"50 en vuelo, capítulo 1" vio la luz hoy, respaldado por un colectivo de artistas entre los que sobresalen Joan Manuel Serrat, Ricardo Mollo, León Gieco y Pedro Aznar.
Víctor Heredia, referencia de la canción social argentina y latinoamericana, alcanzó los cincuenta años de trayectoria y resolvió celebrarlo con dos discos que pretenden sintetizar sus aportes compositivos: el primero de ellos, “50 en vuelo, capítulo 1”, vio la luz hoy, respaldado por un colectivo de artistas entre los que sobresalen Joan Manuel Serrat, Ricardo Mollo y Pedro Aznar.
“Cuando le entregás una canción a otro artista ves cómo la rejuvenece y te la devuelve con otra textura. Encaré esa tarea con músicos que tenían conmigo un vínculo artístico pero también una relación que iba más allá del trabajo profesional”, adelantó Heredia, de 70 años, en diálogo con Télam.
“50 en vuelo, capítulo 1” se consigue desde hoy en las bateas físicas y digitales. El segundo disco de este trabajo se está terminando de grabar y será lanzado en la primera semana de noviembre. El próximo material incluirá la participación de Silvio Rodríguez, Lila Downs, Abel Pintos, Teresa Parodi, Charo Bogarín, Peteco Carabajal, y Jairo, entre otros artistas.
Todo desembocará en un concierto de celebración que se realizará en el Teatro Opera, de la avenida Corrientes 860 de la ciudad de Buenos Aires, el sábado 25 de noviembre.
Los dos álbumes sintetizan el recorrido de Heredia desde su irrupción, en 1967, con 19 años, como Revelación en el Festival de Folclore de Cosquín, hasta la actualidad.
Dos años después fue considerado “Consagración” en el mismo espacio y su disco “El viejo Matías” superó el medio millón de copias vendidas. Desde entonces forjó una línea compositiva con un alto compromiso social que lo ubicó, en la escena internacional, en el espacio de la canción política junto con artistas como Mercedes Sosa, Milton Nascimento, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, entre muchos otros.
Emblemáticas obras compuestas por Heredia desde aquel tiempo fueron reversionadas para “50 en vuelo, capítulo 1”. Entre ellas, la canción que abre el álbum, “Razón de vivir”, interpretada por el catalán Joan Manuel Serrat, que es uno de los resultados más fructíferos de un disco que, como es natural en emprendimientos colectivos tan amplios, resulta heterogéneo y dispar.
“Yo creí que sabía cantar hasta que escuché a Serrat cantar esta canción. Y me di cuenta que no”, bromeó Heredia.
También aparece una versión de “Vuelve al campo” con la guitarra eléctrica de Juanse, “Ay Catamarca”, con la voz del santiagueño Raly Barrionuevo; “El viejo Matías”, con Ricardo Mollo asumiendo la línea melódica más suave que la versión original y la intervención en la introducción y en el final del armonicista Franco Luciani.
“La primera vez que grabé esta canción fue en 1969 con Hugo Díaz. Así que volver a grabarla con la armónica de Franco fue muy importante para mí”, dijo el cantautor.
También aparece una versión rockera de “Potosí” con Juan Carlos Baglietto y David Lebón; un tema inédito, un aire de zamba, “Parte del cielo”, a cargo de Pedro Aznar; mientras que León Gieco se rebeló a cualquier originalidad y puso su voz para una versión que ha cantado en cientos de escenarios: “Sobreviviendo”.
La grabación de “50 en vuelo, capítulo 2” atraviesa la etapa final de grabación. Promete, entre más, una versión de “Mandarina”, canción escrita en la memoria de la hermana del cantautor, María Cristina, secuestrada por la dictadura cívico-militar el 17 de junio de 1976 cuando estaba embarazada de cinco meses, a cargo del cubano Silvio Rodríguez.