Por Marcelo Solari
Unión es el campeón de la Liga Federal de Básquetbol. El “Celeste” coronó una temporada de ensueño, en la que obtuvo el objetivo primordial, el ascenso a la Liga Argentina, con el título, tras imponerse este sábado por 93 a 87 a un durísimo Provincial de Rosario, el otro ascendido.
En el marco de una gran campaña, cuesta encontrar otro partido tan sufrido y luchado en “El Quincho”. Los rosarinos justificaron sobradamente por qué llegaron a ese lugar de privilegio y obligaron a Unión a utilizar todos sus recursos.
No encontró la fluidez acostumbrada en ataque Unión. Al “Celeste” se lo notó algo incómodo, sin la circulación de balón habitual. En consecuencia, no atacó como suele hacerlo y, paulatinamente, comenzó a pagar el precio de su frustración en el aspecto defensivo.
Provincial vio su oportunidad y supo sacarle réditos. Con intensidad y también con buena puntería desde la larga distancia. Así, el visitante fue ampliando la brecha en las cifras (9-15, 13-21 y la máxima de 15-26). El tiempo muerto tomado por Ezequiel Santiago Medina permitió tomar un respiro.
Y Unión regresó fortalecido. Primero robusteció su postura defensiva. Provincial ya no llegó al gol con tanta libertad. Y después, afinando su juego ofensivo. Con el indomable Agustín Villalón como estandarte, el local se arrimó con decisión en el resultado.
Y enderezó el rumbo en el segundo. Aún con algunos inconvenientes para controlar a Vicente Garello (un interno con muchos recursos), el “Celeste” se hizo más fuerte atrás, consiguió bajarle el goleo a su oponente y del otro lado apareció la confiabilidad del tiro abierto.
Como suele suceder, también, con un sólido respaldo de los relevos, que una vez más aportaron soluciones. Provincial planteó serias dificultades, aunque su esfuerzo y algún exceso en las protestas, lo fueron cargando peligrosamente de faltas.
Sin demasiado margen para el brillo, Unión cerró con una conveniente ventaja (+7), impensada un rato antes aunque no decisiva.
El juego se tornó deslucido en el tercer segmento. La fricción le ganó la pulseada a cualquier otro factor. Las protestas, las discusiones y los roces estuvieron a la orden. Y por diferentes incorrecciones (faltas técnicas o antideportivas acumuladas), el espectáculo perdió a algunos protagonistas.
Los dientes apretados no pudieron aflojarse nunca. Unión no le sacó el cuerpo a la hora del roce. Hubo que fajarse, y el local lo hizo. Y en ese panorama comenzó a acumular ventajas importantes, que llegaron a los 15 puntos.
Y en ese contexto de acciones enredadas, gran intensidad y no tanta claridad, Provincial nunca pudo poner presión porque se quedó sin gol. Obligado por las circunstancias, por el reloj y las cifras, el visitante echó el resto, con el base Gastón Gerbaudo con tiros de riesgo que pusieron un mínimo suspenso (90-85) al ingresar al minuto final. Pero un rebote ofensivo de Juan Ignacio Bellozas, un libre de Cristian Cadillac y otros dos de Martín Herrero (premiado como el MVP del certamen) le pusieron definitivamente el broche al partido. Y al delirio de todo Unión.
La síntesis
Unión 93
C. Cadillac 13, T. Quinteros 8, A. Villalón 22 (excluido), M. Herrero 18 y M. Carneglia 14 (excluido) (FI). J.I. Bellozas 13, J.I. Varas 3, F. Barrionuevo 2. DT: Ezequiel Santiago Medina.
Provincial 87
G. Gerbaudo 21, A. Ettorre 11 (excluido), P. Fernández 13 (excluido), M. Quiroga 15 y V. Garello 17 (FI). F. Pérez 6, Rodríguez 2, J.P. Evangelista 2, R. D’Amari 0 , T. Gómez Platia 0. DT: Gustavo Lalima.
Estadio: “El Quincho”, de Unión.
Árbitros: Sebastián Arcas, Juan Cruz Félix y Marjorie Stuardo.
Parciales: 23-26, 54-47 y 80-68.