El gobernador de Salta, que ya se anotó para competir en las presidenciales, aseguró que su espacio plantea una alternativa dentro de la polarización.
Juan Manuel Urtubey repite tantas veces que quiere ser una alternativa dentro de la grieta como que su distanciamiento con el kirchnerismo no tiene vuelta atrás. El gobernador de Salta es el primer representante de Alternativa Federal que se anotó en la carrera presidencial.
“Lo más funcional que tiene hoy el oficialismo es la ex presidenta”, responde a LA CAPITAL en referencia a las críticas que recibió de algunos sectores luego de lanzar su candidatura.
De campaña en Mar del Plata, Urtubey aseguró que su espacio plantea una “alternativa al macrismo y el kirchnerismo” y aseguró que es necesario cambiar el sistema de gobierno. Además, no descartó un acercamiento con otros candidatos y dijo que no le molesta que lo ubiquen cerca del oficialismo. “Soy opositor, pero nunca he puesto palos en la rueda al gobierno”, explicó.
-¿El principal desafío es romper la polarización?
-La Argentina necesita que podamos encontrar una alternativa superadora a esta grieta que a los únicos que les es funcional es tanto a Macri como a Cristina porque la mayoría de los argentinos perdemos con esta polarización en la que todo se valida en una pelea entre los que están y los que estuvieron. En el mientras tanto, cada vez se pierde más empleo y crece la pobreza. La Argentina tiene que encontrar un camino distinto.
-¿En Alternativa Federal hay otros integrantes con vocación de ser candidato?
-Nosotros vamos a ir a una primaria en agosto con todos los candidatos que se quieran postular. En la Argentina perdimos la gimnasia de las primarias porque nos acostumbramos al personalismo. Entonces, todos los partidos son personalistas y se han olvidado de la democracia interna y el pluralismo. Nosotros vamos a apostar a una interna abierta que nos permita que la gente se pueda expresar.
-¿En esa interna hay lugar para otros candidatos?
-Vamos a trabajar para que la Alternativa Federal sea lo más amplia posible. Pero tenemos claro que nuestro escenario es ofrecer un espacio alternativo al del macrismo y el kirchnerismo.
-Agustín Rossi sostuvo que si la oposición se une, ganaría en primera vuelta. ¿Usted que opina?
-No creo que eso sea posible en términos electorales ni en términos políticos porque nosotros creemos en un modelo de país diferente al que cree Agustín Rossi. Creo en una Argentina que no ofrezca volver al kirchnerismo, apuesto a una instancia superadora. Entonces, sería absurdo que podamos plantear una alternativa común.
-¿El distanciamiento con el kirchnerismo no tiene vuelta atrás?
-No, porque nosotros estamos planteando un escenario diferente. Sí hay dos espacios definidos y yo estoy planteando una alternativa diferente a los dos, y quiero ser diferente a ellos, pero estoy con uno de ellos, no soy diferente, soy lo mismo. Estamos planteando, con contundencia, un espacio distinto.
-¿Qué medidas tomaría si le toca ser presidente?
-La Argentina está en una situación de crisis mucho más profunda que la que se discute en la superficialidad. Nuestro sistema de gobierno está colapsado. Hay que cambiar la forma de gobernar, autolimitar el poder el presidente, ir a un semiparlamentarismo con un jefe de gabinete con acuerdo del congreso. Hay que crear un congreso económico y social para que la sociedad civil participe con voz vinculante en la toma de decisiones en la Argentina, hay que ir a consultas populares. Hay que abrirse a gobiernos participativos. Si seguimos haciendo esto, no vamos a tener mejores resultados.
-Si es presidente, ¿qué aplicaría del kirchnerismo y qué del macrismo?
-Esencialmente, haría un gobierno diferente a los dos porque haría un gobierno ciudadano. Hay que ir a un gobierno donde participe la gente, donde el gobierno no se ponga en el lugar del poder a trabajar para la gente. Quiero que laburemos con la gente. ¿Qué haría distinto a los dos? Garantizaría reglas de juego, certidumbre y previsibilidad en la Argentina. Establecería reglas duraderas que no cambien cada dos meses. Plantearía un escenario para que la Argentina pueda mirarse a cinco años. Eso no lo pudo lograr este gobierno y menos el anterior.
-Los modelos económicos de ambos gobiernos son totalmente opuestos. ¿De cuál se siente más cerca?
-Ni un extremo ni el otro solucionan los problemas de la Argentina. Ni tener un estado que anule definitivamente las reglas del mercado, ni tener un estado casi inexistente que se acomode a lo que el mercado resuelva. Creo en un Estado articulador y planificador. El desafío es encontrar ese punto medio.
-¿Ve posible un acercamiento con otros candidatos como Felipe Solá o Daniel Scioli?
-A los que quieren trabajar con esta lógica, les debemos abrir las puertas para que participen. Lo que nos queda claro es que nosotros vamos a competir con el kirchnerismo, no vamos a ir a una pretendida unidad con gente con la cual representamos modelos diferentes.
-¿Le molesta que lo ubiquen muy cerca del oficialismo?
-No, porque eso habla de mi responsabilidad institucional. Yo soy opositor, pero nunca he puesto palos en la rueda al gobierno. Creo que la Argentina necesita que más allá de las miradas políticas partidarias pensemos más en la gente que en la política. Cuando a los gobiernos les va mal, a la gente le va peor. Yo he querido evitar que le vaya peor que a los argentinos.
-¿En qué momento se distanció de manera irreconciliable con el kirchnerismo?
-Desde mi campaña en 2007 cuando asumí como gobernador. Siempre enfrenté al kirchnerismo en mi provincia, siempre les gané elecciones. Ellos son una fuerza política diferente a la mía. En alguna medida, con el kirchnerismo hice lo mismo que con el gobierno de Macri: ayudé en las políticas que la Argentina necesitaba. pero cuando el gobierno impulsaba la ley de medios me opuse, o cuando enfrentaba a distintos sectores de la sociedad, me opuse. Soy de aquellos que no son de alineamiento automático. Tengo ideas, principios y sobre esa base trabajo.
-¿Qué sensación le genera que la ex presidenta sea la opositora con mayor intención de voto?
-Que le ha salido bien en la política el planteo que diseñó con el kirchnerismo de ser los dos polos de una misma realidad. La sociedad argentina está reaccionando frente a eso y mi percepción es que va a pasar por arriba de todo eso.
-¿Lo decepcionó el gobierno de Macri?
-El presidente pidió que lo midan con la inflación y con la pobreza. Le está yendo mal en lo que el pidió que lo midan. Creo que hay que ayudarlo, no dudo de la buena fe, pero es evidente que los resultados no están saliendo bien.
-Desde algunos sectores aseguran que su candidatura le es funcional al gobierno actual.
-Creo que lo más funcional que tiene hoy el oficialismo es la ex presidenta. Está demostrado que a la persona que con más facilidad le gana el presidente es a la ex presidenta. En esa polarización, justamente el articulador es el kirchnerismo.