Los detalles de un asesinato que conmociona a Sierra de los Padres. Un trasfondo que incluye una acusación por agresión sexual, un reproche, una pelea y un solo disparo.
El asesinato de María Florencia Ascaneo (41) conmueve a Sierra de los Padres, ese sector del partido de General Pueyrredon, tan caracterizado por la tranquilidad y por el espíritu de vecindad. Comerciantes y habitantes del lugar no pueden salir del asombro por la forma en la que se produjo el crimen y por el trasfondo que lo habría motivado.
“Al llegar me encontré con una familia destrozada por esta tragedia y con una versión bastante clara de los hechos“, dijo el fiscal Leandro Arévalo, al contactarse con la prensa en el centro comercial sito en Avenida Argentina a menos de 200 metros del arco de ingreso al barrio.
“Llegó para reprocharle a la mujer por qué lo acusaban de un supuesto abuso, empezaron a discutir, sacó un arma y la mató”, dijo un testigo que dialogó con LA CAPITAL.
Esa misma versión es la que maneja Arévalo, quien dijo que “se hizo presente en el lugar una persona que suele ser cuidador o sereno de este emprendimiento comercial y en función de una cuestión previa, que sabemos que podía tener relación con un hecho de contenido sexual aunque no hay nada formalizado, entabla una discusión con la propietaria del local. Le recrimina por qué lo acusaban de ese hecho y esta persona sin anunciar mayormente lo que iba a hacer, saca el arma y dispara. La bala ingresa en el cuello y la mata”.
El fiscal señaló que en el momento del homicidio se hallaba “el esposo de la mujer, una hija menor de edad, y ocasionales compradores”. Respecto a cómo fue detenido el asesino, Arévalo indicó que “hubo un forcejeo en el que intervino el esposo de la fallecida y otros comerciantes, y un móvil policial que se hizo presente”.
Sobre la cuestión previa que motivó el enfrentamiento no quiso dar demasiados detalles. “Habría habido una actitud similar a un abuso, no sabemos en qué contexto. Esta persona vino a preguntar por qué lo acusaban a él y fue entonces cuando se inició toda la secuencia”.
Por último, confirmó que el asesino es una persona de 57 años, que estaba de licencia por razones vinculadas a la pandemia y que no cuenta con antecedentes penales. La pistola secuestrada en su poder era una calibre 22, con una sola vaina servida y no expulsada.