Esta vez quiso llevarse cuatro pantalones de un negocio ubicado en Rawson y Olavarría. Tiene 41 años pero desde que era menor aparece sin pausas en la Justicia de Mar del Plata por sus procesamientos. Incluso estuvo involucrada en el asesinato de un policía.
Una mujer con uno de los más grandes historiales delictivos de los últimos tiempos fue aprehendida este sábado luego de que intentara robarse cuatro pantalones de una tienda del centro comercial de la calle Olavarría.
Se trata de “Martita” Moreira, quien hoy cuenta con 41 años y desde que era menor de edad aparecía en causas judiciales por su afición a cometer robos, hurtos, por poseer armas de fuego e incluso por participar en un asalto contra una sucursal del Correo Argentina en la cual fue asesinado un policía.
En las últimas horas Moreira fue atrapada en su rol de “mechera”, al querer apropiarse de cuatro pantalones por una suma total de 180 mil pesos. Este episodio sucedió en un local de Olavarría y Rawson donde los propios empleados detectaron el intento de robo y dieron aviso a la policía. Personal de la Comisaría Novena y del GCU acudió a dicho comercio y la aprehendió.
En un principio Moreira dio otra identidad, artimaña que, ante policías jóvenes y de la nueva generación, no pudo ser detectada. Sin embargo, cuando fue trasladada al Destacamento Femenino allí otros agentes la reconocieron como la célebremente famosa, “Martita”.
Su trascendencia en el mundo del hampa marplatense comenzó cuando era adolescente y sus procesos en la Justicia de Menores se acumulaban. Hasta que en agosto del año 2000 formó parte del grupo de delincuentes que intentó asaltar la sucursal que el Correo Argentino tenía por entonces en la esquina de Sarmiento y Rawson. Allí estaba en ese momento el sargento primero Juan Héctor Lagos (37), quien fue asesinado de un disparo cuando los ladrones lo reconocieron.
Luego de ese episodio, Moreira tuvo numerosos procesos: en 2002, la Fiscalía N°6 la imputó por “amenazas”. Se podría decir que allí comenzó, “institucionalmente”, su carrera delictiva.
Ya en 2004, “Martita” fue imputada por la Fiscalía N°3 por “robo agravado, privación ilegal de la libertad y aportación ilegal de arma de uso civil” y, en 2005, por la Fiscalía N°7 la imputó por “encubrimiento, lesiones leves y resistencia a la autoridad”.
Luego de unos años en los que pasó inadvertida, en 2010 la Fiscalía de Flagrancia la imputó luego de que la detuvieran con un arma de fuego en su poder.
En 2012 tuvo una causa por “hurto” y otra por “robo”, ambas de la Fiscalía de Flagracia. Al año siguiente la detuvieron al menos en cuatro oportunidades, dos por hurto, una por encubrimiento y una por un robo agravado en tentativa.
En 2014, “Martita” cayó por robo agravado en tentativa y encubrimiento. Luego de tres años de una relativa calma, Moreyra fue detenida otra vez por “hurto en tentativa” y, ese 2017, también fue aprehendida por otro casi de hurto y un de robo agravado.
En 2018 recibió una condena de 3 años y 4 meses de prisión por uno de sus robos y en 2019 el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 le aplicó una pena de 5 años y 3 meses de prisión por haber sido encontrada culpable de participar, junto a dos hombres, de un violento asalto en el barrio Faro Norte en noviembre de 2017. Además, finalmente, la Justicia la consideró “reincidente”.
La causa por lo que fue condenada fue llevada adelante por el fiscal Mariano Moyano, con la participación durante la instrucción de personal del gabinete de robos calificados de la Dirección Departamental de Investigaciones, quedó demostrado que Moreyra, junto a dos hombres, el 16 de noviembre de 2017 a la mañana ingresaron a una casa ubicada en Serrano al 3400, amenazaron con cuchillos a los moradores y les robaron unos 6.000 pesos, celular y ropa.
Ya en libertad desde el año pasado, en julio tuvo un procesamiento por encubrimiento tras el robo a un comercio, hasta que volvió a ser detenida en las últimas horas.
Dado que el delito por el que ahora cayó es leve “tentativa de hurto” no significará un gran obstáculo para que próximamente recupere su libertad.