El periplo del uruguayo Diego Morales comenzó en 2014. Luego, desde Colombia, junto con su compañera Paola Molina lograron recorrer prácticamente todo el continente.
por Hernán Espinosa
MIRAMAR (Corresponsal).- En abril de 2014, el uruguayo Diego Morales (27) decidió dejar su país para recorrer América del Sur en bicicleta y así vivir su sueño aventurero, conociendo diferentes culturas, junto a la extensa y extraordinaria geografía de nuestro continente.
Promediando su viaje, sobre territorio colombiano, lo esperaría una sorpresa ya que conoció a Paola Molina (37), quien se convertiría en su fiel compañera de pedaleo. Fue así que juntos resolvieron continuar con este desafío para vivir experiencias impactantes a lo largo de 22.000 kilómetros, uniendo Uruguay, Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
Tras dejar atrás la bella Patagonia y otros sitios de nuestro territorio, llegaron a la provincia de Buenos Aires donde una de las escalas fue Miramar. Aquí permanecieron algunos días hasta este sábado ya planificando el final del viaje hacia tierras charrúas.
Por estas horas, Diego y Paola estarán nuevamente con las bicicletas cargadas para la última parte de esta travesía.
Igualmente, vale la pena destacar el porqué de la llegada a la “Ciudad de los Niños”. Durante su paso por el oasis de Huacachina, en el desierto de peruano de Ica, se encontraron con Osvaldo Soria y Anahí Acha, vecinos de esta ciudad que al verlos con un lastre importante les ofrecieron quedarse con una de las mochilas para que viajasen más cómodos y devolvérselas cuando dieran la vuelta por territorio argentino.
Tras largos kilómetros de pedaleo arribaron a Miramar donde fueron recibidos de la mejor manera.
“Ya somos locales acá, gracias a nuestros amigos pudimos conocer el vivero, el bosque energético y caminamos todas las playas. Nos encantó la ciudad y seguramente volveremos, estamos a un paso de Uruguay”, coincidieron Diego y Paola.
“Miramar es un lugar para la familia, eso nos llamó mucho la atención porque las otras playas que recorrimos no tenían esta característica. Es un lugar maravilloso, encontramos gente muy amable que nos realizó el service de las bicicletas y además nos regalaron anteojos de sol para seguir nuestro camino”, agregaron visiblemente felices.
Aventura en las redes
A través de Instagram y Facebook, los aventureros cuentan sus experiencias en cada rincón de Sudamérica por el cual vienen dejando huellas las ruedas de sus bicicletas.
Dentro de los objetivos está el incentivar a cada lugareño para “conocer sus propios potenciales”, poniendo a prueba mental y físicamente el espíritu aventurero, demostrando que “cumplir los sueños es posible”.
Morales, también destacó permanentemente en redes sociales que durante esta impresionante travesía, “el camino me enseñó algo muy importante, lo que más vale no es el llegar sino disfrutar el andar”…
“Existe una palabra muy simple, pero con carácter, que al usarla habla muy bien de vos y deberíamos ser más los que la utilizamos, Gracias… Agradecer una taza de café por la mañana, una mano en un momento difícil, un abrazo de una persona que apenas conoces. Vive tus sueños”, sostiene en sus crónicas el ciclista uruguayo, quien hace más de 4 años salió de un país pequeño para disfrutar una inmensa experiencia de vida que está llegando a su fin.