Con el estudio se buscó cuantificar la variación de precios de algunos productos seleccionados según tipo de negocio donde se ofrecen y zonas de la ciudad.
“La dispersión de precios existente en la ciudad de Mar del Plata es manifiesta”, aseguraron desde el Observatorio de la ciudad de la Universidad Fasta. Tras un relevamiento del equipo del Observatorio se observó que de los 23 productos considerados, sólo la harina, la leche entera y los fideos tienen una variación promedio inferior al 10%. En tanto, las galletitas saladas son el producto con más dispersión.
Con el nuevo estudio se propuso cuantificar la variación de precios de algunos productos seleccionados según tipo de negocio donde se ofrecen, y zonas de la ciudad de Mar del Plata.
La eterna inflación
“La inflación es un fenómeno habitual de la historia económica argentina que se presenta con regularidad como una cuestión a solucionar en cada período presidencial, independientemente de los partidos políticos gobernantes y sus ideologías. Para los ciudadanos, se trata de un problema que afecta y complica su vida cotidiana a tal punto que podría hablarse de una cultura inflacionaria de los argentinos”, consideraron desde el Observatorio.
A este fenómeno, que se manifiesta en el aumento de precios por largos períodos, “se asocia la pérdida de referencia próxima e inmediata acerca del valor de los bienes. Esta situación permite la existencia de una alta dispersión de precios en un mismo mercado”.
Variantes geográficas
Asimismo explicaron que un mismo producto vendido en distintos espacios es un producto diferenciado en la medida en que el bien incorpora las características del establecimiento: localización, servicios ofrecidos (variedad, atención al cliente, etc.). Estas características pueden afectar los precios ya que es muy probable que existan consumidores que no se desplacen para comprar sino que lo hagan en los lugares más próximos y otros que estén dispuestos a pagar un sobreprecio por servicios adicionales.
Además, otra cuestión vinculada a la dispersión de precios es la información de los consumidores. “En efecto, puede existir dispersión como consecuencia de la información imperfecta acerca de la diferencia de los precios entre productos homogéneos o de costos de búsqueda aun cuando los productos sean idénticos”, precisaron desde el Observatorio.
El estudio
Para llevar adelante la investigación, se seleccionaron 23 productos envasados y sus precios fueron relevados en 8 zonas seleccionadas. En cada una se hizo efectivo el relevamiento en dos supermercados y dos despensas/almacenes de comercios minoristas. La recolección de los datos se realizó el mismo día del mes de abril en todas las zonas en forma simultánea para evitar posibles variaciones.
“Una forma de analizar la dispersión o variabilidad de los precios de un conjunto de productos, cuando estos adoptan rangos de precios muy diferentes entre sí, es a través del coeficiente de variación relativa (CVR)”, explicaron desde el Observatorio. Este indicador de la dispersión hace referencia al porcentaje de variación en relación al valor de la media (o precio promedio del producto).
“Con este indicador se puede comparar si el queso cremoso, que abarca un rango de precios entre $111,00 y $ 240,00 varía más o menos que el precio del té en saquitos cuyo rango de variación está entre $ 8,00 y $ 20,00. Si hiciéramos referencia a valores absolutos, $10 de variación en el queso no tiene el mismo impacto que el mismo importe de variación en el té en saquitos”, agregaron. De ahí que a los efectos de este estudio, se emplee el coeficiente de variación relativa.
Según los datos, la mayor variación relativa promedio se encuentra en las galletitas saladas por 108 gramos (una variación del 34%); luego se observa en el té en saquitos por 25 unidades, queso cremoso por 1 kilo, y en el cacao en polvo por 180 gramos.
De los 23 productos considerados, se destaca que sólo tres, el caso de la harina leudante por 1 kilo, la leche entera líquida por 1 litro y los fideos tallarín por 500 gramos, tienen una variación relativa promedio inferior al 10%.
Según el comercio
Si por ejemplo se analiza la variación relativa en función de la variable tipo de negocio, supermercado o despensa/almacén, los resultados mostraron que la dispersión varía en algunos productos de un modo llamativo mientras que en otros aparece en menor medida.
Al analizar sólo los precios de los productos en supermercados los resultados muestran que la mayor dispersión se da en el precio del queso cremoso por 1 kilo y la gaseosa por 1,5 litro.
Al considerar la dispersión de precios únicamente en las despensas, la mayor variabilidad se observa en las galletitas saladas por 108 gramos, en el té en saquitos por 25 unidades, y en el queso cremoso por 1 kilo. También se destacan el cacao en polvo por 180 gramos y las salchichas por 6 unidades. Productos como puré de tomates por 520 gramos, cerveza por 1 litro y arroz en caja por 1 kilo, presentan valores de variabilidad relativa similares en ambos tipos de comercios.
Mapa de zonas
En el trabajo, se dividió la ciudad en 8 zonas muy amplias y dentro de cada una de ellas se seleccionaron 4 puntos de relevamiento: dos supermercados y dos despensas.
Para el análisis de los intervalos de variación relativa por zona, se consideraron los CVR (coeficientes de variación relativa) de todos los productos analizados en cada zona. El gráfico y el plano a continuación presentan los valores en cada zona.
Los lugares con mayor dispersión son el Puerto y Punta Mogotes y 9 de Julio y Villa Primera. En cambio, laos de menor dispersión corresponden a la zona de El Regional y la zona que nuclea al barrio El Progreso y Las Avenidas.
De acuerdo con el análisis de la dispersión en cada zona según tipo de negocio se destaca la mayor dispersión en la 4, 6 y 7 en supermercados. En las despensas, en cambio, los mayores porcentajes de variación están en las zonas 4, 5 y 8. Respecto de la variabilidad del precio de los productos en cada zona, sin duda las galletitas saladas por 108 gramos son el producto con más dispersión.