Rubén Omar Palavecino (26) aceptó declarar ante la fiscal Andrea Gómez y negó su particicipación en el asesinato de Isaías Hernández. El otro imputado, Marcelo Fabián Méndez (32), sigue internado en el HIGA y se negó a comparecer.
Uno de los acusados por el crimen de Isaías Gabriel “El chino” Hernández (20) aseguró que nunca pudo haberlo cometido porque estaba durmiendo en la casa de un cuñado.
Así lo expresó al declarar ante la fiscal Andrea Gómez y seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán, mientras que el otro imputado se negó a hacerlo desde el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde permanece internado por la golpiza que recibió.
Rubén Omar Palavecino (26) fue trasladado este viernes desde la cárcel a Tribunales, donde primero se reunió con su defensora oficial, Gabriela Zapata, y luego declaró en el ocatvo piso. Allí la fiscal Gómez le comunicó formalmente que estaba imputado por el homicidio ocurrido el pasado 23 de julio en el barrio Nuevo Golf.
Palavecino dijo que en la noche del hecho estuvo durmiendo en la casa de cuñado sita en Padre Dutto entre 57 y 59. Presentó una gran cantidad de testigos que podrían corroborarlo y no pudo saber por qué la familia de Hernández lo acusa directamente de haber sido el homicida. “Me encantaría saber, solo tuve una diferencia por una falta de respeto hacia la madre”, dijo en el cierre de su declaración.
Palavecino quedará detenido en la Unidad Penal 44 de Batán mientras la fiscal avanza con la investigación.
Por otra parte, el otro sospechoso y quien fuera mencionado también por testigos, Marcelo Méndez, se negó a declarar desde su cama del Hospital Interzonal, donde se encuentra internado bajo custodia policial.
La fiscal ahora dispone de dos semanas para evaluar si pide la prisión preventiva para Méndez y Palavecino por el crimen de Hernández. Podría solicitarla para ambos, solo uno de ellos o ninguno, según los elementos probatorios que pueda recolectar y analizar.
“El chino” Hernández era un changarín que vivía en el barrio Nuevo Golf y había tenido conflictos penales en el pasado por violación de domicilio y robo, y ciertas disputas personales que le valieron un violento ataque en mayo, en el que recibió un tiro en una pierna.
Fue atacado el 23 de julio en su casa, por dos hombres fueron a buscarlo y tras una discusión, se generó un tiroteo en el que sufrió un disparo mortal en la espalda. Los agresores luego huyeron del lugar y un amigo de la víctima lo trasladó en su Volkswagen Gol Trend al Hospital Interzonal General de Agudos, donde se constató su muerte.
El móvil del crimen no fue esclarecido aún, a pesar de que en un comienzo las versiones se orientaron a que podría haber tenido vinculación con un problema de compraventa de droga. También se especuló con el robo de una motocicleta que apareció en la vivienda de Hernández y luego del hecho quedó secuestrada.