Como una forma de seguir en contacto con el público, como en épocas de encuentro en El Argentino, los integrantes del grupo comparten su música y sus historias, los lunes, en las redes sociales.
Las rodas de samba ya eran un clásico de los lunes a la noche. Esa alegría contagiosa que no frenaron los peores pesares de sus orígenes, se reinventa en la actualidad y ante la imposibilidad de bailar y cantar y reunirse, se mudó a la virtualidad, en el mismo día y horario: los lunes a las 20.30.
Los integrantes de Vento Bom roda de samba, encontraron en estos “vivos”, la forma de seguir en contacto con el público y que conozcan más de ellos y de la música que los apasiona.
“El samba es alegría al servicio del empoderamiento. Claramente esa intención es más que oportuna en estos momentos que vivimos” coincidieron Alfredo Prestipino (voz), Alejo Paz (cavaquiño), Martín Fedyna (guitarra), Maximiliano Díaz (surdo y percusión), Sebastián Tomás (pandeiro), Mariela Federman (voz y flauta traversa) y Alan Hesse (Tantam).
– ¿Cómo prepararon esta serie de charlas de la roda en redes?
– A partir de la imposibilidad de tocar todos los lunes, como lo hacíamos habitualmente, buscamos la manera de seguir en contacto con el público, que en el caso nuestro es como una familia, y decidimos hacer un ciclo de charlas y música.
– ¿Tuvieron que crear/modificar, atender mejor algunas plataformas, aprender herramientas y recursos nuevos?
– Nuestro trabajo en redes ya venía activo previo a que pasara todo esto, incluso con transmisiones en vivo de las rodas, y, con el auge de toda esta virtualidad, tomó mayor fuerza ya que es el único punto de encuentro que tenemos en este momento. Dentro del equipo hay una persona que realiza las tareas de comunicación y prensa.
Aprender de la virtualidad, cómo funciona, los tiempos, es constante. Algunos nos tuvimos que hacer instagram porque no teníamos, conocer las plataformas, etc.
– ¿Cuál es el desafío de llevar el espíritu de la roda de los lunes a la virtualidad?
– Tuvimos que hacer un trabajo para poder llevar la virtualidad adelante. La exposición es diferente y la participación también. No podemos estar todos juntos y es uno de los cambios que más se sienten. Adaptándonos a las posibilidades de las transmisiones en vivo y la cuarentena, nos propusimos empezar realizando entrevistas con cada uno de los integrantes mezclando algo de música que pudiera tocar cada uno. Pensamos esto como una posibilidad, dentro de las limitaciones que tiene estar de a uno, de conocernos más, hablar de temas, historias, anécdotas que nos daban ganas de compartir y que pudieran interesarles a la gente que nos sigue.
– ¿Qué valor, qué aporte creen ustedes que este género tan rico, con tanta historia, que es patrimonio cultural, tiene en este momento?
– Es un género que nació como expresión de vida en un contexto de opresión: la cultura negra bajo la situación de esclavitud queriendo mantenerse vivos interiormente, encender su pulso vital, inyectarlo en sus cuerpos, a través de la reunión con otros, la música, la danza, manteniendo viva la llama de la alegría. Una alegría que no está al servicio del entretenimiento sino del empoderamiento. Claramente esa intención es más que oportuna en estos momentos que vivimos.
– ¿Tienen una planificación acerca de cómo va a continuar?
– Por ahora pensamos seguir con las transmisiones en vivo y sumar invitados queridos de otras rodas de Argentina con quienes tenemos contacto y amistad. Estamos yendo paso a paso, ya que no hay certezas, tratando de sumar propuestas, repensándonos y reinventándonos para poder seguir en este vínculo con la gente que es tan importante para nosotros. Estamos abiertos incluso a lo que el público nos proponga!
– ¿Cómo fue ese encuentro, esa reunión de voluntades para hacer las rodas?
– Vento Bom nace en el 2018 con identidad propia y como grupo consolidado. Haciendo un poco de historia, el camino que hizo llegar a cada integrante a la roda fue diferente en cada caso. Todos tenemos un amor por la música brasileña desde hace muchos años, algunos más por el lado del MPB, del reggae samba, de las batucadas, etc. La complejidad confluyó para este encuentro. Sí es cierto que fue un momento decisivo cuando, por el año 2017, Alan da Silva (de madre brasileña) junto a Diego Gómez (brasileño) coordinaron las primeras fechas, los primeros ensayos, reuniéndonos a todos los que integramos esas primeras rodas y también ayudándonos con mucha generosidad a ser lo más fieles posibles a este género tan querido.
El grupo fue cambiando de integrantes durante estos años, quedando dos del equipo inicial, pero el espíritu sigue vivo, que era la intención desde el primer momento: encender y mantener viva la llama del samba.
– ¿Piensan en cómo podría desarrollarse el regreso a las rodas reales?
– Sabemos que la educación y los eventos públicos, serían de las últimas actividades que se van a retomar. Aunque obviamente tenemos muchísimas ganas de encontrarnos y volver a compartir esos lunes maravillosos, nos tomamos esto con paciencia, porque nos parece importante cuidarnos entre todos.
– Más allá de estos recursos de mantener el contacto ¿Cómo están pasando ustedes la cuarentena?
– La situación de cada integrante del grupo es particular. Algunos se mantienen trabajando igual. Otros, quienes trabajan en docencia, en este contexto de virtualidad, adaptándose a esta modalidad nueva y por momentos estresante. Quienes trabajan en forma autónoma, tratando de buscarle la vuelta a tener menos trabajo. Y todos nos vemos afectados tanto en lo emocional como en lo económico por no poder desarrollar nuestra actividad musical en contacto directo con la gente. Valorando siempre lo que tenemos, sabiendo que hay personas que están pasando momentos mucho más difíciles en este contexto.
Es difícil tener una perspectiva ante tanta incertidumbre, es nuestro deseo que podamos volver a encontrarnos.