Llegó a las librerías una obra que reúne más de 700 fotos sobre las 248 ejemplares de la región patagónica.
Comenzó la distribución del libro “Aves terrestres de la Patagonia”, que reúne más de 700 fotografías de alta calidad sobre las 248 especies que pueblan los cielos de la región, junto con la descripción de su aspecto, hábitat, alimentación y condiciones de reproducción, con el propósito de “crear conciencia en la gente sobre el cuidado y conservación de nuestra biodiversidad”, según contó uno de los autores.
“El propósito (de realizar el libro) es crear conciencia en la gente sobre el cuidado y conservación de nuestra biodiversidad, a partir de la belleza de nuestras aves y su conocimiento”, contó a Télam uno de los coautores, Hernán Povedano, biólogo y fotógrafo especializado en la vida salvaje, y detalló que “el libro llevó un año y medio de trabajo en equipo, principalmente por el relevamiento de información científica y consultas a especialistas, además de la compilación de fotografías y diseño”.
El biólogo explicó que “para este primer tomo se relevaron todas las especies terrestres de la Patagonia, con excepción de aquellas vinculadas al agua, ya sea en zonas costeras y de ambientes acuáticos continentales, que serán tratadas en segundo volumen para el que ya estamos trabajando”.
Povedano sostuvo que “el objetivo fue crear una obra de calidad, tanto por el alto nivel fotográfico como en su contenido específico, al presentar lo más actualizado en cuanto al conocimiento de la historia natural de las especies y sus mapas de distribución”.
El armado general del libro estuvo a cargo de Povedano y María Victoria Bisheimer, que también es bióloga y además obtuvo una maestría en Conservación de Especie Amenazadas por el Tráfico Internacional.
Los autores contaron con aportes de otros 40 fotógrafos de aves de Argentina y Chile, y además consultaron a observadores locales, investigadores y técnicos especialistas en el tema; en tanto que en el aspecto económico recibieron colaboración de la empresa petrolera Pluspetrol.
En las 568 páginas de la obra están contenidas la ficha de cada especie, que en cada caso comienza con el nombre científico y las denominaciones comunes para los dos países y, también, el nombre común en inglés.
Con una escala numérica de uno a cinco se mide la abundancia de cada ave en el territorio relevado, de tal forma la primera calificación, “rara”, corresponde a esas especies “para las cuales se requiere un gran esfuerzo de búsqueda para hallarlas, o tener una dosis de mucha suerte”; y en el otro extremo, el grado cinco de “abundante” se define como “especie muy fácil de ver y en varias ocasiones durante una salida al campo”.
Las fotos, que en muchos casos ocupan la totalidad del espacio de la página, de 24 por 17 centímetros de margen, fueron tomadas en el hábitat natural de cada especie y reflejan tanto las aves de importante tamaño -el ñandú común, de hasta 1,6 metros de alto; y el cóndor andino, de 3,20 metros de longitud alar-, como las más pequeñas, entre las que se destaca el picaflor común, que apenas mide nueve centímetros.
Hay imágenes que constituyen auténticos hallazgos fotográficos, teniendo en cuenta que las aves en libertad deben ser capturadas por la lente a veces a grandes distancias e incluso utilizando recursos de camuflado.
En ese sentido, Povedano se siente “orgulloso” por haber logrado fotografiar un caburé alimentándose de otro pájaro, un rayadito; un martín pescador tomado justo cuando captura un pez; un carpintero bataraz alimentando su pichón con una oruga más grande que su cabeza; y una pelea entre un carancho y un águila mora, disputándose carroña.
Todas estas fotos notables están contenidas en la obra que comenzó a distribuirse en librerías de las principales ciudades de la Patagonia, pero también puede solicitarse directamente a los autores, a través del sitio Aves Terrestres De La Patagonia, en Facebook.