En la noche del 23 de julio fue asesinado Isías "El Chino" Hernández cuando se encontraba frente a la casa allanada ayer. Su novia era una menor que resulta ser mujer de la detenida por narcomenudeo.
El “point” allanado por la policía en las últimas horas en el corazón del barrio Nuevo Golf fue el escenario del asesinato de Isaías “El Chino” Hernández (20) en el mes de julio pasado, cuando autores por ahora desconocido lo atacaron a tiros.
La mujer detenida como responsable del lugar resultó ser la madre de las dos menores de edad, de 14 y 16 años que en el momento del crimen, es 23 de julio, estaban junto a Hernández. La más chica de las adolescentes era la novia de la víctima.
En los archivos de LA CAPITAL puede encontrarse la historia de un asesinato que desde un primer momento se lo vinculó con el narcomenudeo y con toda la marginalidad que rodea la venta de drogas. De hecho, en la misma cocina en la que fue detenida Vanina Domínguez (33) todavía quedan huellas de los impactos de bala causados durante el ataque al “point” y que terminó con la vida de Hernández.
Poco antes de la medianoche del domingo 23 de julio, “El Chino” Hernández se encontraba subido a una motocicleta de baja cilindrada en la puerta de la casa de calle 69 al 4500 cuando se aproximaron dos hombres y empezaron a los tiros contra el domicilio. Se cree que usaron dos armas, ya que en el lugar posteriormente se hallarían vainas correspondientes a pistolas 9 milímetros y 22.
Domínguez detenida en la misma cocina donde impactaron las balas durante el ataque de julio pasado.
Uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Hernández, quien fue trasladado de urgencia al HIGA, donde falleció durante la madrugada.
Los demás proyectiles siguieron su trayectoria e impactaron en la casa, dos de ellos introduciéndose hasta la cocina. Lo curioso es que después del homicidio de Hernández, los dueños del “point” levantaron un paredón protector en todo el frente de la vivienda.
La investigación de la entonces fiscal Andrea Gómez estableció que Hernández ya había sufrido un ataque similar meses antes en el que había resultado herido de bala en una pierna. También que la moto en la que estaba tenía pedido de secuestro por haber sido robada en la calle el 22 de junio.
Distintas averiguaciones llevaron a la detención de dos hombres, Rubén Palavecino y Marcelo Méndez. A este último la policía lo tuvo que ir a buscar al Hospital Interzonal porque los allegados a Hernández le propinaron una golpiza al considerarlo el autor del hecho.
Lo cierto es que ambos declararon, dijeron no haber tenido nada que ver con el hecho y con el correr de los meses las pruebas en su contra no llegaron nunca a consolidarse. El primero en recuperar la libertad fue Méndez y luego lo hizo Palavecino, aunque ambos continúan procesados.