Degolló a sus dos hijos en la madrugada del miércoles y le escribió una nota dirigida a su ex, con quien mantiene problemas judiciales. La mujer está internada en un neuropsiquiátrico.
“Hijo de puta, ahora vas a sentir culpa. Vas a pagar por cada gota de sangre de tus hijos”.
La frase la escribió la madre que mató a sus dos pequeños hijos en Tucumán. El destinatario era el padre de los niños, con el que mantiene una disputa legal por la cuota alimentaria y el régimen de visitas.
Nadia Gisel Fucilieri, de 29 años, mató en la madrugada del pasado miércoles a sus hijos Marcelino (4) y Pía del Rosario Martínez (3) cortándoles el cuello con un bisturí para luego intentar suicidarse con cortes en las muñecas.
El hecho fue descubierto cerca de las 9 de ese día cuando la hermana de la mujer llegó al domicilio de Santa Fe al 1800 para llevar a los chicos hasta el jardín.
Una vez adentro del domicilio, llegó a la habitación y descubrió a ambos acostados en la cama y muertos.
Los primeros informes indicarían que Fucilieri habría sufrido un brote psicótico debido al conflicto que mantiene con su ex pareja, Aldo Martínez. Vivieron juntos en ese domicilio hasta principios de año. Ella consiguió una orden de restricción de acercamiento debido a una presunta agresión de parte del hombre. Desde aquel momento, Martínez no pudo ver más a sus hijos porque ella se lo impidió. Las disputas legales siguieron hasta que el mes pasado tuvieron una audiencia de conciliación. Allí llegaron a un acuerdo para el pago de una cuota alimentaria de unos 17.000 pesos. Sin embargo, la mujer rechazó el acuerdo y por ello estaba previsto un nuevo encuentro para el mes de noviembre.
Nadia Gisel Fucilieri esperaba que los chicos retomaran el contacto con el padre. En ese sentido, los investigadores consideran que quizás esta situación haya desembocado en la drástica decisión de la mujer.
La posibilidad de que el hombre haya iniciado otra relación también es considerada como posible desencadenante de los hechos.
La joven permanece internada en un hospital neuropsiquiátrico y está sedada ante la posibilidad que quiera quitarse la vida.