La gobernadora aseguró que la Provincia arrastra con "28 años de desinversión" que dejaron a los 12 mil establecimientos educativos bonaerenses con inconvenientes. Reconoció que "no podrá" resolver los problemas en cuatro años.
La gobernadora María Eugenia Vidal se refirió este viernes a los serios problemas edilicios que atraviesan las escuelas provinciales y que, al menos en la ciudad, obligaron al cierre de más de 20 establecimientos.
“Fueron 28 años de desinversión y por eso la gente eligió un cambio en 2015. Cuando yo dije que la Provincia estaba quebrada, no era una metáfora era literal”, justificó la funcionaria al ser consultada por la prensa, tras el acto de inauguración de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
Según señaló Vidal, al asumir, “de los 12 mil edificios escolares (que cuenta la Provincia), en todos había problemas y muchos (aún) esperan reparaciones”. Y en este sentido reconoció: “Quiero ser completamente honesta, en cuatro años no vamos a poder resolver los problemas de 12 mil edificios escolares”.
Sin embargo, aseguró que “a través de fondos municipales, nacionales y provinciales, vamos a trabajar para solucionar las principales urgencias”. “Pero este problema no empezó hoy, sino hace muchas décadas y trabajamos todos los días para resolverlo”, agregó.
El Consejo Escolar, en la mira
La visita de la gobernadora a la ciudad también se dio en el marco de la polémica que se vive entorno a la prestación del Servicio Alimentario Escolar (SAE), que tras la intervención del Consejo Escolar y la adjudicación del servicio a dos nuevas empresas, es objeto de fuertes reclamos.
“Si hay problemas hoy con el servicio, habrá entonces que aplicar todas las multas, todos los castigos que sean necesarios y todos los cambios de proveedores que se precisen para garantizar que los chicos coman bien”, aseguró Vidal al tiempo que aseguró que el tema lo siguió “personalmente” junto al ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, y el ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny.
Los problemas salieron a la luz cuando cerca de cincuenta directivos comenzaron a manifestarse frente a las oficinas que la Provincia tiene en la ciudad con el objetivo señalar que, tras el cambio de proveedores, se encontraron con una fuerte reducción en las raciones de comida, entregas fuera de horario e irregularidades en las documentaciones presentadas en destino. Algunos establecimientos aseguran no haber recibido alimento alguno.
“Es muy delicado. Yo recuerdo que cuando asumí los chicos comían por $6,30, obviamente no comían, y por eso, de lo que va de mi gestión, aumentamos casi un 160% los fondos que cada Consejo Escolar tiene que utilizar para que los chicos coman bien”, señaló.
Y en respuesta a algunas declaraciones de directivos que indicaron que con previo a la intervención el servicio se prestaba ‘medianamente bien’, la gobernadora apuntó: “El Consejo fue intervenido por serias irregularidades de corrupción y la corrupción no se puede tolerar, más allá de que el servicio sea medianamente bueno”.