Es una medida que potencia la seguridad vial haciendo foco en peatones y ciclistas y mejora la convivencia. Se está colocando la señalética correspondiente.
Con el objetivo de potenciar la seguridad vial, se realizan trabajos de demarcación y señalización en lo que será la primera Zona Calma de Mar del Plata.
El intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro recorrió hoy los trabajos acompañado por el subsecretario de Movilidad Urbana, Dante Galván, en la Plaza España, donde se implementará la iniciativa.
La demarcación que lleva adelante el EMVIAL tiene lugar en el marco de la Séptima Semana Internacional de la Seguridad Vial y responde a lo establecido en la ordenanza recientemente aprobada en el Concejo Deliberante.
Esta iniciativa del Municipio (denominada Zona Calma), es un espacio donde la velocidad de los vehículos no puede superar los 30 kilómetros por hora.
Además, sobre el asfalto una señal indica la máxima velocidad en 10 km/h en el cruce que une las dos plazas y en donde se ha estipulado un cruce para niños.
Durante la recorrida, de la que también participaron asociaciones que integran la Comisión Asesora de Seguridad Vial de la municipalidad (CASV), organismo que viene abordando este tema desde distintas perspectivas, se sostuvo que la reducción de la velocidad es una política que se está aplicando en todo el mundo.
En los últimos años, incluso, tanto la Organización de la Naciones Unidas (ONU) como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan su implementación.
En ese sentido, Galván explicó que “está comprobado que si se disminuye la velocidad a 30 kilómetros o menos, se evitan siniestros y, en el caso en que se produzcan, hay una baja considerable en el número de víctimas fatales o en el grado de las lesiones que se producen, así como que se promueve un mejor disfrute de los entornos urbanos y una reactivación del comercio de cercanía”.
El titular de Movilidad Urbana, destacó además que “la reducción de las velocidades máximas permitidas en ciertos entornos de movilidad favorece la reconversión de los mismos hacia espacios de respeto y convivencia”.