Más allá de las noticias

Una madre bebió su propia orina para sobrevivir y pedir ayuda para su familia

La mujer, su esposo e hijo de 10 años quedaron varados cerca del Gran Cañón, en Utah. Karen Klein debió caminar por la nieve por treinta horas hasta encontrar una cabina telefónica.

Una madre caminó por la nieve durante 30 horas para obtener ayuda, después de que su familia quedara varada al norte del Parque Nacional del Gran Cañón, en el sur de Utah, Estados Unidos.

La mujer viajaba junto a su hijo de 10 años y su esposo Eric cuando el camino se cubrió de nieve y el vehículo quedó atascado en una zanja. Descubrieron luego que el lugar donde se encontraban estaba cerrado por el invierno, por lo que no había ninguna persona cerca.

En ese momento, Karen Klein de 46 años, decidió caminar en búsqueda de ayuda o señal telefónica, sin embargo después de varias horas sin ingerir alimentos y al enfrentarse a bajas temperaturas, comenzó a alucinar. Fue por eso que bebió su propia orina y comió ramas de los árboles de pino para sobrevivir.

Mientras la mujer seguía con su caminata, Eric escaló junto con Isaac a lo más alto de un cerro hasta conseguir señal en su teléfono celular. Allí logró emitir el alerta a la oficina del alguacil del condado de Kein. Los dos fueron encontrado casi congelados y debieron recibir tratamiento médico de urgencia. Mientras tanto, emprendieron la búsqueda de Karen quien fue encontrada al poco tiempo con importantes lesiones debido al frío.

Según comentaron a Daily Mail, Klein es profesora de una universidad, corredora de maratón y triatlón y es por eso que la familia estuvo de acuerdo en que ella estaba en la mejor forma para hacer el intento.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...