El tradicional espacio debió reducir su capacidad para acomodarse a las recomendaciones sanitarias. Su director, Roberto Benzo, destacó el compromiso de quienes allí se alojan y destacó el impulso que implicó el Ingreso Familiar por Emergencia para la gente vulnerable.
El Hogar de Nazaret, la iniciativa de Cáritas Mar del Plata para gente en situación de calle, volvió a abrir sus puertas este lunes, luego que la pandemia obligara un cierre momentáneo del establecimiento.
Acondicionado el espacio a las medidas sanitarias establecidas por las autoridades ministeriales y municipales, el lugar -ubicado en Balcarce 5038- pasó de tener capacidad para alojar a 60 personas a solo 40, un tercio menos. En total, hay 30 camas para hombres y 10 para mujeres.
De todas maneras, su director, Roberto Benzo, destacó la alegría de poder volver a estar en funcionamiento en un momento tan particular.
“Tenemos muchísimas satisfacción de poder estar en este momento. Y lo hacemos con la totalidad de los servicios que habitualmente tiene el hogar y con un protocolo muy riguroso, en términos de la higiene y el cumplimiento del barbijo y la separación social”, señaló.
Benzo también destacó la “gran responsabilidad” que manifestaron las personas que asisten al espacio. “Vemos un gran cumplimiento cuando ingresan al hogar, incluso más que en otros sectores de la sociedad respecto lo que la pandemia significa”, indicó.
A su vez, destacó que muchos pudieron acceder al beneficio del IFE y demostraron “actitud de querer salir de su situación de calle”.
“Algunos han empezado con pequeños emprendimientos; otros han alquilado una pieza entre dos. No sé cuánto más seguirán estas medidas, el Gobierno dirá, pero si siguen esto también es una gran contribución a la gente en situación de calle”, concluyó.