Ocurrió en la localidad norteña del Estado de Chijuajua, México, donde los menores de 12 y 14 años colgaron a la niña de un árbol.
Paola, una nena de 10 años, fue asesinada por su hermano de 12 años y un amigo de 14 en un pequeño pueblo al norte del Estado de Chihuahua el viernes pasado.
Los menores le ataron un cable en el cuello y la colgaron de un árbol como venganza por haberles destruido una “casita” en la que jugaban.
Según contó el hermano de la víctima a la Policía municipal “se trataba de un juego”, pero al bajar a la niña del árbol ya no reaccionaba. La pequeña fue sepultada este fin de semana en el panteón municipal rodeada de sus vecinos y familiares.
El pueblo en el que viven es una comunidad rural donde la gente se dedica a la agricultura y la ganadería. Sus padres, jornaleros indígenas, trabajaban todo el día en una huerta de manzanas por lo que los pequeños estaban siempre solos.
El hermano de Paola es inimputable del delito de homicidio por su minoría de edad, es decir, no será detenido ni declarará sobre los hechos pero deberá recibir atención terapéutica. Sus padres decidieron internarlo en un Centro de Rehabilitación para que reflexione sobre lo que hizo.