La 5-metoxi-N, N-dimetiltriptamina es utilizada por los psiquiatras para tratar depresiones y adicciones a las drogas.
El púgil estadounidense y excampeón del mundo del peso completo Mike Tyson declaró que una droga psicodélica sintética conocida como “veneno de sapo“, que los psiquiatras utilizan para tratar depresiones y adicciones a las drogas, jugó un papel importante en su regreso al boxeo activo.
Tyson, a los 54 años, volverá a los cuadriláteros este sábado por la noche, cuando enfrente a su compatriota Roy Jones Jr., de 51, en una pelea de exhibición pactada a ocho asaltos.
“Tomé la medicina, que me llevó a que me pusiera en forma“, declaró Tyson, refiriéndose a la droga psicodélica 5-metoxi-N, N-dimetiltriptamina, un psicodélico sintético de acción rápida derivado de veneno de sapo, cuyos efectos psicodélicos tienen duración breve, en un entorno ceremonial de grupo, durante una entrevista con el diario USA Today, el día del pesaje oficial.
“Realmente (la droga) me hizo como que me explotara la cabeza e interiormente escuche que regresara (al boxeo) y que comenzara a ponerme en forma”, explicó Tyson su experiencia.
La pelea será la primera de Tyson en 15 años. Su carrera profesional terminó el 11 de junio de 2005 cuando se negó a salir para el séptimo asalto contra Kevin McBride después que a los 20 años se había convertido en el campeón del mundo más joven del peso pesado.
Tyson y Jones Jr. subirán al cuadrilátero para su exhibición en el Staples Center de Los Ángeles, pero sin espectadores debido a las restricciones del coronavirus.
Durante la ceremonia del pesaje, Tyson dio 99,7903 kilos y Jones Jr. pesó 95,2544 kilos.
Jones Jr., de 51 años, dijo que espera que Tyson sea formidable “porque está rejuvenecido”.
“Lleva 15 años fuera y sabe lo que es perderse el boxeo”, comentó Jones Jr., cuatro veces campeón en cuatro categorías de peso.
“Se da cuenta de lo que tenía y ahora está buscando recuperarlo. … Ahora tiene el deseo de querer salir y ser quien alguna vez fue y hacer lo que alguna vez pudo hacer”, agregó.
Tyson dijo que ese camino de regreso, que involucró drogas psicodélicas, lo ha puesto a prueba. Indicó que perdió 45 kilos durante su régimen de entrenamiento, que comenzó con 15 minutos al día en la cinta. Llamó a su primer día de entrenamiento “desastroso”.
“Durante esa sesión de boxeo cuando me estaban machacando con ejercicios, ni una sola vez dije: ‘¿qué (improperio) estoy haciendo aquí?’ recordó Tyson. “‘Woo, pero ahora estoy aquí'”.
La pelea entre Tyson y Jones será sancionada por la Asociación Atlética del Estado de California y debido a que es una exhibición, tendrá reglas diferentes, lo que ha disminuido el entusiasmo en torno al combate.
Los asaltos serán de dos minutos en lugar de los tres regulares.
Además, el combate se detendrá si hay una herida o lesión grave, según información difundida por Triller, promotora de la pelea. Tampoco habrá jueces en el cuadrilátero y no se declarará ganador.
Pero el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) la supervisará aunque el resultado tampoco se reflejarán en sus historiales de peleas, dijo Michael Goldberg, publicista que trabaja con Triller.
Tyson parecía preocupado por hacer una predicción a la luz de las restricciones.
“Va a ser entretenido”, comentó Tyson, que ganará 10 millones de dólares, “porque yo soy un boxeador, él es un boxeador. Y, por supuesto, sabes que vamos a lanzar golpes y durante ese proceso cualquier cosa puede suceder”.
Mientras que Jones Jr. se limitó a decir que esperan dar un buen espectáculo porque ambos han sido púgiles que siempre lo hicieron durante toda sus respectivas carreras profesionales.
EFE.