Con respecto a la publicidad que vemos en la parte superior izquierda,en medios gràficos de la epoca se publicaba avisos del mismo producto que decìa:
El Agua Mineral Palau,es la ùnica en el paìs que brota destilada de la tierra a una temperatura elevadìsima,para ser directamente embotellada en las Termas de Rosario de la Frontera.
El agua es un vehìculo de muchas enfermedades,si se encuentra Ud. de viaje desconfìe del agua cuya procedencia ignora.
En el tren,en el vapor,desconfìe del agua estancada.Con muy pocos centavos puede Ud. proteger su salud.Pida en todas partes AGUA PALAU fresca.Exija que la botella sea abierta en su presencia.
AGUA MINERAL PALAU,de las Termas de Rosario de la Frontera,distribuidas por Henry Grenier y Cía.,Juncal 1091,Ciudad de Buenos Aires.
-Las termas salteñas antes del catalán Antonio Palau.
Rústico balneario:Al acercarse percibieron vapores y un olor sulfuroso que desprendían las aguas y advirtieron la presencia de varios hombres y mujeres que,sin separación de espacios,se bañaban en improvisadas piletas cavadas en el lecho de la corriente.Se sorprendieron de no encontrar ninguna construcción que ofreciera rústica comodidad a los bañistas que venían, a veces, desde sitios distantes para sumergirse en esas maravillosas aguas “extremadamente eficaces en las enfermedades reumáticas, como también en torceduras, contusiones y enfermedades cutáneas”. La fuente termal está situada en medio de un paisaje hermosamente romántico,anota Temple.El suelo es fertilísimo: podría producir cualquier fruto para vivir y para gozar de la existencia; el clima es saludable y delicioso: no se conoce el rigor del invierno. Una mirada más racional y calculadora de Temple achaca a la desidia de los habitantes el que no se haya explotado aún semejante riqueza natural. El viajero inglés imagina los beneficios que se obtendrían de la instalación de servicios adecuados para quienes van allí en busca de salud.Ellos darían “a los baños de Rosario tanto renombre como los más a la moda en Europa”.Los viajeros subieron luego hasta una cascada.Uno de ellos sumergió un termómetro en la corriente; era tan caliente el agua, que el mercurio se dilató de repente con tanta fuerza que rompió el tubo. Aunque el instrumento estaba graduado hasta 112 grados, no pudieron registrar la temperatura. Tampoco pudieron bañarse allí; para hacerlo, tuvieron que bajar, siguiendo el curso del agua, que se va enfriando a medida que se aleja de la fuente. Un indígena les informó que poco más arriba, en la montaña, había un pozo donde los huevos y choclos podían hervirse sin problema para ser consumidos. Lo mismo relató el ex presidente Sarmiento quien, en el año 1886, peregrinó a las termas buscando alivio para su salud, entonces muy quebrantada. Próximo a su muerte, Sarmiento escribió que, en aquellas aguas puras y calientes, los huevos podían cocerse “envueltos en un pañuelo”. Temple observó que cerca de la fuente termal, fluía otra casi paralela, perfectamente fría y transparente. El doctor Scrivener, coincide en detalles del relato, que él hace más breve y despojado de comentarios referidos a la mentalidad de los habitantes. Los viajeros ingleses regresaron al pueblo por otro camino de vegetación selvática, que consideraron de encantadora belleza.
Las primeras noticias: Pero no fueron estos ingleses los primeros en dar noticias de las maravillosas fuentes termales. El chileno Filiberto de Mena,contratado en 1772 para presentar un informe al Rey sobre las riquezas de estas tierras, escribió que en las proximidades del antiguo Fuerte de Cobos “hállase bastante cera, grana para teñir, y miel de abejas, logrando el beneficio de un arroyo que tiene cercano a dicha fortaleza de un agua muy saludable, casi de color de vino atribuyéndosele por algunos físicos, que la causa de ser tan buena proviene de que corre por un zarzal, y otras yerbas medicinales, siendo cierto de que dicha zarza se ha hecho el experimento, y es a propósito para el morbo gálico”. El “morbo gálico” no es otro que la sífilis, que aparece constantemente como una de las enfermedades que puede tratarse con estas saludables aguas termales. Ellas serían las de nuestras termas.Se sabe que los fundadores de la villa del Rosario tenían por costumbre y por lujo visitar con frecuencia las fuentes, “atribuyéndoles un origen fabuloso y virtudes misteriosas”. También se cuenta que las huestes de Güemes repusieron sus fuerzas en las bienhechoras aguas. Lo que es probable porque la finca de Dionisio Puch, su suegro, se encontraba no demasiado lejos del sitio, y en las inmediaciones hubo encuentros con las armas realistas.
Por su parte, el francés Martín de Moussy, que recorrió el país a partir de 1855, por encargo del presidente Urquiza, estuvo en la región Noroeste a principios de 1858, escribió: “En la provincia de Salta, contigua al pueblo de Rosario de la Frontera, en el macizo oriental que bordea luego las márgenes del Juramento, hay una fuente sulfurosa muy frecuentada por su eficacia, bien reconocida, en las enfermedades de la piel, escrofulosas y sifilíticas. Una fundación piadosa provee a las necesidades de los pobres quienes van en busca de salud a esos baños, los cuales, juntamente con los de Fiambalá, son los más conocidos y visitados de toda la Confederación”.
Producto de exposición: Con motivo de la Exposición Nacional de Córdoba,en 1870,la Comisión Provincial de Salta encargó sendos estudios sobre los recursos de la provincia a Federico Stuart y Francisco Host, ambos mencionan las aguas termales de Rosario de la Frontera, aunque señalan que,hasta ese momento,no habían sido analizadas. En 1875, Alejandro F. Cornejo remite muestras de las aguas a la Comisión Provincial para la Exposición de Filadelfia. Tales antecedentes demuestran, sin disminuir un grano sus méritos, que el doctor Antonio Palau, catalán residente en Tucumán, no descubrió las aguas, sino que fue quien supo apreciarlas científica, medicinal y comercialmente, desde que las conoció en 1878, cuando no tenía aun treinta años. Fue él quien, dos años después, con espíritu emprendedor y contando entonces con las ventajas del ferrocarril recién llegado, organizó la explotación tan largamente recomendada. Diez años más tarde, el químico Federico Schikendantz, por encargo del gobierno nacional, analizó por primera vez las aguas del Rosario. Un artículo publicado en los Anales del Círculo Médico Argentino en 1890, dio cuenta de los resultados terapéuticos obtenidos en la temporada 1888.
Manantiales salvajes:Lo que sigue es historia más conocida, sobre todo a partir del informe producido por la Comisión encabezada por el doctor Eliseo Cantón, quien dice haber conocido los manantiales “en su estado totalmente salvaje”, en 1875, siendo niño. Ya entonces algunas familias llegaban allí en invierno, instalaban sus carpas en un pequeño desmonte vecino, dispuestas a cumplir el ritual de los baños. El entonces presidente Sáenz Peña había encomendado a esa Comisión el estudio de las aguas termales de las provincias de Tucumán, Salta, Santiago del Estero y Jujuy, en 1894. El informe dio preferencia a las termas de Rosario de la Frontera “por su mayor importancia como aguas minerales, y por haberse levantado allí el primer establecimiento balneario con que cuenta el país” por inactiva y esfuerzo del Dr. Palau. La notable Memoria Descriptiva de la Provincia de Salta (1888-1889), de Manuel Solá, le dedica una página destacada.
Igual que las de Francia: Años más tarde,en 1914,Emilio Schleh dirá que, de acuerdo a un informe del Ministerio de Agricultura de la Nación (1912), “… la Argentina es la única nación que, a la par de Francia, puede presentar un conjunto tan completo de aguas minerales. Estas manifestaciones, más que a región alguna, corresponden a Salta, cuyas aguas terapéuticas y de mesa se han hecho famosas hasta en el exterior”. Entre ellas, el agua de mesa Palau, “consumida en todas partes”. Es de notar que la época de oro de las temporadas elegantes en el Hotel Termas, que era en invierno, como llegó a ser después Punta del Este en verano, coincide con los años más prósperos y culturalmente más afrancesados de nuestro país.Juana Manuela Gorriti, en uno de sus últimos libros, La Tierra Natal, publicado en 1888, relata un viaje a Salta en tren hasta Metán y luego en carruaje, que había hecho dos años antes. De regreso, cuando pasa por la estación de Rosario de la Frontera, sube un caballero que venía de las termas. Ella lo interroga sobre una conocida, suponiendo que estaría disfrutando de la sociabilidad mundana que ya se había hecho costumbre en el lugar. Él explica que no es así, que su amiga está retraída porque la vida a que había dado lugar el refinado confort del hotel, le resultaba a ella como vacía en comparación con la alegre y llana sociabilidad que tenía lugar cuando las familias iban a acampar. Contó entonces una romántica historia acerca de un curioso personaje que resultaría ser un héroe nacionalista italiano.
Geología generosa: Se sabe que estas aguas tienen origen en una profunda grieta geológica, la misma que permite la afluencia de otras termas, desde Río Hondo hasta Bolivia, o sea que no se deben a movimientos volcánicos. Acaso ¿se conocían estas fuentes antes de la llegada de los españoles? Se sabe también que los Incas, cuyo poderoso imperio se extendió hasta nuestra región y más al Sur, hasta la actual Provincia de Mendoza, construyeron una extensa red vial que, “además de unir puntos estratégicos del imperio, pasaban en parte por fuentes termales y en parte por minas” que ellos sabían explotar. Pero no tenemos testimonios de que ellos las conocieran, ni ha quedado toponimia indígena en el lugar.Hasta donde conocemos, las aguas de Río Hondo son semejantes a las de Rosario, aunque afloran a ras del suelo y no caen en cascada. Pero allí sí se fijó una toponimia de lengua quechua: “Inti Yacu” (Aguas del Sol); “Supay Yacu” (Aguas del Diablo). Eso se debe a que el quechua penetró en el territorio de los Lules con los conquistadores españoles que venían acompañados por indios del Perú, y quedó como lengua dominante, desplazando al tonocotés que había predominado sobre el cacán. En cambio, en la región próxima a las termas de Rosario, los pobladores eran Matarás, descendientes de los Tonocotés, todavía recolectores-cazadores seminómadas. La ocupación territorial hispánica estableció la toponimia en castellano.
Geografía humanizada: Como dice Milton Santos, no hay elementos geográficos “puros”, sino paisajes materiales que se convierten en espacios por la presencia y la acción de los hombres que le otorgan significados. Así, nuestras aguas termales, fluyendo durante siglos, han sido “descubiertas” y luego aprovechadas por comunidades históricamente más evolucionadas, que progresivamente las conocieron más y más en su composición y sus efectos saludables, dándoles un uso y significado terapéutico,económico o social,que va cambiando en el tiempo(Gigaturismo 2009).
Agua Mineral Palau en la actualidad:
Caracteristicas: El Agua Palau es un agua hipretermal que surge a 72ºC de una vertiente natural,ubicada a 2700 metros de profundidad, asegurando su pureza natural.Las aguas Palau no presentan contaminación antropogénica,es decir no presentan metales pesados y/o componentes orgánicos volátiles o semivolátiles.Se realizan controles anuales de estos componentes,así como controles semestrales de sus propiedades fisicoquímicas completas y mensuales de sus valores físicos y bacteriológicos,conociendo su trazabilidad desde su embotellado hasta el producto final.
Presentación: Agua Mineral sin gas: Botellas de 500;1500 y 2000 cc.
Agua Mineral con gas: Botella de 500 y 1500 cc.
Categoría: Producción Orgánica
Ya en 1905,la firma de la ciudad salteña de Rosario de la Frontera promocionaba el producto en Buenos Aires y vendía medio millón de botellas al año.El agua mineral de características termales Palau es la primera de su tipo embotellada y comercializada en la Argentina, lo que convierte a este producto en un verdadero patrimonio histórico de los salteños.En el Archivo de la Municipalidad de Rosario de la Frontera existen documentos que certifican que en 1905 la compañía, hoy concesionada, pagaba impuestos por el envío de sus productos por tren para su comercialización en Buenos Aires.Sin embargo, de acuerdo con testimonios recopilados por historiadores de la zona, ya en 1896 el Balneario de Rosario, que dio luego origen al Hotel Termas, recibía a los turistas con una copita de este tipo de agua. Cabe recordar que otro de los emprendimientos pioneros en el rubro como Villavicencio, de Mendoza, nació en 1903 y no es termal.El éxito del producto Palau fue de tal magnitud que en 1918 se vendía medio millón de botellas de agua Palau por año en el país, y su publicidad se lucía en los zonas más “paquetas” de la Capital Federal.Documentos fotográficos de la época dan fe de ello. Uno de estos materiales muestra un importante cartel de la marca en el lugar donde 18 años después se levantaría el Obelisco.(Fuente:Daniel Dìaz)
Un Edificio Denominado Brìstol Chico-Primera Casa de Departamenteos de Mar del Plata.
En la calle Buenos Aires 2270 se halla situado el edificio del Hotel Virrey,de los señores Monaldi-Higuera.Lo que no es conocido es que esa construcciòn,que data aprox. de la època de la habilitaciòn del Brìstol Hotel,fue 1ª casa de departamentos de la ciudad.Lo hizo construir a fines del 8º decenio del siglo XIX,el Sr.Martìn Biedma,propietario con sus hijos,de la imprenta,litografìa y encuadernaciòn,situada en la Capital Federal en la calle Bolìvar 535.
Vivieron en el “Brìstol Chico”,compuesto de 11 departamentos de planta baja y primer piso llamado asi porque en el Brìstol Hotel se habìa habilitado una secciòn de departamentos,pero de mayor importancia,los señores Antonio Paccagnini,Fernando Golfieri,conocido por Bologna y Domingo Paganino,todos familiares que llegaron a MdP en 1898.Los 2 primeros actuaron como encargados.El Sr. Biedma fue un animoso propulsor de la ciudad y tomò parte con Ernesto Tornquist,el arq.Pedro Benoit y Arturo Z.Paz en el estudio de un plan de urbanizaciòn de la ribera,que fue elevado al H.Concejo Deliberante el 12-5-899 y que puede ser considerado el primer plan de urbanismo de MdP,desde luego que parcializado,porque limitaba sus previsiones a mejoras fundamentales en las playas cèntricas.En la nota del 15-2-899,al Intendente Municipal Fortunato de la Plaza,decìa el Sr.Martìn Biedma: “he recibido su apreciable nota en la que me comunica que he sido nombrado en Comisiòn,con los señores Benoit,Tornquist y Paz,asociados al Sr. Intendente,para proyectar y llevar a cabo varias obras pùblicas y me es grato significar a Ud. que acepto complacido la distinciòn que el H.Concejo Deliberante se ha dignado dispensarme proponièndomme hacer cuanto me sea posible para corresponder a ella”.
En un pliego de condiciones para realizar modificaciones en el “Brìstol Chico” pasado en Agosto de 1900,el Sr. Biedma de acuerdo a planos preparados por los arquitectos Lomax y Harpes y girado luego al Sr. Fernando Golfieri,antiguo y apreciado vecino,tronco de respetables hogares marplatenses,se establecen los costos de las mejoras,que llamaran hoy,seguramente,la atenciòn pues consignan las siguientes cifras:
.Excavaciones cimientos de las 2 cocinas,de 23 mts.cuadrados a $ 0,40 el metro,total: $ 9,20.
.Cimiento de piedra de 23 mts.cuadrados,a $ 6 el metro,total: $ 138.
.Pared de un ladrillo para las 4 cocinas,207 mtrs.cuadrados,a $ 4 el metro,total: $ 828.
.Revoque interior,96 mts.cuadrados,a un peso el metro,total: $ 96.
.Los revoques interiores, de acuerdo al pliego,debìan ser hechos con mezcla compuesta de 3 partes de arena del “Barco” y una parte de cal de Còrdoba en pasta.
Hasta 1911 estuvieron encargados del cuidado del “Bristol Chico” los señores Paccagnini y Golfieri y mas tarde la famnilia Airoldi.
En las proximidades del “Brìstol Chico”,vivieron el Sr. Arnaldo Pierotti,quien llegò a MdP en 1896 y cuidò frente a esa antigua construcciòn de departamentos,la residencia de la familia De Bary;el Sr.Domingo Escordamaglia quien desde 1898 trabajò en MdP en la construcciòn,como obrero con el Sr.Antonio Paccagnini;la familia Frigerio que cuidaba el chalet de Colon,Brown,Arenales y Tucumàn y Antonio Bouzas,antiguo y conocido poblador,que fue propietario de un tambo camino al Faro y viviò a 3 cuadras del “Brìstol Chico”.
El Sr. Juan Bruneliere comprò esa propiedad al Sr. Biedma y fundò el Hotel Torreòn Virrey,adaptando las construcciones tipo departamentoa un establecimiento hotelero,mas tarde fue adquirido por los señores Monaldi-Higuera,denominàndolo Hotel Virrey.
(Fuente: Roberto T. Barili/1964)).
hola quisiera saber el valor de una votella de guindado paysandu de Henry Grenier y Cia asi como tambien su historia la botella esta cerrada y sellada con plomo pero no tiene la fecha en la etiqueta
espero su respuesta cordialmente
anahi wainmayer
Con respecto a la publicidad que vemos en la parte superior izquierda,en medios gràficos de la epoca se publicaba avisos del mismo producto que decìa:
El Agua Mineral Palau,es la ùnica en el paìs que brota destilada de la tierra a una temperatura elevadìsima,para ser directamente embotellada en las Termas de Rosario de la Frontera.
El agua es un vehìculo de muchas enfermedades,si se encuentra Ud. de viaje desconfìe del agua cuya procedencia ignora.
En el tren,en el vapor,desconfìe del agua estancada.Con muy pocos centavos puede Ud. proteger su salud.Pida en todas partes AGUA PALAU fresca.Exija que la botella sea abierta en su presencia.
AGUA MINERAL PALAU,de las Termas de Rosario de la Frontera,distribuidas por Henry Grenier y Cía.,Juncal 1091,Ciudad de Buenos Aires.
-Las termas salteñas antes del catalán Antonio Palau.
Rústico balneario:Al acercarse percibieron vapores y un olor sulfuroso que desprendían las aguas y advirtieron la presencia de varios hombres y mujeres que,sin separación de espacios,se bañaban en improvisadas piletas cavadas en el lecho de la corriente.Se sorprendieron de no encontrar ninguna construcción que ofreciera rústica comodidad a los bañistas que venían, a veces, desde sitios distantes para sumergirse en esas maravillosas aguas “extremadamente eficaces en las enfermedades reumáticas, como también en torceduras, contusiones y enfermedades cutáneas”. La fuente termal está situada en medio de un paisaje hermosamente romántico,anota Temple.El suelo es fertilísimo: podría producir cualquier fruto para vivir y para gozar de la existencia; el clima es saludable y delicioso: no se conoce el rigor del invierno. Una mirada más racional y calculadora de Temple achaca a la desidia de los habitantes el que no se haya explotado aún semejante riqueza natural. El viajero inglés imagina los beneficios que se obtendrían de la instalación de servicios adecuados para quienes van allí en busca de salud.Ellos darían “a los baños de Rosario tanto renombre como los más a la moda en Europa”.Los viajeros subieron luego hasta una cascada.Uno de ellos sumergió un termómetro en la corriente; era tan caliente el agua, que el mercurio se dilató de repente con tanta fuerza que rompió el tubo. Aunque el instrumento estaba graduado hasta 112 grados, no pudieron registrar la temperatura. Tampoco pudieron bañarse allí; para hacerlo, tuvieron que bajar, siguiendo el curso del agua, que se va enfriando a medida que se aleja de la fuente. Un indígena les informó que poco más arriba, en la montaña, había un pozo donde los huevos y choclos podían hervirse sin problema para ser consumidos. Lo mismo relató el ex presidente Sarmiento quien, en el año 1886, peregrinó a las termas buscando alivio para su salud, entonces muy quebrantada. Próximo a su muerte, Sarmiento escribió que, en aquellas aguas puras y calientes, los huevos podían cocerse “envueltos en un pañuelo”. Temple observó que cerca de la fuente termal, fluía otra casi paralela, perfectamente fría y transparente. El doctor Scrivener, coincide en detalles del relato, que él hace más breve y despojado de comentarios referidos a la mentalidad de los habitantes. Los viajeros ingleses regresaron al pueblo por otro camino de vegetación selvática, que consideraron de encantadora belleza.
Las primeras noticias: Pero no fueron estos ingleses los primeros en dar noticias de las maravillosas fuentes termales. El chileno Filiberto de Mena,contratado en 1772 para presentar un informe al Rey sobre las riquezas de estas tierras, escribió que en las proximidades del antiguo Fuerte de Cobos “hállase bastante cera, grana para teñir, y miel de abejas, logrando el beneficio de un arroyo que tiene cercano a dicha fortaleza de un agua muy saludable, casi de color de vino atribuyéndosele por algunos físicos, que la causa de ser tan buena proviene de que corre por un zarzal, y otras yerbas medicinales, siendo cierto de que dicha zarza se ha hecho el experimento, y es a propósito para el morbo gálico”. El “morbo gálico” no es otro que la sífilis, que aparece constantemente como una de las enfermedades que puede tratarse con estas saludables aguas termales. Ellas serían las de nuestras termas.Se sabe que los fundadores de la villa del Rosario tenían por costumbre y por lujo visitar con frecuencia las fuentes, “atribuyéndoles un origen fabuloso y virtudes misteriosas”. También se cuenta que las huestes de Güemes repusieron sus fuerzas en las bienhechoras aguas. Lo que es probable porque la finca de Dionisio Puch, su suegro, se encontraba no demasiado lejos del sitio, y en las inmediaciones hubo encuentros con las armas realistas.
Por su parte, el francés Martín de Moussy, que recorrió el país a partir de 1855, por encargo del presidente Urquiza, estuvo en la región Noroeste a principios de 1858, escribió: “En la provincia de Salta, contigua al pueblo de Rosario de la Frontera, en el macizo oriental que bordea luego las márgenes del Juramento, hay una fuente sulfurosa muy frecuentada por su eficacia, bien reconocida, en las enfermedades de la piel, escrofulosas y sifilíticas. Una fundación piadosa provee a las necesidades de los pobres quienes van en busca de salud a esos baños, los cuales, juntamente con los de Fiambalá, son los más conocidos y visitados de toda la Confederación”.
Producto de exposición: Con motivo de la Exposición Nacional de Córdoba,en 1870,la Comisión Provincial de Salta encargó sendos estudios sobre los recursos de la provincia a Federico Stuart y Francisco Host, ambos mencionan las aguas termales de Rosario de la Frontera, aunque señalan que,hasta ese momento,no habían sido analizadas. En 1875, Alejandro F. Cornejo remite muestras de las aguas a la Comisión Provincial para la Exposición de Filadelfia. Tales antecedentes demuestran, sin disminuir un grano sus méritos, que el doctor Antonio Palau, catalán residente en Tucumán, no descubrió las aguas, sino que fue quien supo apreciarlas científica, medicinal y comercialmente, desde que las conoció en 1878, cuando no tenía aun treinta años. Fue él quien, dos años después, con espíritu emprendedor y contando entonces con las ventajas del ferrocarril recién llegado, organizó la explotación tan largamente recomendada. Diez años más tarde, el químico Federico Schikendantz, por encargo del gobierno nacional, analizó por primera vez las aguas del Rosario. Un artículo publicado en los Anales del Círculo Médico Argentino en 1890, dio cuenta de los resultados terapéuticos obtenidos en la temporada 1888.
Manantiales salvajes:Lo que sigue es historia más conocida, sobre todo a partir del informe producido por la Comisión encabezada por el doctor Eliseo Cantón, quien dice haber conocido los manantiales “en su estado totalmente salvaje”, en 1875, siendo niño. Ya entonces algunas familias llegaban allí en invierno, instalaban sus carpas en un pequeño desmonte vecino, dispuestas a cumplir el ritual de los baños. El entonces presidente Sáenz Peña había encomendado a esa Comisión el estudio de las aguas termales de las provincias de Tucumán, Salta, Santiago del Estero y Jujuy, en 1894. El informe dio preferencia a las termas de Rosario de la Frontera “por su mayor importancia como aguas minerales, y por haberse levantado allí el primer establecimiento balneario con que cuenta el país” por inactiva y esfuerzo del Dr. Palau. La notable Memoria Descriptiva de la Provincia de Salta (1888-1889), de Manuel Solá, le dedica una página destacada.
Igual que las de Francia: Años más tarde,en 1914,Emilio Schleh dirá que, de acuerdo a un informe del Ministerio de Agricultura de la Nación (1912), “… la Argentina es la única nación que, a la par de Francia, puede presentar un conjunto tan completo de aguas minerales. Estas manifestaciones, más que a región alguna, corresponden a Salta, cuyas aguas terapéuticas y de mesa se han hecho famosas hasta en el exterior”. Entre ellas, el agua de mesa Palau, “consumida en todas partes”. Es de notar que la época de oro de las temporadas elegantes en el Hotel Termas, que era en invierno, como llegó a ser después Punta del Este en verano, coincide con los años más prósperos y culturalmente más afrancesados de nuestro país.Juana Manuela Gorriti, en uno de sus últimos libros, La Tierra Natal, publicado en 1888, relata un viaje a Salta en tren hasta Metán y luego en carruaje, que había hecho dos años antes. De regreso, cuando pasa por la estación de Rosario de la Frontera, sube un caballero que venía de las termas. Ella lo interroga sobre una conocida, suponiendo que estaría disfrutando de la sociabilidad mundana que ya se había hecho costumbre en el lugar. Él explica que no es así, que su amiga está retraída porque la vida a que había dado lugar el refinado confort del hotel, le resultaba a ella como vacía en comparación con la alegre y llana sociabilidad que tenía lugar cuando las familias iban a acampar. Contó entonces una romántica historia acerca de un curioso personaje que resultaría ser un héroe nacionalista italiano.
Geología generosa: Se sabe que estas aguas tienen origen en una profunda grieta geológica, la misma que permite la afluencia de otras termas, desde Río Hondo hasta Bolivia, o sea que no se deben a movimientos volcánicos. Acaso ¿se conocían estas fuentes antes de la llegada de los españoles? Se sabe también que los Incas, cuyo poderoso imperio se extendió hasta nuestra región y más al Sur, hasta la actual Provincia de Mendoza, construyeron una extensa red vial que, “además de unir puntos estratégicos del imperio, pasaban en parte por fuentes termales y en parte por minas” que ellos sabían explotar. Pero no tenemos testimonios de que ellos las conocieran, ni ha quedado toponimia indígena en el lugar.Hasta donde conocemos, las aguas de Río Hondo son semejantes a las de Rosario, aunque afloran a ras del suelo y no caen en cascada. Pero allí sí se fijó una toponimia de lengua quechua: “Inti Yacu” (Aguas del Sol); “Supay Yacu” (Aguas del Diablo). Eso se debe a que el quechua penetró en el territorio de los Lules con los conquistadores españoles que venían acompañados por indios del Perú, y quedó como lengua dominante, desplazando al tonocotés que había predominado sobre el cacán. En cambio, en la región próxima a las termas de Rosario, los pobladores eran Matarás, descendientes de los Tonocotés, todavía recolectores-cazadores seminómadas. La ocupación territorial hispánica estableció la toponimia en castellano.
Geografía humanizada: Como dice Milton Santos, no hay elementos geográficos “puros”, sino paisajes materiales que se convierten en espacios por la presencia y la acción de los hombres que le otorgan significados. Así, nuestras aguas termales, fluyendo durante siglos, han sido “descubiertas” y luego aprovechadas por comunidades históricamente más evolucionadas, que progresivamente las conocieron más y más en su composición y sus efectos saludables, dándoles un uso y significado terapéutico,económico o social,que va cambiando en el tiempo(Gigaturismo 2009).
Agua Mineral Palau en la actualidad:
Caracteristicas: El Agua Palau es un agua hipretermal que surge a 72ºC de una vertiente natural,ubicada a 2700 metros de profundidad, asegurando su pureza natural.Las aguas Palau no presentan contaminación antropogénica,es decir no presentan metales pesados y/o componentes orgánicos volátiles o semivolátiles.Se realizan controles anuales de estos componentes,así como controles semestrales de sus propiedades fisicoquímicas completas y mensuales de sus valores físicos y bacteriológicos,conociendo su trazabilidad desde su embotellado hasta el producto final.
Presentación: Agua Mineral sin gas: Botellas de 500;1500 y 2000 cc.
Agua Mineral con gas: Botella de 500 y 1500 cc.
Categoría: Producción Orgánica
Ya en 1905,la firma de la ciudad salteña de Rosario de la Frontera promocionaba el producto en Buenos Aires y vendía medio millón de botellas al año.El agua mineral de características termales Palau es la primera de su tipo embotellada y comercializada en la Argentina, lo que convierte a este producto en un verdadero patrimonio histórico de los salteños.En el Archivo de la Municipalidad de Rosario de la Frontera existen documentos que certifican que en 1905 la compañía, hoy concesionada, pagaba impuestos por el envío de sus productos por tren para su comercialización en Buenos Aires.Sin embargo, de acuerdo con testimonios recopilados por historiadores de la zona, ya en 1896 el Balneario de Rosario, que dio luego origen al Hotel Termas, recibía a los turistas con una copita de este tipo de agua. Cabe recordar que otro de los emprendimientos pioneros en el rubro como Villavicencio, de Mendoza, nació en 1903 y no es termal.El éxito del producto Palau fue de tal magnitud que en 1918 se vendía medio millón de botellas de agua Palau por año en el país, y su publicidad se lucía en los zonas más “paquetas” de la Capital Federal.Documentos fotográficos de la época dan fe de ello. Uno de estos materiales muestra un importante cartel de la marca en el lugar donde 18 años después se levantaría el Obelisco.(Fuente:Daniel Dìaz)
En la foto 5981,enviada por el Sr. Josè Alberto Lago,podemos ver un logo del Agua Palau:
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5061
Un Edificio Denominado Brìstol Chico-Primera Casa de Departamenteos de Mar del Plata.
En la calle Buenos Aires 2270 se halla situado el edificio del Hotel Virrey,de los señores Monaldi-Higuera.Lo que no es conocido es que esa construcciòn,que data aprox. de la època de la habilitaciòn del Brìstol Hotel,fue 1ª casa de departamentos de la ciudad.Lo hizo construir a fines del 8º decenio del siglo XIX,el Sr.Martìn Biedma,propietario con sus hijos,de la imprenta,litografìa y encuadernaciòn,situada en la Capital Federal en la calle Bolìvar 535.
Vivieron en el “Brìstol Chico”,compuesto de 11 departamentos de planta baja y primer piso llamado asi porque en el Brìstol Hotel se habìa habilitado una secciòn de departamentos,pero de mayor importancia,los señores Antonio Paccagnini,Fernando Golfieri,conocido por Bologna y Domingo Paganino,todos familiares que llegaron a MdP en 1898.Los 2 primeros actuaron como encargados.El Sr. Biedma fue un animoso propulsor de la ciudad y tomò parte con Ernesto Tornquist,el arq.Pedro Benoit y Arturo Z.Paz en el estudio de un plan de urbanizaciòn de la ribera,que fue elevado al H.Concejo Deliberante el 12-5-899 y que puede ser considerado el primer plan de urbanismo de MdP,desde luego que parcializado,porque limitaba sus previsiones a mejoras fundamentales en las playas cèntricas.En la nota del 15-2-899,al Intendente Municipal Fortunato de la Plaza,decìa el Sr.Martìn Biedma: “he recibido su apreciable nota en la que me comunica que he sido nombrado en Comisiòn,con los señores Benoit,Tornquist y Paz,asociados al Sr. Intendente,para proyectar y llevar a cabo varias obras pùblicas y me es grato significar a Ud. que acepto complacido la distinciòn que el H.Concejo Deliberante se ha dignado dispensarme proponièndomme hacer cuanto me sea posible para corresponder a ella”.
En un pliego de condiciones para realizar modificaciones en el “Brìstol Chico” pasado en Agosto de 1900,el Sr. Biedma de acuerdo a planos preparados por los arquitectos Lomax y Harpes y girado luego al Sr. Fernando Golfieri,antiguo y apreciado vecino,tronco de respetables hogares marplatenses,se establecen los costos de las mejoras,que llamaran hoy,seguramente,la atenciòn pues consignan las siguientes cifras:
.Excavaciones cimientos de las 2 cocinas,de 23 mts.cuadrados a $ 0,40 el metro,total: $ 9,20.
.Cimiento de piedra de 23 mts.cuadrados,a $ 6 el metro,total: $ 138.
.Pared de un ladrillo para las 4 cocinas,207 mtrs.cuadrados,a $ 4 el metro,total: $ 828.
.Revoque interior,96 mts.cuadrados,a un peso el metro,total: $ 96.
.Los revoques interiores, de acuerdo al pliego,debìan ser hechos con mezcla compuesta de 3 partes de arena del “Barco” y una parte de cal de Còrdoba en pasta.
Hasta 1911 estuvieron encargados del cuidado del “Bristol Chico” los señores Paccagnini y Golfieri y mas tarde la famnilia Airoldi.
En las proximidades del “Brìstol Chico”,vivieron el Sr. Arnaldo Pierotti,quien llegò a MdP en 1896 y cuidò frente a esa antigua construcciòn de departamentos,la residencia de la familia De Bary;el Sr.Domingo Escordamaglia quien desde 1898 trabajò en MdP en la construcciòn,como obrero con el Sr.Antonio Paccagnini;la familia Frigerio que cuidaba el chalet de Colon,Brown,Arenales y Tucumàn y Antonio Bouzas,antiguo y conocido poblador,que fue propietario de un tambo camino al Faro y viviò a 3 cuadras del “Brìstol Chico”.
El Sr. Juan Bruneliere comprò esa propiedad al Sr. Biedma y fundò el Hotel Torreòn Virrey,adaptando las construcciones tipo departamentoa un establecimiento hotelero,mas tarde fue adquirido por los señores Monaldi-Higuera,denominàndolo Hotel Virrey.
(Fuente: Roberto T. Barili/1964)).
ALGUNOS RECUERDOS DE “AGUA PALAU” .
http://www.elhistoriador.com.ar/publicidad/1920/images/agua_mineral_palau_1927.jpg
http://bimg1.mlstatic.com/monijor62-antiguo-destapador-triangular-agua-palau_MLA-F-2680802125_052012.jpg
Prof. Julián Mendozzi.
ALGUNOS RECUERDOS DE “VINOS TRAPICHE”.
http://img1.mlstatic.com/jm/img?s=MLA&f=117164463_2661.jpg&v=P
http://img2.mlstatic.com/s_MLA_v_V_f_117164463_7299.jpg
Prof. Julián Mendozzi.
En la foto 4781,remitida por el Sr. Josè Alberto Lago,podemos ver una publicidad de Vinos Trapiche,en “La Nacional” San Juan y las vias del F.C.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/4781
hola quisiera saber el valor de una votella de guindado paysandu de Henry Grenier y Cia asi como tambien su historia la botella esta cerrada y sellada con plomo pero no tiene la fecha en la etiqueta
espero su respuesta cordialmente
anahi wainmayer