Debido a fuertes ruidos durante encuentros sexuales, un marplatense que vive en la zona céntrica de la ciudad denunció que "no puede dormir". Y hasta les recomendó una posible solución para su problema.
Cansado por no poder dormir y harto de los “insoportables ruidos”, un marplatense les dejó un claro mensaje a sus vecinos de edificio que suelen mantener encuentros swingers.
“Respeto plenamente su forma de explorar el campo de la sexualidad, pero, a decir verdad, me disgusta ser partícipe auditivo obligatorio de la misma debido a la precariedad de la pared que divide nuestras viviendas”, comenzó su carta el lector de LA CAPITAL que alcanzó su mensaje al WhatsApp del diario –2236838910-.
Es que sus vecinos de un edificio ubicado en Rivadavia y Salta son swingers, es decir llevan un estilo de vida basado en el intercambio de pareja. Ser swinger además incluye un amplio rango de actividades sexuales realizadas entre parejas heterosexuales, bisexuales u homosexuales en un mismo local privado o inmueble particular.
El hombre consideró “insoportable” el sonido que desprende la vida sexual activa de sus vecinos y reconoció que le “impide dormir”. Por esto,en la carta que les dejó debajo de su puerta les recomendó “alejar un poco las camas de la pared y poner, al menos, música de fondo durante sus aventuras grupales nocturnas”.