“Era octubre de 1964 y el carguero griego Narvachos cargado de cereal de los silos marplatenses zarpó del puerto. A la salida del mismo quedó varado y dañado seriamente su casco. Como pudo, el capitán logró maniobrar el barco hasta sacarlo de la entrada del puerto y la tripulación abandonó la nave antes que quedara definitivamente partida en dos en la zona de Playa Grande. El verano de 1965 fue desastroso en la zona de esa playa, pues del barco se había derramado el combustible tiñiendo la playa de negro y, además, al descomponerse el cereal, provocaba un olor nauseabundo. Durante mucho tiempo se pudo contemplar al buque muy cerca de la costa, luego se pudo extraer parte de él y restos del mismo descansan para siempre bajo el agua. Mi papá Romeo Ernesto Suárez, tomó esta foto del accidente con su cámara familiar.
A ver si alguier tiene algún comentario más sobre este caso que también formó parte de la historia de nuestra ciudad.
Los saluda cordialmente”. María Victoria Suárez.