El joven músico llegará con su banda para hacer en vivo las canciones de “Oscuro éxtasis” en el Polideportivo. En esta entrevista, desmenuza su flamante disco: las aguas en las que navega, la apertura de estilos y la combinación de elementos. También habla de su familia y de su profunda conexión con Mar del Plata.
Wos -o Valentín Oliva- cautiva con su poética profunda, descomunal, llena de crítica, de rima y de sensibilidad. Acaso la voz más desafiante de la movida urbana, a sus 24 años tiene tres discos editados: el celebrado “Caravana”, “Tres puntos suspensivos” (editado en cuarentena) y “Oscuro éxtasis”, recién aparecido.
En el estadio Polideportivo, Wos presentará este jueves su reciente material de estudio, formado por canciones que atraviesan varios estilos, que proponen ricas experiencias sonoras y agudas letras, una música cosida por el pulso vital de su respiración.
“Va a ser un show bastante completo, con casi todo el repertorio, con toda la banda, con todos los chiches”, anticipa el músico en una extensa entrevista con LA CAPITAL.
“Me motiva mucho que sea ahí en el Polideportivo y creo que va a ser una fecha muy linda y es especial por lo que significa Mar del Plata para mi”, sigue.
En esta ciudad vive buena parte de su familia. Con su abuelo materno, el director de teatro Antonio Mónaco, mantiene una relación entrañable. “La forma de hacer arte de mi abuelo Antonio, la convicción, la pasión con la que lo vi hacer siempre me marcaron”, describe en una charla en la que también desmenuza su nuevo disco. Los estilos, las colaboraciones que recibió de Nicky Nicole y de Ricardo Mollo, la ambigüedad, la búsqueda permanente y la pandemia, de donde surgieron estas canciones, son parte de esta entrevista.
-“Oscuro Éxtasis” tiene muchas diferencias con tu disco anterior. “Caravana”es más social y este lo veo más conceptual, con temas metafísicos, más interno y profundo. ¿Puede ser?
-Sí, creo que en este último trabajo se fue profundizando un poco esto, quizás más existencial si se puede decir de esa manera. Igual es muy social porque al final termino hablando de cosas que nos pasan a todos, desde mi punto de vista, cosas que nos terminan pasando en conjunto con el contacto con otros. Así que creo que también tiene mucho que ver, pero sí aparece un lado que apareció más con la pandemia, con el encierro, con el meterse para adentro, con los mambos más de uno. Así que capaz tiene más profundizado ese costado y también tiene más tiempo de maduración y de explorar nuevas cosas. “Caravana” quizás tuvo que ver con otro momento mucho más agitado que yo iba marcando también en el tono de las canciones.
-En una de las canciones vos usas la palabra “ambigüedad” y me parece que este concepto recorre un poco los temas de “Oscuro éxtasis”, porque está lo más luminoso, lo más oscuro, la necesidad de sacar las cosas afuera, lo bueno y lo malo, las luces y las sombras. ¿Coincidís?
-Sí, sí, es un poco el concepto lo que da el nombre, “Oscuro éxtasis”. Básicamente es navegar en ese claroscuro y entenderlo como parte de un todo, como una cosa que no puede ser sin la otra y entenderlo e integrarlo y poder contarlo de alguna manera.
–Me llamó la atención es que hay muchas referencias a cuadros, películas, cuentos. ¿Te gusta dejar pequeñas huellas de cosas que, imagino, te interesan?
-No lo hago muy conscientemente. En general me pasa que me nace a partir de estar escribiendo la letra o que a partir de la improvisación me aparezcan estas imágenes o nombres, porque uno va sacando toda esa información que va acumulando. Son cosas que obviamente me interesan y he internalizado, se van acumulando y a la hora de crear aparecen ahí como elementos. Cuando veo que aparecen genuinamente y tienen que ver con el contexto me gusta dejarlos porque creo que son apariciones que por algo está ahí. No lo pienso demasiado ni busco puntualmente esas referencias pero cuando aparecen me parece que está bien.
Wos y toda su energía sobre el escenario. Foto: Juli García.
-¿Te gusta que se descubran esas referencias?
-No me lo planteo, pero todo lo que se pueda descubrir dentro de las canciones está buenísimo. Me gusta que aparezcan cosas que quizás en una primera escucha no le prestaste atención o no relacionaste, y quizás en una segunda vuelta te aparece algún detalle que habías pasado por alto, tanto en la letra como en lo musical. Siento que en este disco hay más de eso, de ciertos espacios o de ciertas cosas que quizás son para escuchar tranquilo más de una vez, como para no perderse las cosas que hay ahí.
-¿Cómo se dieron las colaboraciones con otros músicos en este disco?
-Primero aparecieron los temas y después las ideas de la colaboración, no al revés. En el caso de Nicky (Nicole) primero apareció el tema y lo teníamos, sentíamos la necesidad de que apareciera alguien en la segunda parte, otra voz que no fuera yo, y el color me sonaba a una voz más femenina quizá, que pudiera cantar un poco también. Sintiendo eso se me apareció Nicky, así que se lo propuse. Lo mismo me pasó con Culpa con Ricardo… me fue llevando a algo que apareció desde los instrumentos de la base del tema, un espacio que se empezó a crear entre las guitarras, las percusiones y ahí se me vino automáticamente la voz de él, no se me ocurrió ni barajee ninguna otra posibilidad, fue muy claro.
-Es un tema que tiene una pulsión más a tierra, suena casi con algún dejo folclórico…
-Sí, como unas percusiones que llevan a algo más folclórico. Es un ritmo un poco fanky (brasilero) pero con percusiones que se usan capaz más en música folclórica de acá y las guitarras también. Entonces, esa combinación le da un tuco que estaba bueno para que se meta una voz como la de él, que es una voz que nos lleva, o a mi me lleva, mucho a mi país, tiene eso él.
-Es parte de lo que has escuchado de chico ¿no?
-Aparece la voz de Ricardo y es piel de gallina automática. Es parte de la historia de la música de este país, tiene mucho peso para mi.
-Desde lo musical el disco es muy variado en cuanto a sonidos, cada canción con otra, hay sonidos más ancestrales y otros más futuristas.
-Sí, es un poco la búsqueda. No es que hacemos esto, o todo moderno urbano o todo orgánico y folclórico, por lo menos por ahora. No nos cerramos solo a un grupo sonoro, si no que vamos viendo qué nos pide cada tema. Entonces la visión es más general de todo el conjunto pero en cada tema nos permitimos abrir y jugar para que justamente aparezcan estas mezclas que creo que son lo que, con mi productor Evlay nos resulta interesante. Esta combinación de elementos que después se terminan uniendo por mi voz o por lo que interpreto yo arriba.
-Tu voz es la unidad que va llevando, incluso tu respiración como un sello inconfundible, ¿es un estilo que trabajaste?
-Sí, sí, se fue dando naturalmente pero bueno muchas veces eso buscamos, que no se pierda. Uno va laburando la voz o la va corrigiendo y emprolijando pero igual buscamos que lo natural, como lo de la respiración, no se pierda.
-Otro de tus sellos es el fraseo.
-Sí, es parte del flow que naturalmente se va haciendo como una marca registrada de uno, que sin querer incluso y en temas muy distintos hay algo que siempre es reconocible; que para mi está bueno porque es ir sembrando una identidad vocal, que obviamente después está buscar latiguillos y jugar y no encerrarse en una cosa. Pero sí que haya una identidad, por lo menos en eso.
-¿Ensayas alguna explicación de por qué a diferencia de otros artistas de tu generación te escucha un público muy variado en cuanto a edades y en cuanto a otros gustos musicales?
-Yo creo que tiene que ver un poco con esto que veníamos hablando de la variedad en lo musical, o en la búsqueda en discos de otros géneros y en lo que es la música urbana, que se supone que es de donde salgo. Tengo raíz ahí pero también tengo en otros lugares, entonces eso creo que es lo que se da, tengo raíz en lugares diferentes y eso se fue conectando y tiene que ver con la búsqueda. Yo por eso digo que no me encasillo en un género particular porque creo que eso encierra un poco y esa apertura debe tener que ver con la variedad de público también.
-Esto que decís es un capital de tu generación. Antiguamente no era tan bien visto correrse de género, había mundos, el del rock, el del folclore, el del pop.
-Obvio, hay gente que tiene esos prejuicios pero ahora la verdad que la tenemos mucho más fácil que en su momento, gracias también a un montón de artistas que fueron abriendo esos caminos para que se pueda dar de alguna manera, siempre hay otros antes rompiendo… La gente que empezó con el hip hop nadie los escuchaba, era una cuestión mucho más de nicho a la que no se le daba ni cabida o era desestimada. No se le daba ningún tipo de importancia hasta no sé, te digo un ejemplo los Illya Kuryaki que empezaron a meter rap en el rock y primero se tuvieron que comer botellazos, cachetazos y que los insulten. Los pibes se la recontra bancaron, eran unos guachines. Todas esas cosas van marcando y después algo propio que es mismo del contexto sociocultural que estamos atravesando, donde justamente esta cuestión tan marcada en todo sentido de géneros se empieza a poner en otro lugar al menos. La gente está explorando y dándose cuenta de que no todo es tan esto o aquello y que hay más posibilidades de moverse. Es una cuestión mucho más fluida que no es tan marcada y pasa en el arte en general y en lo social y en mil cosas.
“Nacer entre tantos artistas creo que te embebe de todo ese mundo y te hace mamar toda esa información y ser parte de ese mundo de alguna manera y bueno ver tanto mis viejos como mis abuelos en ese mundo y mi abuelo Antonio actuando sobre todo. La forma en que encararon siempre y en este caso mi abuelo la forma de hacer arte, la convicción, la pasión con la que los vi hacer siempre las cosas me marcaron”.
-Lo que hablábamos del disco, podemos ser una cosa y podemos ser varias ala vez…
-Sí, sí, es que creo que al final todos somos muchas cosas y está bueno. Me gusta explorar todas y no solo quedarme con una parte de mi que quizás sea la que me sale más fácil o la que más éxito tiene. Muchas veces hasta que uno hace algo que tiene cierta repercusión o cierto éxito, tanto uno mismo como la gente piden esa repetición de lo que ya funcionó, de lo que sentó bien. La gente quizás ve algo tuyo y después le molesta que te muevas de ahí porque te encasilló en un lugar y quizás le molesta que te muevas. Entonces hay algo de eso, de esa exigencia y está bueno cuando uno la puede romper y decir “me salgo de este lugar por más que sea el que mejor funcionó a nivel repercusión”. Y elegir explorar por uno y conocer todas las partes que uno tiene; y tomar riesgo, si no es un embole.
-El especial que hiciste en Villa La Angostura, los videos conceptuales de este disco ¿hay algo muy fuerte en la naturaleza para vos?
-Sí creo que en verdad fui entrando en contacto ahora, más en este último tiempo, por ejemplo con el sur de Argentina donde hicimos este in-shot que yo no lo conocía hasta hace dos o tres años. Dentro de tanto quilombo que me sucede uno obviamente revaloriza sus espacios de tranquilidad, calma y de contacto con la naturaleza, donde uno un poco dimensiona o vuelve a dimensionar ciertas cosas, se vuelve a poner en contexto y no estás tan encerrado en la tuya, en la máquina ahí sin parar. No lo pensé demasiado pero es verdad que fue apareciendo en el último tiempo.
-Se nota que sos muy observador y que estás en contacto con lo que pasa día a día a tu alrededor. ¿Te preocupa que la fama, las redes sociales, el hecho de que seas tan conocido y querido te alejen de lo que pasa a tu alrededor?
-No, obviamente que modifica pero bueno es la capacidad de uno de poder entrar en contacto con las cosas, creo que depende de cómo yo me tomo las cosas y qué decisiones vaya tomando. Entonces creo que si modifica pero que no es algo que me condicione totalmente, siento que dentro de todo es algo que yo puedo ir manejando y entendiendo también como es mi nuevo contacto con las cosas a partir de tomar el lugar de reconocimiento, o lugar de responsabilidad. Es como aprender a manejarse.
-Te gusta aprender, re aprender, estar atento… Es algo que está medio en tu naturaleza también.
-Sí, está bueno tomar todas las experiencias que le van sucediendo a uno para aprender cosas nuevas, para tener otros puntos de vista, creo que atravesar nuevos lugares te hace tener puntos de vista distintos a los que tenías, y creo que eso está bueno, enriquece en general a la vida estar atento a lo que te sucede y tomarlo para eso.
-¿Cómo te influyó tu familia en tu constitución como persona y como artista?
-Claramente nacer entre tantos artistas creo que te embebe de todo ese mundo y te hace mamar toda esa información y ser parte de ese mundo de alguna manera y bueno ver tanto mis viejos como mis abuelos en ese mundo y mi abuelo Antonio actuando sobre todo. La forma en que encararon siempre y en este caso mi abuelo la forma de hacer arte, la convicción, la pasión con la que los vi hacer siempre las cosas me marcaron.
-Con tu papá tocaste, con tu mamá hiciste un tema para el disco de ella “Raíz”.¿Con tu abuelo hiciste algo, compartiste escenario, lo acompañaste de alguna manera?
-No, nunca compartimos solo lo he ido a ver muchas veces.
–Cuándo estás en Mar del Plata él siempre te va a ver…
–Sí, exacto ahí de cerquita, todo lo que va sucediendo.
-Pasaste muchos momentos en Mar del Plata. Mientras te involucrabas con el hip hop ¿venías a Mar del Plata?
-Sí, toda mi vida fui a Mar del Plata en los veranos. Ibamos bastante tiempo con mi hermano y mi familia para allá. Obviamente tengo mi familia allá, mis primos así que si toda la vida, Mar del Plata es un lugar en el que viví muchos veranos y he competido ahí varias veces con mi primo incluso. Desde los inicios que tengo contacto con lo que sucedía allá.
-El freestyle tuvo un boom muy fuerte hace tres años pero venía como algo de nicho mucho antes ¿no?
-Sí, yo arranque más o menos en el 2011 o 12. Obviamente Mar del Plata también había, hubo y hay movida muy buena y piola de hip hop.
-El arte como hablábamos desde el principio vos lo tuviste desde siempre en tu casa y fue parte de tu formación¿cómo fue esa transición entre el freestyle, que es esa mezcla de arte y deporte, con lo que es tu concepto de los discos y la música, más como artista musical?
-Se fue dando con el tiempo. Primero con las ganas de hacer un tema más allá del freestyle que tiene esa magia pero que queda ahí en el momento, esas ganas de poder inmortalizar de otra manera algún material en donde lo que exprese esté de alguna manera un poco más pensado y trabajado. Me atrapaba esa idea en conjunto con lo que es la música. Entonces empecé hace bastante tiempo, primero con un tema suelto, después me fui sumando a rapear con una banda que hacía rock fusión jazz y así fui adentrándome, un poco más, en el mundo de lo que era hacer canciones. Fue un crecimiento también de a poco, que en conjunto con la explosión del freestyle me mande a largar temas más seguido y bueno ahí un poco se unieron los caminos por un momento y apareció todo esto nuevo de hacer discos, tocar pero desde otro lugar fuera de la competencia y de la improvisación. Convivieron un montón porque también mi música parte mucho del freestyle pero ahora estoy más instalado en esto nuevo.
Escuchá acá el disco conceptual “Oscuro éxtasis”