Judith Aristegui está bloqueada por el crimen de su hijo y ayer por la noche recién pudo decirle a su otra pequeña hija que el hermano había fallecido. “No tengo respuestas, ni se cómo continuar”, se sinceró ante LA CAPITAL.
MIRAMAR (Corresponsal). – Son casi las 15 de un sábado triste en Miramar, con poco movimiento en las calles, aunque un impactante despliegue de móviles y personal de Infantería en distintos sectores de la ciudad.
En las puertas del barrio Marín sobre la avenida 9 y calle 56 vive Judith Aristegui y hasta hace pocas horas también lo hacía su hijo, Luciano Olivera (16), quien encontró la muerte por la actitud absurda e inconsciente de un oficial de policía local quien le disparó en el pecho.
En el lugar reina la angustia, Judith espera que durante el transcurso de este sábado le entreguen el cuerpo de Luciano tras la autopsia para luego poder velarlo y finalmente darle sepultura en el cementerio local el domingo. Mientras tanto su mirada se nota perdida, no quiere hablar demasiado y deja la mayoría de estas difíciles cuestiones en manos de otros integrantes de la familia. El padrastro de Luciano, visiblemente consternado reposa dentro de una camioneta como buscando respuestas que seguramente no tenga.
“Estoy bloqueada no entiendo nada, lo sigo esperando y lo veo en todos lados. Era mi compañero, iba a la escuela y cuando llegaba de trabajar se quedaba conmigo. Le encantaba el fútbol”, manifestó Judith con la voz entrecortada a LA CAPITAL.
“No estoy hablando con nadie de la parte judicial, eso lo hace la familia porque realmente no tengo fuerzas. Apenas pude comentarle a su hermanita que Luciano había muerto, le dije que había tenido un accidente, ella me abraza y no entiende mucho. No tengo las repuestas de cómo continuar, siempre vi esto del otro lado, es terrible”, agregó.
Sobre el apoyo de la comunidad durante la marcha mencionó, “agradecemos el acompañamiento”, aunque aclaró que “no estoy de acuerdo con los incidentes”
Charla con el intendente
Esta mañana Judith recibió la visita del intendente Sebastián Ianantuony, quien según ella le prometió “que se va a hacer justicia, quien disparó está preso y el resto supuestamente serán desafectados de la fuerza”.
“El daño ya está hecho, la policía no está preparada porque un arma no se saca ni dispara sola, es imposible lo que dice sobre que el tiro se escapó”, afirmó
Aclaración
Cintia Aristegui, una de las tías del meno asesinado, aclaró versiones sobre la realización de una nueva movilización supuestamente programada para este sábado a las 17.
“No habrá ninguna marcha bajo ningún concepto. Como familia necesitamos procesar este dolor, despedir a Luciano y hacer nuestro duelo”, mencionó.