Sucedió en Olazabal al 800 y fue perpetrado por cuatro delincuentes, uno de los cuales fue detenido frente a la puerta casa donde se produjo el asalto. El otro estaba oculto en otra vivienda. Los demás escaparon.
Cuatro delincuentes asaltaron en la tarde de este viernes a una mujer de 43 años en su casa del barrio Nueva Pompeya pero dos de ellos fueron detenidos cuando intentaron escapar.
El robo, que por momentos alcanzó extremos de violencia en las amenazas de muerte dirigidas hacia la víctima y hacia sus hijos menores de edad, se registró en una finca de Olazabal al 800. Allí la mujer se encontraba con los pequeños de 3 y 5 años -aunque éstos dormían- cuando fue sorprendida por los cuatro delincuentes, quienes accedieron a la casa por una terraza.
Dos de los ladrones mantuvieron bajo control a la mujer a punta de cuchillo y otros dos se ocuparon de apoderarse de todo lo que tenían a su alcance de valor y lo cargaron en una valija.
En el momento previo a la huida maniataron a la víctima y la amenazaron de matarla y también a sus hijos si se soltaba. Pero sucedió algo que los delincuentes desconocían: en el inicio del asalto la mujer estaba hablando por teléfono con una familiar que escuchó toda la situación y se comunicó con la policía.
En el momento de la fuga, personal policial de la comisaría primera llegó al lugar y sorprendió a uno de los asaltantes en la puerta de la casa. Los otros tres habían emprendido el escape por los techos y dos de ellos lo consiguieron consumar. El restante fue localizado en el interior de una casa de la misma manzana.
Los delincuentes fueron identificados como Matías Rosca (22) y Nicolas Benitarce (33), quienes quedaron a disposición del fiscal de flagrancia Eduardo Amavet acusados de los delitos de tentativa de robo agravado en poblado y en banda y por el uso de arma y escalamiento.