La reserva "Francisco P. Moreno" presenta más de 900 tipos de fósiles, cuyos hallazgos despertaron gran interés en el ámbito científico.
El gobierno bonaerense destacó entre los múltiples destinos para realizar una escapada de fin de semana, de cara a los feriados del viernes 17 de junio y el lunes 20, al partido de Marcos Paz, en donde la reserva Francisco P. Moreno permite observar las huellas que las distintas eras geológicas, con sus respectivos cambios, dejaron en esta región de la provincia.
“El hallazgo de restos de animales prehistóricos convirtió al partido de Marcos Paz en un verdadero tesoro paleontológico, y se trata de una atractiva propuesta para recorrer durante los días de sol de las vacaciones de invierno, indicaron voceros del área de Turismo provincial.
Hace algunos años el municipio creó el proyecto “Marcos Paz, tierra de mastodontes” que surgió cuando comenzaron a encontrarse fósiles de este animal que vivió en la era cuaternaria.
“El lugar era una tosquera que luego se convirtió en la reserva paleontológica”, explicó Victoria López, licenciada en Biología y directora del Museo de Ciencias Naturales Lucas Kraglievich.
Se encontraron 10 mastodontes de alrededor de 30 mil años, de diferentes edades, se estima que cada uno pesaba 5 toneladas y medìan 3 metros de altura y 5 metros de largo.
En una superficie de 25 mil metros cuadrados, la reserva “Francisco P. Moreno”, ubicada sobre el kilómetro 48 de la ruta nacional 3, presenta más de 900 tipos de fósiles, cuyos hallazgos despertaron gran interés en el ámbito científico.
Los visitantes se muestran asombrados cuando pisan el suelo que tiene ocho mil años de antigüedad, donde es una atracción extra la posibilidad de encontrar fósiles durante el recorrido debido a la importante cantidad que hay en el predio.
“En una de las visitas dos nenes de cinco años hallaron huesos de un gliptodonte -mulitas gigantes- que no habían sido vistos. Los chicos fueron protagonistas porque ayudaron a encontrar este fósil que después fue extraído”, recordó la especialista.
En el sitio se descubrió también una especie nueva de cóndor prehistórico: el Pampagysps Imperator (emperador de las pampas), además de otros hallazgos importantes como ostras marinas fosilizadas y, cerca de ellas, los restos milenarios de caballo.
Según López, con las sudestadas el mar llegaba hasta la costa, actualmente parte de la reserva y depositaba distintos materiales.
“Los fósiles que se encuentran son llevados al repositorio del museo donde se los cuida, se los clasifica y se los limpia, para luego completar las fichas e ingresarlos al patrimonio paleontológico y arqueológico de la provincia de Buenos Aires”, detalló la directora del museo Lucas Kraglievich que se encuentra en la calle José C. Paz 146.
Los invertebrados muy pequeños que se logran preservar son muy requeridos por la comunidad científica porque generalmente suelen destruirse.
La reserva y el museo invitan a hacer un recorrido por las edades de la Tierra y también a conocer la megafauna que habitó el territorio provincial hace miles de años.
La visita por la reserva se realiza con un guía especializado quien describe los restos hallados mientras relata la cantidad de años que tiene el terreno sobre el que se está caminando.
También hay un espacio de interpretación con fósiles rescatados donde se explica el trabajo que realizan los paleontólogos.
El museo, además de poseer una sala de paleontología, cuenta con espacios de astronomía y zoología que fueron reacondicionados, este último será reinaugurado en el receso invernal, y además, durante las vacaciones se harán talleres de preparación de fósiles y de paleo manualidades.