El conductor televisivo se refirió con tono crítico a la iniciativa impulsada en 2019 por el expresidente Alberto Fernández para luchar contra la pobreza y el hambre en Argentina.
Durante una entrevista con Dante Gebel en La Divina Noche de Dante, Marcelo Tinelli admitió su descontento y arrepentimiento por haberse involucrado en el proyecto “Mesa del Hambre”, impulsado durante el gobierno de Alberto Fernández, que, según sus palabras, no alcanzó sus objetivos. “Participé con todo el amor del mundo y fui uno de los pocos que hizo algo o puso algo económicamente”, aseguró el conductor televisivo, que recordó su apoyo a las comunidades vulnerables a través de obras concretas.
“Hice siete pozos de agua para la comunidad Wichi en Salta; dos con dinero de mi bolsillo y la ayuda de mi fundación, y otros cinco con la colaboración de empresarios amigos”, detalló.
La Mesa del Hambre, integrada por figuras como Estela de Carlotto, el escritor Martín Caparrós, monseñor Carlos Tissera, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la cocinera Narda Lepes, el sindicalista Roberto Baradel y la diseñadora María Cher, entre otros referentes sociales y políticos, prometía ser un espacio de acción conjunta contra el hambre, pero rápidamente perdió impulso y, según Tinelli, las reuniones se dejaron de realizar.
El conductor destacó que, lejos de obtener el reconocimiento por su labor, fue “muy criticado” por su cercanía con el gobierno de Fernández. “No soy ministro ni vivo de la función pública, ni me postulé para eso. Solo quería ayudar, pero terminé siendo muy cuestionado”, afirmó.
Con estas declaraciones, Tinelli no solo recordó su contribución, sino que también dejó un mensaje implícito sobre el desgaste que enfrentó por involucrarse en un tema de alto perfil y carga política.