano-,se distribuye en las costas Atlántica y Pacífica de América del Sur,desde el sur de Brasil hasta Perú.En la Argentina,es precisamente la de Mar del Plata la lobería situada más al norte, mientras que en el canal Beagle se encuentra la más austral. Afortunadamente,su caza está hoy prohibida en la Argentina.Ahondando más en sus características físicas,los machos adultos miden aproximadamente 2,3 mts. de largo y pesan 300 kg mientras que las hembras,con 1,8 mts. pesan unos 140 kg.Existe gran variedad en el color,aunque predomina el marrón tanto en los machos,en general más oscuros, como en las hembras. En los machos adultos,el pelo del cuello es un poco más claro mientras que la zona ventral,tanto para machos como hembras,es color amarillo oscuro.Las hembras presentan la parte superior de la cabeza y el cuello de color amarillo.El alimento principal del lobo marino de un pelo son peces como la corvina rubia, anchoíta,mero,merluza de cola corta,abadejo y también calamares y crustáceos.Es frecuente verlos seguir a los barcos pesqueros con el objeto de aprovechar el pescado que se encuentra atrapado en las redes y,con habilidad,obtener una presa fácil.En ocasiones se los ha visto predando sobre crías y juveniles de lobos marinos de dos pelos, pingüinos y otras aves marinas.También se suele observarlos nadando junto a ballenas francas del sur y asociados a delfines oscuros mientras estos últimos se alimentan.Sus enemigos naturales son las orcas y tiburones a lo largo de su área de distribución.En 1938 fue aprobado el proyecto presentado por el reconocido arquitecto Alejandro Bustillo en el que proponía la urbanización de la playa Brìstol comprendiendo la construcción del edificio del Casino Central y el del Hotel Provincial,balnearios,playas de estacionamiento y rambla frente al hotel y casino.Entre los dos grandes edificios de estilo ecléctico, pero con reminiscencias neoclásicas francesas,que encabezan el proyecto,se desarrolla la plaza Alte. Brown,una plaza seca que ostenta una estatua del almirante irlandès.Esta plaza se abre al mar en una amplia escalinata de piedra,flanqueada por las dos famosas esculturas de lobos marinos,tallados en piedra caliza extraída de canteras locales.Según cuentan los registros de la ciudad,la localización de las esculturas se debe a que los antiguos asentamientos de estos mamíferos estaban inicialmente en las playas céntricas.
José Fioravanti (1896-1977) fue un importante escultor del arte argentino.Nacido en Buenos Aires, es autor de monumentos referenciales y esculturas que son vistas diariamente por millones de personas y emplazados en rincones claves del país.Autodidacta,se inició muy joven en el arte,concurriendo luego a algunos talleres particulares.Expuso por primera vez en 1912,a los 16 años de edad,presentándose en el Salón Nacional.A los 23 años,consiguió el Primer Premio en el Salón Nacional con su obra Mi hermana María (1919). En 1924 viajó a recorrer Europa, expuso en el Museo de Arte Moderno de Madrid y en el Museo de Luxemburgo de París.Regresó a la Argentina en 1927,realizando dos exposiciones individuales en Buenos Aires.A partir de 1935 se instaló en Buenos Aires,donde retomó la amistad con sus antiguos compañeros, entre ellos Alfredo Bigatti,con quien realizó importantes y significativos trabajos escultóricos,de los cuales se destaca su participación en el Monumento a la Bandera,ubicado en las barrancas del Río Paraná,en la ciudad de Rosario,y del que también fueron parte los arquitectos Ángel F. Guido y Alejandro Bustillo.Asimismo,fue designado profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes.En 1936 Fioravanti obtuvo el Gran Premio del Salón Nacional con Mujer con libro,retrato de la que fue su esposa,la pintora Ludvilla Feodorounam.Años más tarde,en 1958,recibió la medalla de oro que anualmente concede el Consejo Internacional de Buenos Aires a la labor de un artista plástico.Entre sus obras emplazadas en Buenos Aires figuran: el Monumento a Avellaneda (en la Plaza Holanda) y el Monumento a Roosevelt (en la Plaza Seeber) ambas dentro de los parques de Palermo,de cara a la Av. Del Libertador; el Monumento a Roque Sáenz Peña (en Diagonal Norte y Florida);el Monumento a Simón Bolívar (en el Parque Rivadavia);el Monumento Canto a la Argentina en la Plaza Rubén Darío (Avenida del Libertador y Austria);el Homenaje a Beethoven (en la Plaza Lavalle) y el Altorrelieve del Hall del Teatro San Martin.Su interesante obra puede también verse en un gran número de museos de España,Francia, Luxemburgo,Italia y Estados Unidos.Pero sobre todo,a la vuelta de cualquier esquina argentina,lo que lo hace uno de los escultores con mayor incidencia en el imaginario de la iconografía popular,aún cuando su figura no goce de un masivo reconocimiento.Si bien la vida de José Fioravanti ha sido muy fructífera,los Lobos de Mar de la rambla de Mar del Plata es su obra con mayor reconocimiento.El retrato fiel de esta especie animal goza de la simpatía de los millones de turistas que visitan la ciudad y disfrutan viéndolas remolonear o zambullirse en las aguas atlánticas,acompañándose,conviviendo entre sí,cerquita del hombre.Retratado en piedra por este gran artista o vivito y coleando, esta especie es un símbolo inequívoco de la ciudad y uno de sus más destacados habitantes.(Fuente: Ecocento,Correo Atlàntico).
ATENCIÓN!!! : “BOICOT” A LOS LOBOS MARPLATENSES…
Como adorador de Mar del Plata una dura situación me ha tocado vivir el verano próximo pasado , la cual me ha lastimado en mi fibra mas íntima…
Sucedió que estando junto a mi Esposa en Playa Las Toscas como es nuestra costumbre (mas que nada por “vagancia”) cómodamente adormecido en mi sillita luego de almorzar , comencé a oir “entre sueños” una suerte de griterío y arremolinamiento de personas (sobre todo niños) a nuestro alrrededor…como fui pudiendo comencé a abrir los ojos y noté la presencia de un vendedor ambulante (de esos que te gritán con todo el aire que les permite su capacidad pulmonar bien cerca de los oídos y producen en uno un sobresalto importante…) que se encontraba literalmente rodeado de público con cámaras fotográficas…Ciertamente esa situación nos llamó la atención , y como el buen hombre se encontraba de espaldas a nuestra posición decidimos levantarnos y acercarcarnos al lugar para ver mas de cerca qué cosa era lo que atraía tanta atención…
Resultó ser que el citado portaba sobre sí mismo (cual una Madre lleva “a upa” a su niño) un muñeco de importantes dimensiones (digamos unos 85 Cm.) que era ni mas ni menos que el conocido personaje llamado “Chuky , el muñeco maldito”…en esas nos pusimos a escuchar atentamente lo que el señor decía a su cada vez mas nutrido público y allí nos enteramos que el dicho muñeco era de su creación…realmente el muñeco era excelente e idéntico a aquel macabro personaje de ficción con todo detalle…
Sin embargo mis problemas estaban por comenzar…la cuestión es que el negocio de aquel caballero era prestar el consabido muñeco a los niños para que estos lo sostuvieran y se tomaran una fotografía con él a cambio de unos 10 pesos…Hasta ahí todo muy bién…pero…aquel mercader del ramo “muñequeril” (si se me permite el neologismo) portaba colgando de su cuello una importante fotografía (digamos de unos 20×20 Cm.) de los mismísimos Lobos de Fioravanti TACHADOS por una cruz (X) de color rojo !!! y su “slogan” de venta rezaba algo así como “Basta de fotos con los Lobos , sáquese con Chuky” … Les aseguro que ese cartel y las cosas que decía aquel hombre acerca de lo “cursi” y “demodé” que eran ya las fotos con los Lobos hicieron mella en mí…por un momento pensé en intervenir en nombre de la dignidad de los Lobos…pero allí me topé con mi Esposa que en ocasiones pareciera tener la capacidad de leer mis pensamientos en base a la expresión de mi rostro…y con una sola de aquellas “advertencias” tan propias de las Sras. Esposas bastó para que guardara yo silencio y permaneciera impertérrito contemplando el éxito de ventas del buen señor “dueño” de Chuky…Hasta que finalmente lo perdí de vista allá a lo lejos casi a la altura de la Playa Popular…donde seguramente continuría con su rotundo suceso…
Luego de aquel agrio momento comencé a percibir que mi temperatura corporal estaba ya muy elevada debido al mal trance que hube de atravesar y de manera que decidí internarme en las aguas de “Las Toscas”…ya sabemos que “en el tiempo de antes” se atribuian a las aguas Marplatenses sorprendentes propiedades curativas…y sin dudas mi maltrecho orgullo las necesitaba…
Solo espero nunca volver a encontrarme con aquel personaje…
El anterior relato (un tanto novelesco) no es ni mas ni menos que la pura verdad de lo que sucedió . Demás está mencionar que he tratado de contar aquella anécdota de un modo divertido y que nada le hubiera dicho a aquel caballero que hacía tan felices a los chicos con su muñeco ; simplemente traté de “ponerle color” al episodio que vivimos.
Prof. Julián Mendozzi.
Los Lobos Marinos de Mar del Plata:
Me gustan esos suvenires de los lobos marinos de Mar del Plata. Pequeñas estatuitas,platos de pared,formas redondeadas de yeso pintarrajeado de marrón madera y dorado antiguo,calcomanías en parabrisas traseros,las duplas enfrentadas cuyos colores cambiantes pronostican el tiempo.Si me gustan,no es tanto porque son capaces de satisfacer las necesidades de sabores kitsch,camp y cursis de las burguesías urbanas letradas.Esas baratijas me gustan desde chico,desde mucho antes de leer las anotaciones sobre camp de Susan Sontag;desde mucho antes de establecer distancias estéticas y,acto seguido, salvarlas a través del consumo irónico;desde mucho antes de ser burgués,urbano y letrado.“Un gusto deja de ser arbitrario no cuando se lo cree correcto (¿quién puede decidirlo?),sino cuando se lo argumenta con exactitud”.Eso escribió Beatriz Sarlo en el prólogo de Ficciones argentinas.Diré entonces que este gusto,dado que no sé cómo argumentarlo ni si tengo deseos de hacerlo,es simplemente arbitrario.
Los lobos marinos están en la rambla marplatense,entre el Casino y el Hotel Provincial.Custodian la entrada de la Playa Bristol;o acaso sólo le dan la espalda.Las figuras son una obra en piedra de 1941 del escultor José Fioravanti.Es el mismo que esculpió los monumentos de Nicolás Avellaneda (1935),de Roque Sáenz Peña (1936),de Simón Bolívar (1942),todos en Buenos Aires,y la mitad de las esculturas del Monumento a la Bandera de Rosario.Quizás los septuagenarios lobos marinos se merezcan mejor destino que las pintadas,las meadas,las botellas rotas, los niños encaramados y los veraneantes latosos que posan junto a ellos,pero quizás no.Tal vez se convirtieron en el símbolo de la ciudad ―en el símbolo de la playa,del océano Atlántico,de las vacaciones,del fantasma de todos los veranos pasados― gracias a esta permisividad.Es una bella obra,y sin embargo,la belleza de la obra pasa desapercibida. Nadie se sacude la arena de las ojotas contra los bordes de una bella obra.Su presencia es a la vez mundana y a la vez central.Parece algo que estuvo allí desde siempre,como el puerto,el mar,los juegos de Sacoa y el trencito maléfico de la Plaza Colón.Sus muescas de construcción pasan inadvertidas.José Fioravanti,uno de los más prolíficos escultores argentinos y autor de muchas de las obras más representativas de varias de las grandes ciudades del país,ni siquiera tiene una entrada en Wikipedia en español.Los lobos marinos de Fioravanti son la imagen iconográfica de Mar del Plata: el logotipo,el dispositivo que provee un reconocimiento inmediato,un signo de identidad en la cartografía de la industria del ocio y del entretenimiento.De nuevo Sarlo,esta vez en La ciudad vista: “El logotipo es la síntesis de las referencias reales e imaginarias que se depositan sobre el nombre de la ciudad como espacio turístico, entre las que se elige alguna no simplemente por su significación o su belleza sino por su celebridad (y si esa celebridad no existe, se la produce). Semiosis pura, el logotipo permite,como el signo,identificar y diferenciar;identificar por cualidades específicas, es decir,identificar a través de la diferencia.Sólo se llega a ser una ciudad turística si se posee algo que pueda convertirse en logotipo, de manera que tampoco es tan fácil ese proceso de identificación semiótica,porque existen ciudades que primero han debido construir la base material de su logotipo (la Ópera de Sidney, el Guggenheim de Bilbao) para luego sintetizarlo como marca. Antes del Obelisco,Buenos Aires no podía tener logotipo,no sólo porque aún no existía,en su desarrollo pleno,una industria de marcas para ciudades,sino porque no ofrecía al signo su base material.Después del Obelisco,el logotipo apareció sin que nadie probablemente lo previera”.Mar del Plata no sólo tiene su logotipo,sino también su signo verbal: la ciudad feliz.No son muchas las ciudades que cuentan con logotipo y signo verbal: el Obelisco y la ciudad que nunca duerme;la Torre Eiffel y la ciudad luz; la Estatua de la Libertad y la gran manzana.Mar del Plata,de modo más modesto,también produjo la alquimia que une imágenes y palabras para crear marcas e identidad.Pero nada de esto explica el gusto por los suvenires de los lobos marinos.Posiblemente no haga falta.Algunos gustos son como los buenos chistes: si se los explica,pierden la gracia.
(Fuente: Marcelo Pisarro/Revista Ñ Clarìn/25-2-2013).
Los secretos de un Arquitecto:
Pareció una travesura provocadora de cineastas jóvenes.Durante el último festival de cine el monumento al Almirante Brown,en la plazoleta del mismo nombre que separa a los edificios gemelos del Casino y el Hotel Provincial,fue cubierto por una réplica en chapa del Faro de Mogotes.Entonces se alzaron voces en tono patriótico repudiando el agravio o cuando menos la desatención hacia el prócer.Nadie advirtió en ese momento una paradoja histórica: ese sitio no fue pensado por el arquitecto Alejandro Bustillo,el diseñador de estos edificios emblemáticos de Mar del Plata,para ubicar la estatua de un prócer y menos para colocarla al revés. Nótese que Brown mira hacia la Plaza Colón,dándole la espalda al mar.De este modo se lo emplazó en tiempos de la última dictadura militar.En ese punto Bustillo imaginó un obelisco.Nada más.Mejor dicho y como se verá,nada menos.“Lo que falta y que nunca se levantó es el Obelisco Mayor Solar,el nodo generador de todo el espacio ideado por Bustillo”,dice el arquitecto Herman Clinckspoor miembro del Estudio de Estudios Históricos,Arquitectónicos y Urbanísticos de la Facultad de Arquitectura de Mar del Plata.Los antiguos egipcios utilizaron obeliscos para señalar los accesos a sus templos solares. Si bien existen dudas sobre el rol preciso que cumplían en los conjuntos religiosos,simbolizaban-explica Clinckspoor-los poderes de generación,fertilidad,permanencia y fuerza creadora atribuidos a Re (o Ra),el dios solar.Los griegos los incorporaron y en la antigua Roma llegaron a existir unos veinte.El Renacimiento los recobra en su recuperación del legado greco-romano. ¿Pero qué tiene que ver la antigua arquitectura sacra con Bustillo y la que se ha señalado como su obra cumbre,el conjunto Casino-Provincial-Ramblas de Mar del Plata?
La respuesta de Clinckspoor es extensa y erudita.La resumimos en función del espacio periodístico.Abarca tres aspectos que desembocan en la obra que transformó a la ciudad definitivamente: En los años 30, cuando se proyecta la modernización de la costa,Mar del Plata fue una ventana elegida de forma privilegiada para mostrar el “nuevo orden conservador.Estamos en presencia del “manifiesto” de un creador como Bustillo que abrevó su genio en la herencias de la cultura griega,a la que admiraba,y en el período renacentista;es también el manifiesto de un masón como lo fue Bustillo,“y como también lo fueron-precisa Clinckspoor,considerando la condición de masón en su sentido original (“quien pone ladrillos”) y positivo-Prebish Thays (el paisajista que dejara su sello en el desaparecido Paseo General Paz y en la Plaza Colón),y Fioravanti,el creador de los lobos de piedra (en verdad se trata de leones marinos,dice Clinckspoor).Y como tercer aspecto, nuestro entrevistado explica: “En las tres artes mayores (la música,
la plástica y la arquitectura) el artista clásico se remite a la naturaleza porque en ella halla un orden que es aritmético,
un orden universal contemplado desde Pitágoras y reconocido hacia nuestros días por Einstein y Von Braun,entre tantos.En dicho orden aparece el número áureo o relación divina,el número Phi (“fi”),que recobró celebridad recientemente con el libro “El Código Da Vinci” de Dan Brown y su extraordinario éxito de ventas.Cuadrículas con rectángulos basados en una relación de este tipo superpuestas a la Ultima Cena o La Gioconda muestran claramente cómo Leonardo se basó en la llamada proporción divina. De la misma forma suele ejemplificarse con el Partenón.Mediante un buscador de internet se pueden encontrar, simple y rápidamente,numerosísimos sitios que refieren una infinidad de elementos de la naturaleza en los que es factible “ver” la relación áurea.La anatomía de los humanos es un ejemplo,cuando surge tal proporción al hacer el cociente entre la altura del ser humano y la altura de su ombligo o entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos,o entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla.Como sucede también con el cociente entre el lado más largo y el más corto de la omnipresente tarjeta de crédito.Fue concebida con la misma proporción.Aquí,la “relación divina” aparece en un instrumento clave de la globalización profana.El número áureo se refleja con la distancia entre las líneas del interior espiralado de cualquier caracol,y es esta figura la que Clinckspoor vuelve a colocar sobre las fachadas del Casino y del Hotel Provincial para mostrar cómo se corresponde, por su diseño.
El nuevo orden conservador: Pero se señalaron tres aspectos en la explicación,y es conveniente volver a los dos primeros:
La preguntamos a Clinckspoor: El “nuevo orden conservador” de los años 30,que prevé a las grandes masas como protagonistas sociales,¿cómo impactó en la arquitectura y en lo urbanístico,teniendo en cuenta el tema de esta nota,los “secretos” en el diseño del Casino,el Provincial y las ramblas?.Respondió: “La restauración conservadora,con su concepción urbanística,buscó una transformación disciplinar que modificara la imagen de algunas ciudades,entre ellas Mar del Plata. Para ello ocupa a destacados profesionales,como Bustillo.Habrá nuevos conceptos para los espacios públicos que se consideran protagónicos. Nada fue casual.El “nuevo orden” debía suplantar al paisaje anterior. Por ello se impone la voluntad de destruir la anterior Rambla Bristol que respondía al modelo liberal-aristocrático argentino-afrancesado. La impronta monumentalista se implanta con el conjunto Casino-Provincial-Ramblas.-Como segundo aspecto ¿usted habla de la remodelación de la rambla marplatense como el manifiesto culminante de Bustillo,un creador polifacético “heredero” de la cultura griega e identificado con la masonería?-Insisto en que nada es casual en su magno proyecto, que supone un acto de retorno al lenguaje de estructuralidades que nos deviene del clasicismo helénico,del renacimiento itálico y del renacimiento francés tardío.Otra observación de las muchísimas que pueden hacerse: la directriz principal de su proyecto “es la línea imaginaria donde en el horizonte mar y sol confluyen matinalmente”. Para todo templo solar, esto mantiene una linealidad con el astro en su posición Este.Aquí Bustillo está entrando en su etapa de racionalismo. Concibe al complejo Casino-Gran Hotel Provincial como un “espacio cósmico urbano” que debe armonizar, en forma velada,con una mística astronómica.Son las relaciones propias de un gran maestro.Esa línea directriz hacia el sol también fue considerada por Tahys,que también era masón.Coincidía con la avenida Tornquist (también masón),respecto de la cual estaba estaba diseñado el pintoresquista Paseo General Paz. Aquella avenida Tornquist se convirtió en la actual senda de la Plaza Colón,en la que se alinean los monumentos de Patricio Peralta Ramos, Cristóbal Colón e Isabel La Católica y proyectando la misma línea hacia el mar esta se encuentra con el monumento al almirante Brown en medio de los dos edificios,allí en el punto donde debería estar el obelisco, el Obelisco Mayor Solar del que nos ha quedado como testigo infiel,a la muy elaborada intención bustillana, el basamento original (que guarda la misma relación de Fibonacci que las fachadas edilicias,en igual situación y proporción).Como gran conocedor de la historia de la Arquitectura,Alejandro Bustillo sabía que delante de los pilonos de la entrada al templo de Amon en Luxor (antiguo Egipto),había un par de obeliscos de 22,55 metros de altura.En sus basamentos estaban representados animales sacros (los babuinos) y en las caras contenían los títulos propios del protocolo real.En 1823 el Obelisco del templo de Luxor es trasladado y erigido en París.Bustillo lo conocerá en sus viajes.Sabrá de la significación de los obeliscos como destellos solares modulados en piedra.Thays ideó para el General Paz dos leones custodios,que cuando este paseo desapareció fueron trasladados a la Plaza San Martín y desde entonces flanquean el calendario,frente a la Iglesia Catedral. Los animales sacros de Bustillo serían los lobos marinos de Fioravanti (otro masón),que en realidad son leones marinos. En cuanto a la estatua al prócer Guillermo Brown,debiera contar con un estudiado y apropiado lugar de emplazamiento,de cara al mar,en otro punto de la ciudad.(Fuente: Diario La Capital/Nuestra Historia/18-3-2008).
Complejo Casino & Hotel Provincial (incluye Rambla)-
Av.Patricio Peralta Ramos 2100-2600 (aprox. desde Rivadavia hasta Las Heras)
-Ordenanza 8016,10075,15728.Ley/Decreto 349/99
Síntesis de las ramblas predecesoras:
El Conjunto Rambla-Casino-Gran Hotel Provincial se encuentra en una zona que históricamente se usó en Mar del Plata,para contemplar el mar, como lugar de reunión y sirvió de sede de los primeros balnearios. Aunque no es exactamente la misma ubicación en primer lugar porque la línea costera se hallaba más retrasada de lo que está hoy,y porque tres de las ramblas predecesoras no abarcaron la extensión longitudinal del actual conjunto.En el lugar donde hoy está el Complejo Bustillo estaba el extenso Parque General Paz.Un parque diseñado por Carlos Thays,de unas 8 hectáreas de extensión que presentaba sectores parquizados, estanque,pasarelas,esculturas y calles internas que se sucedían entre la calle Rivadavia y el Torreón del Monje.Se construyeron tres ramblas de madera entre 1886 y 1907.La primera era en realidad la suma de plataformas de los distintos balnearios que fue destruida por un temporal en 1890.La segunda rambla,conocida como Rambla Pellegrini, porque fue Carlos Pellegrini,quien tuvo activa participación en la gesta para la construcción de este paseo.Estuvo en pie a partir de la temporada 1890-91 y hasta el 8 de Noviembre de 1905,en que fue devorada totalmente por un incendio.La tercera,Rambla Lasalle,construida entre 1906-07 por iniciativa de José Lasalle,un empresario local dedicado al negocio de las ruletas.Se extendía por alrededor de 400 metros y fue algo más ordenada que las dos anteriores,en cuanto a unidad estética.
Debido al crecimiento del balneario se pensó en dotar a la ciudad de un paseo acorde a las nuevas necesidades y que fuera de material.Así surge la Rambla Bristol,construida entre 1911 y 1913 con proyecto del arquitecto Juan Jamin y el ingeniero Carlos Agote,el mismo que había proyectado el edificio del Club Mar del Plata.La obra tenía 5 niveles, uno al nivel de la playa,un nivel principal con galería hacia el mar sostenida por columnas apareadas y a la cual se abrían los locales comerciales.Luego había un nivel intermedio entre los dos primeros pero del lado de la calle,también con comercios.En el segundo nivel sobre la calle había departamentos de habitación para los concesionarios de los locales abiertos al nivel principal.Un quinto nivel interior e intermedio contaba con dos cines y otras dependencias.Exteriormente remataban la obra 8 cúpulas,4 que daban hacia el mar,de mayor opulencia y otras 4 hacia la calle.La demolición de esta rambla comenzó el 21 de Febrero de 1940 cuando ya habían comenzado las obras del complejo actual.Es decir ambas ramblas llegaron a coexistir.
El Conjunto Rambla–Casino–Gran Hotel Provincial:
El complejo comienza a construirse en el año 1938 por gestión de la comisión Pro Mar del Plata.El proyecto de la obra es de Alejandro Bustillo y consta de una rambla del lado del mar que se extiende desde la proyección de la calle San Martín hasta la proyección de la calle Olavarría,que contiene dos edificios monumentales separados por una plaza seca,y las instalaciones de la Pileta Cubierta y el hoy Paseo Hermitage.El edificio ubicado más al Norte,fue habilitado el 22 de Diciembre de 1939,y aloja al Casino Central,el Complejo Teatro Auditórium,que incluye otras salas menores y galerías de arte,el Teatro Payró,el Centro de Educación Física N°1 y otras dependencias.Mientras que el segundo edificio que contiene al Gran Hotel Provincial recién se inauguró en 1946.El complejo total fue terminado en 1950.En cuanto a las comodidades del hotel pueden citarse 500 habitaciones,Suite Presidencial,Suite Ministerial y Suite Diplomática,acceso directo a balneario y estacionamientos subterráneos.El conjunto es de estilo ecléctico,con elementos y recursos arquitectónicos que se inspiran en el neoclásico simplificado de corte francés.Los dos edificios de dimensiones monumentales y la rambla acompañan la curvatura de la bahía Bristol.Partiendo de una envoltura general las fachadas generan entrantes que del lado del mar forman terrazas en planta alta.Los dos edificios presentan desde el exterior 5 niveles aparentes,el primero con recovas perimetrales, formadas por arcadas de arcos rebajados[+] y columnas hechos en piedra,y el último se transforma en mansarda de pizarras negro-azul.Las recovas del edificio Casino están formadas por 64 arcos y las del edificio del Hotel Provincial por 63 arcos.Las fachadas presentan un tratamiento homogéneo de paños de ladrillo visto encuadrados en líneas verticales y horizontales en piedra.El ritmo de los aventanamientos es simétrico.Los edificios están coronados por gran cantidad de chimeneas de ladrillo.Tanto el Casino Central como el Hotel Provincial poseen accesos inmensos de doble altura.Entre ambos edificios está la plaza seca (llamada Plazoleta Armada Argentina desde 1972)con una escultura central en honor al Almirante Brown,obra del escultor Wilfredo Viladrich,colocada en Noviembre de 1977.En realidad sobre el pedestal que luego se usó para posar la escultura de Brown iba a erigirse(según el proyecto original) el Obelisco Mayor Solar,el cual nunca se construyó.La Plaza Seca desemboca en la playa a través de una enorme escalinata curva.Flanquean la misma dos esculturas de lobos marinos,convertidas en símbolo de Mar del Plata.Fueron realizadas en piedra por el escultor Fioravanti.Vale recordar que en el mismo lugar existió una avenida que cruzaba el Parque General Paz,llamada Av. Tornquist.Más hacia el Sur,luego del Hotel Provincial hay una gran terraza que debajo de ella se ha hecho recientemente el Paseo Hermitage,que contiene al Casino del Mar,y luego aparece la figura aparente de un medio cilindro semienterrado de grandes dimensiones que contiene a la Pileta Cubierta.El Conjunto Rambla–Casino–Hotel Provincial–Plaza Colón ha sido declarado Monumento Histórico Arquitectónico Provincial.La Ley/Decreto 349,con fecha 15 de Abril de 1999 determinó al conjunto Hotel Provincial y Casino,rambla,recovas, Plaza Seca y Plaza Colón,como Monumento Histórico Nacional.
Evidentemente este conjunto representa la construcción más reconocible de Mar del Plata en el país y en el mundo.(Fuente: Patrimoio Arquitectònico Marplatense).
Muy divertido su relato Julián. Pero mal que le pese al fotógrafo su Chuky-muñeco maldito pasará y los Lobos quedarán. Y siempre serán uno de los motivos de los visitantes de esta Galana Costa para “sacarse” una foto.
Los lobos marinos de la Rambla Bristol son el icono Marplatense mas importante para ser plasmarlo en una fotografía, me ha pasado ir con amigos turistas y tener que retratarlos con personas que están sentados en el lugar, en ocasiones hasta tomando mate, tendría que haber un cartel para que se mantenga el lugar libre y poder ser fotografiado libre de intrusos. Atte. José alberto Lago.
Agrego una “curiosidad”, el arquitecto Jose Fioravanti vivió hasta sus últimos días en el pasaje Del Parque y Olaya, o sea,a la vuelta de mi casa.