“Playa Bristol – Década del ’10 – La presencia del Club Mar del Plata (inaugurado el 23 de enero de 1910) y la ausencia de la Rambla Bristol (inaugurada el19 de enero de 1913) nos permite suponer que la foto pertenece a ese período intermedio (1910-1913)” . Enviada por Jorge Redondo
Archive for July, 2011
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Thursday, July 7th, 20115324
Thursday, July 7th, 2011Desfile cívico militar frente a Plaza Luro (hoy San Martín) en abril de 1944, cuando fue colocada la piedra fundamental del Monumento al General San Martín con la presencia del entonces coronel Juan Domingo Perón. En nuestro suplemento aniversario del 25 de Mayo abordamos el tema. En la foto 5320 encontramos el artículo completo.
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Thursday, July 7th, 2011Abril de 1944. El entonces coronel Juan Domingo Perón coloca en Luro y Mitre la piedra fundamental del monumento al general San Martín, que sería construído e inaugurado una década más tarde. La foto, tomada por Carnaghi, fue publicada por LA CAPITAL para ilustrar el artículo editado en aquella fecha. En nuestro suplemento aniversario del 25 de Mayo abordamos el tema. En la foto 5320 encontramos el artículo completo.
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Thursday, July 7th, 2011Un sacerdote bendice la urna de plomo que contiene un acta con la firma de Perón. Actualmente, dicha reliquia se encuentra en el pedestal del Monumento al General San Martín. El acto se desarrolló en Luro y Mitre en abril de 1944 y fue presidido por el entonces coronel Juan Domingo Perón, a quien vemos en el palco, dentro del triángulo que dibuja el trípode instalado para colocar la piedra fundamental. La foto, tomada por Carnaghi, ilustró el artículo publicado por LA CAPITAL en aquella fecha. En nuestro suplemento aniversario del 25 de Mayo abordamos el tema. En la foto 5320 encontramos el artículo completo.
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Thursday, July 7th, 2011La visita menos contada de Juan Domingo Perón. Se produjo en abril de 1944 cuando era Secretario de Trabajo y Previsión Social y Ministro Interino de Guerra. Vino a poner la piedra fundamental del monumento al General San Martín que fue construido e inaugurado una década más tarde, cuando Perón ya había sido derrocado. La foto -con la firma de Carnaghi- fue tomada por LA CAPITAL en oportunidad de aquella visita y nos muestra a Perón en el palco oficial, montado en Luro y Mitre. El tema fue tratado en nuestro suplemento aniversario del 25 de Mayo. En la foto 5320 encontramos el artículo completo.
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Wednesday, July 6th, 2011La visita menos contada de Juan Domingo Perón. Se produjo en abril de 1944 cuando era Secretario de Trabajo y Previsión Social y Ministro Interino de Guerra. Vino a poner la piedra fundamental del monumento al General San Martín que fue construido e inaugurado una década más tarde, cuando Perón ya había sido derrocado. Esta foto -con la firma de Carnaghi- fue publicada por LA CAPITAL en oportunidad de aquella visita y lo muestra a Perón caminando por Avenida Luro. El tema fue tratado en nuestro suplemento aniversario del 25 de Mayo. A continuación, el artículo completo:
La visita menos contada de Perón
Por Ramiro Melucci
rmelucci@lacapitalmdq.com.ar
La relación de Juan Domingo Perón con Mar del Plata siempre parece partir de su visita para inaugurar el Primer Festival Internacional de Cine. Es recordada la fotografía que lo retrata junto al mar, vestido de blanco, rodeado de bellas mujeres. También su encuentro con Tita Merello en la presentacién de la delegacián argentina. Era marzo de 1954 y la campaña para su reelección se ponia en marcha en el mismo instante que el festival.
Pero ese es un capítulo conocido de la historia de la ciudad. No como la visita que Perón hizo diez años antes, cuando ni siquiera se habia calzado la banda presidencial. El por entonces secretario de Trabajo y Previsión y
ministro interino de Guerra llegó para colocar la piedra fundamental del monumento al General San Marin. Ya en esa epoca tenia la mirada enfocada hacia la posteridad.
Puso los pies en suelo marplatense el sabado 8 de abril de 1944, después de que el avión en que viajó aterrizara en el aeródromo Benjamin Matienzo.
El mundo estaba en guerra. La fuerza aérea norteamericana hacía incursiones sobre Alemania y los territorios ocupados por Hitler. Unos 30 aviones del Reich eran abatidos y caian sobre una ciudad industrial 1700 toneladas de bombas.
Los medios locales hablaban de eso pero tambien de la llegada de Perón.
“Es uno de los militares que mas se han destacado como colaborador dinámico y eficiente en las múltiples y complejas tareas del actual gobierno nacional”, senalaba una nota editorial de LA CAPITAL.
Los elogios para el futuro presidente no terminaban alli. “Su
característica esencial e inconfundible es acompañar la acción a la palabra, ajustándose en todo momento a la realidad concreta de los hechos y primando siempre el criterio utilitarista de que si el tiempo es oro,
perderlo no seria conveniente teniendo en cuenta la necesidad imperiosa de ganarlo”, agregaba la nota.
Amplio debate
Durante meses habia habido un amplio debate para determinar donde se erigiría el monumento y se realizaron estudios técnicos. Todo se definió el 11 de marzo en el despacho principal de la Municipalidad durante una
reunión presidida por el comisionado municipal, coronel Teodolindo Linares. Asistieron el presidente de la filial local del instituo sanmartiniano, Julio Cesar Gascón, y otros reconocidos vecinos como Juan Vava, Jose Bañuelos, Antonio Mir, Silvio Bellati, Roberto Catuogno y hasta
Roberto Barili.
La idea era que el monumento, mirando por la Avenida Luro hacia el mar, se viera desde la estacion de trenes, lo que finalmente sucedería.
Fue en ese encuentro cuando se anunció la invitación de
Perón, cuya popularidad crecia diariamente. De hecho, unos dias después le entregaría al presidente de la Nación, Edelmiro Farrel, un cheque por 33 millones de pesos recaudados en la campaña tras el terremoto de San Juan y
ofrecería un discurso mediante la red argentina de radiodifusion.
Peron y Linares colocaron la piedra fundamental del monumento a San Martin en la intersección de Luro y Mitre, en un acto en el que no faltaron los granaderos. Las cronicas indican que mas de 20.000 personas se congregaron para presenciar el acontecimiento en Plaza Luro (asi se llamaba la plaza San Martin en ese entonces; cambiaría luego de que el monumento estuviera
en pie). Tambien hubo una fiesta criolla en Playa Bristol y un torneo de esgrima en el Piso de Deportes.
“Es el primer monumento que sobre la costa atlántica se erige al General Jose de San Martín”, dijo Linares, eufórico. Nadie lo dudaba: San Martin quedaría “perpetuado en el bronce”, como escribió dos dias despues un periodista de la epoca.
Quiza porque sobre el final de la década se cumpliría el centenario de su fallecimiento, por esos dias en Mar del Plata se vivía un encendido espiritu sanmartiniano. Eran frecuentes las conferencias sobre El Libertador. Al punto que el presidente de la Sociedad de Grandes Hoteles,
Jorge Durand, llego a solicitar que el Hotel Provincial, aun inconcluso, se llamara “San Martín”.
Entusiasmo
Perón estaba entusiasmado y subió al balcón de la planta alta de la comuna para dirigirse a la multitud. Si se lo mira en retrospectiva, ese contacto con la gente desde lo alto del municipio podria considerarse una clase práctica de las decenas de veces que haria exactamente lo mismo en los
años siguientes, pero desde el balcón de la Casa Rosada.
En el discurso, señalo a San Martin como un ejemplo digno de ser imitado y cuyas virtudes debían ser perenne fuente de inspiración patriótica.
Además, elogio el fervor cívico de la poblacion de la ciudad.
Cuando en una reunion con periodistas le preguntaron por el monto que el gobierno destinaría a la construcción del monumento, Perón contesto con una evasiva: “No puedo precisar sumas porque ello sera resuelto por el
Poder Ejecutivo de la Nacion, pero puedo asegurar que la constribución será todo lo importante que lo permitan las circunstancias y el ministro de Hacienda”.
Mas de 200 comensales asistieron al banquete en honor al ministro interino de Guerra en el Bristol Hotel, que estaba en la calle Buenos Aires entre San Martin y Rivadavia. Las tarjetas se habian vendido a diez pesos en la
Municipalidad. Fue, tal vez, el ultimo evento de importancia que tuvo lugar en el Bristol, un emblema de la aristocracia veraneante. Alli, Perón “tuvo mencion oportuna y feliz sobre la jerarquia del balneario y recordó que visitando las Termas de Caracalla, en Italia, el guía le habia dicho que esas obras de ingenieria de extraordinarias proyecciones solo se habian hecho para comodidad de los grandes de la Roma Imperial”, reflejó la cronica de LA CAPITAL.
“Esas palabras -comento Perón- volvieron a mi recuerdo esta manaña mientras paseaba a orillas del Atlántico y admiraba la obra realizada en las playas marplatenses, no para satisfacción de unos pocos, sino para
provecho de grandes y de humildes”. Alli estaba, en su incubación, el proyecto de turismo social que llevaria a cabo durante su presidencia: a Perón le inquietaba que unas termas italianas solo hubieran sido construidas “para comodidad de los grandes de la Roma Imperial”. En
cambio, proponia que las playas de Mar del Plata fueran para todos.
A proposito, el 17 de marzo ya se habia ejecutado la primera prueba piloto, cuando llegó a la ciudad un contingente de turismo social organizado por la Direccion de Parques Nacionales y Turismo. Estaba
compuesto por 30 obreros y empleados de Capital Federal, que se alojaron en el hotel Almeria.
Historia de una piedra
Con el transcurso de los años, el monumento a San Martín paso de ser un proyecto concreto a un recuerdo borroso. Pasaban los dias y los meses y nadie recordaba las promesas oficiales.
Una decada entera pasó hasta que, un luminoso dia de 1954, el periodista Josué Quesada escribió un artículo en la revista El Hogar sobre la obra que nunca se habia llevado a cabo.
El comerciante y filántropo español Jose Roger Balet leyó la revista una mañana, mientras desayunaba con su esposa en la cama. “Quiero regalarle este monumento a Mar del Plata”, le dijo. Estaba dispuesto a poner un millón de pesos para que el monumento se convirtiera en realidad.
El concurso público de proyectos lo ganó el escultor Luis Perlotti, que en enero de 1955 hizo una llamada telefonica:
– Che Janeiro, gané el concurso, ¿me lo vas a constuir vos?
La pregunta la recibió del otro lado de la linea Alfonso Janeiro, amigo y alumno de modelado del escultor. Janeiro le contesto que sí sin dudarlo.
“Lo conocia desde hacia tiempo a Perlotti porque era amigo de mi padre. Cuando repetí cuarto año me mandó a su taller de escultura”, cuenta Janeiro (91), que todavia vive en Mar del Plata y conserva una memoria prodigiosa.
Perlotti quería que Janeiro lo ayudara con la construcción de la base del monumento mientras el adelantaba la parte artística en Buenos Aires.
El 28 de marzo de 1955, Janeiro hizo levantar una capa de hormigón de cuarenta centímetros de lado en la interseccion de Luro y Mitre, que hasta entonces era un cruce de calles como cualquier otro.
Cuando abrio la tierra, descubrió un bloque que se bamboleaba en medio del agua. Un obrero de los mas fuertes metió sus manos y lo sacó: era una caja
cúbica de plomo de veinticinco centímetros por lado, con sus aristas soldadas. Era la piedra fundamental que había colocado Perón en el ’44.
“Que raro que no se la haya robado nadie”, comentó Janeiro con sorpresa, y le llevó el hallazgo al intendente peronista Jose Antonio Cavallo. “Eran las siete de la tarde y había poco personal en la municipalidad. Cavallo
me pregunto por que habíamos sacado la piedra sin una ceremonia ni un aviso a la prensa. Yo le dije que no sabia que existía”, memora Janeiro.
Grandilocuente como su lider, Cavallo convocó al puñado de funcionarios que todavia estaba en la municipalidad e improvisó un discurso. “Este cofre tiene una reliquia: nada menos que un acta firmada por nuestro lider hace diez anos. Yo me constituyo en depositario y guardián hasta el
momento en que deba restituirse a su lugar”, proclamó.
De inmediato, ordenó al director del corralón municipal que hiciera una mesita y una especie de jaula para guardar la piedra fundamental a un costado de su escritorio. Alli quedó durante un tiempo.
La reposición
La obra del monumento avanzó rapido. Concluyó en diez meses fruto del trabajo de un capataz y once obreros. Entonces había que volver a poner la piedra. Pero Cavallo ya no estaba en la Intendencia: la autoproclamada
Revolucion Libertadora, el golpe de 1955 contra Perón, lo había reemplazado por el comisionado municipal Celso Aldao. Pese a todo, la jaula que contenía la piedra todavia seguía en la comuna.
Las nuevas autoridades decidieron abrir el cofre de plomo para poner un acta adicional a la que habia firmado Perón. Por fallas en la soldadura, la que encontraron estaba empapada. Los funcionarios la pusieron a secar
como ropa recien lavada: en un cordel sostenida por broches. Quedó algo desteñida, pero en condiciones para volver al cofre, junto con el acta adicional, diarios de la época y monedas.
Janeiro recuerda que fue uno de los que la firmó. “Y ya no la dejaron debajo del nivel del suelo, sino a un metro y sesenta centímetros, en el centro de la estructura que sostiene la figura de San Martí. Alli está todavía hoy”.
El monumento fue inaugurado el 25 de febrero de 1956 con la presencia del interventor provincial, coronel Emilio Bonnecarrere. “Habia mucha gente”, evoca Janeiro. En los discursos, pletóricos de elogios a las campañas
política y militar del General San Martin, nadie mencionó a Perón ni a su piedra fundamental. –
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Wednesday, July 6th, 2011Panorámica de la costa desde la Loma de Stella Maris. Darío Gaitán.
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Wednesday, July 6th, 2011Panorámica desde Las Toscas hasta la loma de Punta Iglesia. Enviada por Darío Gaitán.
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Wednesday, July 6th, 2011Torreón del Monje. Enviada por Darío Gaitán.
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Wednesday, July 6th, 2011“Panorámica de la costa desde Punta Iglesia”. Darío Gaitán.