Se trata de un interno de la cárcel que cumplía el rol de colaborador. Los propios agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) descubrieron los estupefacientes.
Un interno de la cárcel de Batán que cumplía el rol de colaborador durante las visitas programadas fue sorprendido cuando intentaba permitir el ingreso de una significativa cantidad de cocaína y marihuana.
Los propios agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) descubrieron los estupefacientes dentro de un paquete de arroz, que había logrado superar los controles iniciales, indicaron las fuentes consultadas.
El hecho se registró en la tarde del miércoles en la Unidad Penitenciaria N° 15 de Batán, donde Alejandro Fasoulis, un preso que purga una condena por robos perpetrados en la localidad de Necochea, estaba a cargo de la organización interna de la visita. Es habitual que algunos internos se ofrezcan para realizar tareas auxiliares durante los encuentros en el SUM del penal. Suelen ocuparse de ordenar las mesas a ocupar, se dedican a acercar agua caliente o también otras necesidades de los presos. De acuerdo al estatus del beneficio, en algunas ocasiones reciben una mínima paga por eso.
La creatividad para ingresar drogas al sistema penitenciario ha ido en aumento y, pese a que en muchos casos se hace de forma burda la maniobra, puede pasar la requisa principal. “Lo hacen siempre en los alimentos y la gente del Servicio Penitenciario revisa todo, pero en la cantidad puede pasar”, explicó una fuente judicial.
Luego que la droga llega al SUM no es sencillo desviarla hacia los pabellones, ya que existen controles en el retorno de los presos a sus celdas. Pero entonces entran en acción los “corredores”, que son los internos que cuentan con algunas prerrogativas por estar a cargo de la organización de visitas. De esa condición pretendió aprovecharse el miércoles Fasoulis pero no contó con una requisa más.
Los agentes del Servicio Penitenciario quisieron revisar un paquete de arroz que cargaba y que intentaba sacar del SUM hacia los pabellones. Entonces, una vez abierta la mercadería, se descubrieron dos paquetes: uno de nailon transparente conteniendo 22,4 gramos de cocaína y otro de color negro con 34 gramos de cocaína.
Fasoulis fue retenido y se formó una causa radicada en la Fiscalía temática de Estupefacientes por el delito de infracción a la ley 23737.
El preso llegó a Batán desde la ciudad de Necochea en 2019, cuando la policía lo detuvo por cometer robos a mano armada en comercios céntricos. En julio pasado se lo condenó a 4 años y 6 meses de prisión, pero además se lo declaró reincidente por una causa de características similares en el conurbano bonaerense.