La propuesta promovida por un grupo de guardavidas había sido vetada por el intendente Arroyo. Ante las críticas, el Ejecutivo volvió a presentarla junto a un proyecto que describe las obras a realizar.
El Departamento Ejecutivo presentó hoy un proyecto de ordenanza para crear un espacio de estacionamiento 32 metros de longitud para el ascenso y el descenso de personas con discapacidad en Beruti y la costa, con el propósito de facilitar su acceso a la playa Perla Norte.
La iniciativa fue impulsada luego de que el intendente Carlos Arroyo vetara una ordenanza similar que había sido aprobada semanas atrás por el Concejo Deliberante, lo que desencadenó fuertes expresiones de rechazo.
Luego de las críticas recibidas, finalmente la Municipalidad resolvió volver a impulsar la propuesta, incluyendo esta vez un detallado croquis que describe cuál será la fisonomía de ese espacio, ubicado a metros de una bajada accesible a la playa.
El texto establece que en el lugar serán creadas dos dársenas de 10 metros cada una, reservadas durante las 24 horas para el ascenso y el descenso de personas con discapacidad.
Sumado a eso, habrá otras dos dársenas de estacionamiento de 6 metros de longitud cada una.
De este modo, se garantizará que el lugar sea apto para el estacionamiento simultáneo de vehículos de distinto porte, en especial de combis y colectivos.
Así se pretende asegurar que el espacio pueda ser utilizado por las diferentes instituciones que habitualmente concurren a esa playa, considerada como una de las pocas “plenamente accesibles” de Mar del Plata.
La playa de Beruti y la costa contará con mejoras en su accesibilidad, con espacios de estacionamiento para personas con discapacidad.
Con estas precisiones, el proyecto tendría ahora más chances de prosperar ya que a diferencia del que había sido vetado por el intendente, contiene un detalle sobre las obras a realizar.
La norma anulada por el jefe comunal, la cual había sido promovida por un grupo de guardavidas, no definía con exactitud cuáles debían ser las dimensiones de las dársenas ni qué señalética debía ser instalada.
Por ese motivo, al momento de vetarla, el jefe comunal argumentó que a la propuesta le “faltaba información”.
Aún así la decisión generó críticas, debido a que esa carencia bien podría haber sido resuelta con posterioridad a que la norma fuera sancionada, sin necesidad de anularla.
De hecho, cuando el tema fue reflotado, el presidente del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado, Pablo Simoni, logró en pocos días que el área de Ingeniería de Tránsito elaborara un proyecto, el cual ahora requerirá que vuelva a ser tratado por los concejales.
