La joven de 13 años fue trasladada nuevamente al Hospital Materno Infantil tras una ingesta de pastillas. Investigan si intentó suicidarse, mientras que continúan los peritajes en el marco de la causa inicial.
La joven de 13 años que fue presuntamente abusada a principios de junio pasado en una casaquinta de Tandil fue nuevamente internada en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, e investigan si intentó suicidarse mediante la ingesta de pastillas.
El trasladado de la menor al nosocomio local se produjo el jueves por la noche, como consecuencia de un exceso de medicación. Ahora, se formó una causa a cargo de la Justicia marplatense para establecer si el consumo excesivo de fármacos fue intencional, debido a la situación conmocionante que vive desde la presunta violación que sufrió durante una fiesta en una casaquinta.
En ese sentido, vale agregar que mientras la víctima permanece hospitalizada, continúan los peritajes en el marco de la causa inicial. Por ejemplo, la semana pasada se supo que los miembros de la Asesoría Pericial de Azul hallaron restos de semen y sangre en la bombacha de la joven.
Dicha diligencia había sido solicitada especialmente por el abogado de la familia de la menor, Maximiliano Orsini. Los resultados del informe fueron incorporados al expediente que está a cargo del fiscal Gustavo Morey, sobre el que además pesa un pedido de recusación por parte del letrado en el que interviene el Juzgado de Garantías Nº 1 de Alberto Moragas y la Cámara Penal de Azul.
Dichas novedades se conocieron en la antesala de la marcha que los allegados a la adolescente, con el apoyo del colectivo “Ni Una Menos”, protagonizaron el viernes en el veredón municipal de Tandil, bajo el reclamo de justicia.
Los familiares de la menor marcharon a la comuna y le entregaron un petitorio a las autoridades municipales. En la misiva se solicitó al Departamento Ejecutivo información de la quinta ubicada en la calle La Pampa donde se realizó la fiesta a la que concurrió la menor junto a sus primas, convocada por las redes sociales.
Asimismo se pidió que, en caso de no contar con habilitación para la realización de fiestas en dicho lugar, que se tomen medidas desde el municipio para con los responsables del lugar.
El caso
El caso se inició el domingo 5 de junio pasado, cuando la menor ingresó al Hospital de Niños de Tandil con un traumatismo de cráneo que, según el único testigo -un joven que la acompañaba- era producto de un accidente de tránsito. De acuerdo a esa versión, una camioneta la había embestido con el espejo retrovisor mientras ambos caminaban a la vera de la ruta 226.
Sin embargo, en dicho nosocomio y luego en otro de la misma localidad, distintos médicos que atendieron a la víctima hallaron en su zona genital lesiones compatibles con el abuso sexual. El hecho fue denunciado en la Comisaría de la Mujer de Tandil y se inició una causa judicial, mientras que a la menor la trasladaron al Hospital Materno Infantil de Mar del Plata porque su estado se agravó.
Pasados varios días, la noticia se conoció en todo el país y fue allanada la casaquinta donde habrían ocurridos los hechos. El fiscal Morey nunca accedió a hablar con la prensa y hasta le negó a Orsini el derecho de retirar una copia de la causa, algo que recién logró el abogado tras interponer como jurisprudencia un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
En ese marco, el investigador le tomó declaración a distintas personas pero aún no imputó a nadie. Además de las pruebas que figuran en el expediente, será clave para el esclarecimiento del caso conocer la versión de la menor -que permanece bajo asistencia psicológica-, si es que finalmente se autoriza su presentación en cámara Gesell.