El hecho ocurrió esta mañana en el HIGA pero fue rápidamente resuelto por el mismo personal del Servicio Penitenciario.
Un interno de la Unidad Penal XV de Batán intentó escaparse de la guardia del Hospital Interzonal hasta donde había sido trasladado por ingerir lavandina.
Por si fuera poca extravagancia la de beber -aparentemente- de manera voluntaria el producto de limpieza, trascendió que para fugarse el preso “mordió” con las esposas al agente del Servicio Penitenciario Bonaerense que lo tenía bajo custodia.
El episodio -confirmado por fuentes extroficiales- se produjo en la mañana de este viernes luego de que el interno de la UPN°15 fue atendido en el área de sanidad por la ingesta de lavandina. Aunque no se dieron mayores detalles al respecto, trascendió que habría bebido la lavandina para obligar a que las autoridades penitenciarias lo trasladaran al HIGA.
Una vez en la guardia del nosocomio, y mientras se encontraba esposado con las manos atrás a la espera de ser atendido, atacó al custodio. Logró pasar los brazos hacia adelante e hizo con las esposas una maniobra conocida como “morder” sobre el brazo al agente, para así conseguir la ventaja que le permitió correr hasta una puerta, donde finalmente fue atrapado.
Trascendió que se trata de un preso al que le quedaba poco tiempo para agotar su pena en la cárcel de Batán.