Se lo acusa de tener el teléfono celular robado durante un asalto contra un matrimonio de jubilados. Había sido acusado del crimen de Gabriel Aramayo en 2020, pero por "duda razonable" fue sobreseído.
Claudio “Pirulo” Altamiranda, aquel individuo que había sido acusado de participar del asesinato de Gabriel Aramayo (29) en plena pandemia pero que fue sobreseído por no haberse conseguido prueba suficiente en su contra, cayó detenido por estas horas por tener en su poder el teléfono robado a una pareja de jubilados en un violento asalto.
A Altamiranda lo logró detener la DDI Mar del Plata en su casa del barrio Bosque Grande, en la mañana de este viernes y en su poder se secuestraron algunos elementos de importancia para la investigación que lleva adelante el fiscal Mariano Moyano.
El delito que se le atribuye a Altamiranda es el de encubrimiento agravado por la tenencia de un teléfono celular robado el 3 de abril pasado en una casa del macro centro de la ciudad, en jurisdicción de comisaría segunda. Allí en horas de la madrugada una pareja de jubilados se encontraba descansando cuando repentinamente escucharon ruidos de vidrios rotos. Cuando ambos se levantaron a ver qué lo había provocado fueron sorprendidos por tres hombres con rostros cubiertos y guantes colocados. Aunque no tenían armas, uno de los delincuentes tomó un cuchillo de la cocina y amenazó de muerte al matrimonio, para posteriormente maniatarlos en una de las habitaciones.
Durante el robo los asaltantes se apoderaron de joyas, 15.000 euros, un televisor, notebooks, una tablet, teléfonos celulares, un revólver calibre 32 y una carabina calibre 22.
Al mismo tiempo que se inició la investigación de este hecho, avanzó otra por unos robos en jurisdicción de la comisaría séptima y fue por esta última que se allanó el domicilio de Goñi y Carasa. Allí se secuestraron varios elementos entre ellos un teléfono celular que utilizaba su morador, “Pirulo” Altamiranda. Si bien por el robo en jurisdicción de séptima Altamiranda no quedó implicado, al analizarse su celular (tenía hasta la línea a su nombre) se estableció que era el que le habían robado a los jubilados.
Así fue que el Gabinete de Robos a Viviendas de la DDI completó los informes y el fiscal Moyano solicitó a la Justicia de garantías una orden de detención y nuevo allanamiento allanamiento para la vivienda en la que acostumbraba a pernoctar ¨Pirulo” Altamiranda, en Goñi entre Carasa y Fortunato de la Plaza.
En el lugar el principal sospechoso fue apresado y puesto a disposición de la fiscalía, que ordenó determinó su traslado a la Unidad Penal N°44 de Batán, acusado del delito de “encubrimiento agravado”, ya que por el momento no se pudo acreditar que participara del asalto.
En el juicio por el crimen de Aramayo, el Tribunal N°1 compuesto por Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Juan Galarreta resolvió que existían “dudas razonables” y que no se habían podido probar objetivamente las participaciones de Sergio Urbistondo, que estaba acusado como coautor del crimen, y “Pirulo” Altamiranda, quien estaba señalado de haberle disparado a un grupo de vecinos que perseguían al grupo que cometió el robo piraña y que golpeó salvajemente a Gabriel Aramayo. El único condenado fue Franco “Curly” Altamiranda -primo de “Pirulo”- por el delito de “homicidio agravado en ocasión de robo” a la pena de 15 años de prisión.
“Pirulo” Altamiranda sí había sido condenado en una causa impulsada por el propio fiscal Mariano Moyano y le habían aplicado una pena de 3 años y 6 meses.