En un contexto especial se celebra este 28 de julio el Día del Boxeador Marplatense, fecha elegida por el nacimiento de Ubaldo Néstor Sacco, el mejor boxeador que dio la ciudad.
El ámbito boxístico marplatense suele reunirse todos los 28 de julio para celebrar su día, una buena forma de recordar al más grande púgil que dio esta ciudad, Ubaldo Néstor Sacco, nacido el 28 de julio de 1955.
Esta vez, sin embargo, deportistas, dirigentes y seguidores intercambiarán mensajes por whatsapp y lo recordarán con alguna publicación en redes sociales, mientras los gimnasios marplatenses permanecen cerrados y los boxeadores intentan como pueden mantenerse físicamente a tono, ilusionados con un retorno a la actividad que se sigue dilatando.
Será un recuerdo teñido por la incertidumbre sobre el futuro inmediato de la disciplina una vez que concluya el aislamiento.
El boxeo local vivió una especie de explosión en los últimos años. De los pocos gimnasios tradicionales se pasó a una veintena que tuvo su correlato en un marcado repunte en la cantidad de aficionados. Esos reductos de la actividad sufrieron un golpe durísimo en los últimos meses.
Pero si de algo sabe el boxeo es de pelear. Este cumpleaños de Uby Sacco se recordará por las ganas de todos de volver a reunirse alrededor de un ring.
Impulsado por Alberto “Melena” Sorbello -hoy titular de la Comisión Municipal de Box del partido de Mar Chiquita- en el año 2008, el Día del Boxeador Marplatense pretende mantener vivo el recuerdo de quien fuera campeón mundial welter junior de la AMB.
En ese sentido, el propio Sorbello anticipó que, una vez superadas las restricciones impuestas por la pandemia, en el Polideportivo “Presidente Perón”, de Coronel Vidal, se bautizarán a la tribuna y al gimnasio de boxeo como Ubaldo Francisco Sacco y Ubaldo Néstor Sacco, ya que cuenta con la aprobación del intendente Jorge Paredi, el secretario de gobierno, Walter Wischnivetzky, y el director de deportes, Fernando Jaureguy.
Mientras tanto el periodista escritor marplatense Rodolfo Palacios avanza en la elaboración del libro que contará la vida del propio Uby, a partir de unas cartas que el campeón mundial les dejó a sus hijos Lorena y Sebastián para que conocieran su drama. Una ventana al hombre, al ser humano.
Al otro, al deportista, el periodista Ernesto Cherquis Bialo, notable conocedor del boxeo, lo recordó admirablemente hace pocos días en una nota publicada en Infobae: “Qué bello resultaba ver a Uby Sacco, un talentoso boxeador que sabía todo y por ello podía ofrecer las dosis alternadas de clase para boxear y rigor para pelear. Era un crack con destino de estrella mundial”.
El próximo cumpleaños, entonces, tal vez, se podrá festejar regalando un libro imperdible.