A los 84, es dueña de una obra que concentra la crítica social y la defensa de los derechos humanos. Multifacética, lidera el movimiento del arte conceptual.
La artista de origen japonés Yoko Ono levanta en Chile una de sus exposiciones más exitosas y completas, donde recorre 60 años de “instrucciones” que plasman su más férreo descontento con la sociedad machista, la política y el mercado.
“Dream Come True”, que arrancó la semana pasada, es la aclamada exhibición que recorre Latinoamérica con más de 80 obras, entre objetos, vídeos, registros sonoros, fotografías y textos producidos desde 1955 a la fecha, que componen las directrices “simples y poéticas” que caracterizan el arte de la segunda esposa del John Lennon.
La multifacética estadounidense, que ha estampado en cada pieza su rechazo a la cultura del consumo, invita en esta muestra al espectador a ser protagonista de cada una de sus creaciones, de una manera “única e irrepetible”.
“Yoko reduce la idea conceptual a un texto, y estas son las obras más materiales de ella, donde abandona la idea física del objeto para convertirla en algo inmaterial”, señaló el co-curador y director artístico del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), Agustín Pérez Rubio.
Junto al también curador y director del Museo Astrup Fearnley, de Oslo, Gunnar B. Kvaran, esta colección ya fue aplaudida en México y Argentina, donde el público reaccionó a frases como “tóquense unos a otros” o “pásate una semana riendo”.
El espectáculo de la líder indiscutida del arte conceptual, que a pesar de su lucha feminista se volvió paradójicamente famosa por su matrimonio con John Lennon, estará disponible hasta el 22 de octubre, en el centro cultural CorpArtes de Santiago.
Yoko Ono, de 84 años, hizo de la crítica social y la defensa de los derechos humanos la columna vertebral de su arte, que ha roto las fronteras que separan las diversas disciplinas, al mixturar la literatura, el teatro, la música y la pintura, entre muchas otras.
En esta recopilación además se refleja su batalla contra la violencia de género, por medio de una invitación que extendió a las mujeres latinoamericanas, a formar parte de su proyecto “Resurgiendo”, donde ellas relatan sus experiencias de manera anónima, junto a una foto de sus ojos.
Bajo esta premisa, la artista ofrece una oportunidad de “sanación y catarsis” a miles de mujeres vulneradas de todo el mundo que han compartido sus testimonios, desde su primera convocatoria en abril de 2013, en la Bienal de Venecia.
Alguna vez Lennon se refirió a Yoko como “la artista desconocida más famosa del mundo”, que todos saben su nombre, pero nadie conoce exactamente qué hace.
Sin embargo, en esta oportunidad la legendaria performista nos recuerda que siempre ha estado al frente en el mundo del arte y en la lucha social, a favor de la libertad de pensamiento, combatiendo el racismo, la homofobia y el sexismo, entre otros.
Yoko Ono nació en Japón en 1933 y formó parte del movimiento vanguardista en la época de los 60, donde fue integrante del grupo Fluxus y muy asidua al arte conceptual, en el cual las ideas son el motor y la esencia de la obra de arte.
La icono cultural participó en la creación de libros, películas y varios discos musicales marcados por el experimentalismo, donde contó con la colaboración del exl íder de Los Beatles.