Los pasajeros del vuelo Enter Air, entre Franckfurt y Salzburgo, vivieron un tremendo susto. Las condiciones climáticas no eran las más aptas y los fuertes vientos cruzados imposibilitaron el aterrizaje en Austria. El piloto trató de tomar tierra, pero el ala derecha casi tocó tierra y tuvo que abortar tras salir rebotado de la pista.
Nadie resultó herido en este aterrizaje abortado y tras el intento de tomar tierra el piloto decidió que lo más oportuno era regresar a Alemania. No quiso arriesgarse más y primó la seguridad de los pasajeros en todo momento.