Vende carnada y artículos de pesca en la escollera Norte pero su puesto quedó dentro del vallado. Inició una cruzada y juntó 5.500 firmas para que mejoren el lugar. "Hay un abandono que lleva más de 40 años", dijo.
Juan Donato Acierno recorre la escollera Norte desde hace 18 años. Primero lo hizo como vendedor ambulante de artículos de pesca y desde hace un par de años logró instalarse en uno de los puestos que hay en el lugar.
La venta de carnadas, plomadas, galletitas y gaseosas es su sustento pero desde hace algunos días, la situación cambió: un vallado preventivo en la escollera lo dejó sin actividad.
Su puesto es el que está en el fondo de la escollera y luego del vallado que se dispuso a más de 100 metros quedó totalmente fuera del acceso de los pescadores que van al lugar.
La decisión de vallar el lugar se tomó luego de que dos personas se cayeran tras apoyarse en una baranda del morro. Pero más allá de esta situación puntual, el vendedor inició una cruzada para que mejoren las condiciones del lugar y ya juntó más 5.500 firmas.
“Hay un abandono que lleva más de 40 años. Las calles están rotas, no hay baños, no hay luz, no hay nada”, contó a LA CAPITAL Acierno y rogó que “liberen el puesto”. Además, aclaró que la situación no sólo lo perjudica a él. “Acá hay dos puestos más y esto también afecta a un montón de pescadores. Además es un centro turístico”. marcó.
“Estoy en manos de Dios. La gente que me conoce me ayuda con mercadería pero tuve que cerrar el puesto”, relató.
Su buena relación con los pescadores lo impulsó a iniciar una junta de firmas para pedir que se hagan las reformas necesarias
“Hay un abandono total de la escollera norte que es un espacio público tan hermoso de la ciudad. A pesar de que está todo roto, hay muchos que prefieren venir a pescar acá. Es muy familiar y viene gente sana”, contó.
Su puesto de venta es mucho más que un trabajo: vive en el lugar. “A pesar de que no hay nada, me vine a vivir acá: no quiero saber nada con el sistema ni con la sociedad”, explicó.
Con 5.500 firmas reunidas, el vendedor aspira a pronto se pueda levantar “al menos una parte del vallado”. “Esperemos que haya una solución”, señaló.
Los pedidos
La petición que fue apoyada por los pescadores señala que el objetivo es señalar los problemas que hay en la escollera Norte. “Muchas veces nos vemos imposibilitados de desempeñar nuestras actividades por el estado deplorable del lugar”, señalaron.
Entre los pedidos puntuales de la iniciativa están: mejorar las vías de acceso hasta el morro de la escollera Norte, reparando las calles que se encuentran en muy mal estado, reparar las luminarias que por falta de mantenimiento no funcionan, instalar sanitarios, mejorar la recolección de residuos, poner en valor el espacio.