Se especula que “hay 15 loros por persona”. Los vecinos tienen miedo porque los animales pueden ser potenciales transmisores de la psitacosis, una enfermedad infecciosa.
Hilario Ascasubi es una localidad ubicada a 750 km al sur de Buenos Aires, en el Partido de Villarino, que hace años padece una invasión de loros barranqueros.
Sus habitantes reclaman una solución ya que la plaga les impide vivir normalmente. Los animales se comen los cables de luz e internet y generan ruidos molestos a lo largo de la noche. Además el excremento de los pájaros ocasiona un problema de salud pública por ser potenciales transmisores de la psitacosis, una enfermedad infecciosa.
A pesar de que hace años conviven con esta problemática, el hecho se hizo viral en las redes sociales durante las últimas horas y nuevamente cobró relevancia.
Los vecinos ya han intentado ahuyentarlos con bombas de estruendo y luces láser, pero sus métodos no han funcionado. Según un informe de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca, se especula que “hay 15 loros por persona”.
A mediados de mayo, los habitantes de la localidad convocaron a una marcha para encontrar soluciones que permitan convivir en armonía con estas especies, pero hasta el momento ningún método ha sido efectivo. A su vez, la especie se considera protegida bajo la Resolución Nacional 795-E/2017, por lo que no se puede erradicar.
En cuanto a las causas de esta problemática, el biólogo Sergio Zalba, investigador de CONICET, explicó en diálogo con TN que “hay un problema de convivencia, el animal se fue quedando sin hábitat por los desmontes y si a eso le sumamos la sequía y el cambio climático, la consecuencia es que tengan que buscar nuevos lugares”.