Interés general

Un nuevo enfoque empresarial hacia el bienestar

La ONG Huellas y los beneficios organizacionales y personales que derivan de ejercer determinadas prácticas tendientes a salir de la rutina, interactuar con diferentes realidades y colaborar con la comunidad..

De acuerdo a recientes investigaciones, en los últimos años se ha observado una profunda transformación en la forma en que algunas empresas entienden y gestionan su entorno laboral. Su visión del bienestar de los trabajadores ha ido cambiando. El enfoque, antes hacia la eficiencia y productividad, se ha ampliado para incluir la cohesión de los equipos, la salud mental de los trabajadores y la responsabilidad social. Estos tres pilares no sólo definen la identidad de las organizaciones modernas, sino que también redefinen lo que significa un buen ambiente laboral.

La base para promover este entorno laboral positivo es el team building (formación de equipos). Este concepto, que inicialmente se asoció con actividades como talleres de integración y retiros corporativos, ha evolucionado considerablemente. Hoy en día, las empresas buscan nuevas maneras de construir equipos sólidos y comprometidos, que vayan más allá de la simple diversión o desconexión. La tendencia actual se enfoca en iniciativas que conecten al personal con su comunidad y les otorguen un propósito más significativo. Aquí es donde actividades como el voluntariado corporativo comienzan a surgir.

Desde la ONG Huellas, cuya carta de presentación es “cambiar vidas a través del voluntariado”, sostienen que involucrarse en ayudar a otros permite a los equipos trabajar de manera conjunta por un objetivo en común. Así, experimentan una satisfacción que trasciende el ámbito puramente laboral. Este tipo de actividades no sólo traen beneficios para ellos, sino también para la empresa. Al involucrarse en estos proyectos, las personas forman lazos de confianza y colaboración que, a largo plazo, fortalecen la cultura interna. Saber que trabajan para una empresa comprometida con ayudar e involucrarse en estas causas les brinda mayor motivación en su día a día.

Sin embargo, un buen ambiente laboral no sólo se basa en tener un equipo cohesionado; también implica cuidar la salud mental de cada uno de sus miembros. Este tema, que antes era considerado tabú, ha cobrado protagonismo en la gestión de recursos humanos en ciertas organizaciones. Las empresas están reconociendo que los beneficios laborales tradicionales, como seguros médicos y bonos, son sólo una parte de las comodidades que deben otorgar a sus trabajadores. Un bienestar integral requiere un enfoque más amplio, uno que contemple la importancia del equilibrio entre la vida personal y profesional, el acceso a apoyo psicológico, y la creación de entornos que favorezcan el desarrollo personal. En este contexto, no es casualidad que el voluntariado haya surgido como una herramienta efectiva para mejorar la salud emocional. La posibilidad de salir de la rutina diaria, interactuar con diferentes realidades y aportar a la comunidad, tiene un efecto positivo en los niveles de estrés, satisfacción y autoestima de los empleados. Este tipo de iniciativas se están convirtiendo en una nueva forma de mantener un entorno de trabajo saludable.

En cuanto a la responsabilidad social empresarial (RSE), se transita por un punto de inflexión. Si bien hace unos años el concepto estaba asociado principalmente con colectas y donaciones, hoy se ha transformado. Opciones como la capacitación a emprendedores locales, las campañas de reciclaje o el voluntariado corporativo son cada vez más valoradas por las empresas. Permitir que los empleados se involucren en proyectos sociales, ambientales o educativos, contribuye al bienestar personal y también posiciona a la empresa como un actor responsable y comprometido con los demás.

Además de beneficiar su imagen corporativa, estas acciones son reflejo de una cultura organizacional positiva que logra integrar valores sociales y brindar apoyo a quienes lo necesitan. Una encuesta mundial de Harvard Business Review y el Instituto Beacon de Ernest & Young, confirma este hecho. Sus resultados revelaron que el 90% de los empleados que trabajan en una compañía que sigue un propósito positivo son más leales y presentan mayores niveles de satisfacción.

El verdadero éxito empresarial se redefine

Se observa un cambio profundo en la forma en que las empresas se definen a sí mismas. Ya no se trata sólo de cumplir con metas financieras o de producir resultados tangibles. Las organizaciones han comprendido la importancia de cuidar a sus trabajadores y de contribuir al desarrollo de sus comunidades. La clave está en encontrar el equilibrio entre fomentar un ambiente de trabajo cohesionado, promover la salud mental y cumplir con los compromisos de responsabilidad social. En este proceso, las empresas evolucionan de la filantropía hacia acciones más directas y participativas, involucrando a sus trabajadores en cada etapa.

Al descubrir cómo responder a estos elementos con acciones específicas que beneficien a la comunidad, las empresas están creando un impacto positivo más allá de la esfera profesional.

Hacer el bien en grupo acerca a las personas y les permite sentirse realizadas al ver el impacto positivo que generan. Además, fortalece la imagen de la empresa al demostrar un compromiso genuino con el bienestar social. Así, el verdadero éxito empresarial se redefine, integrando el bienestar de las personas y el progreso de su comunidad.

Para conocer más cómo colaborar o involucrarse, para mejorar la vida de niños y adultos mayores, se puede contactar a la ONG a través de su página web (huellas.social) o de sus redes sociales (en Facebook, tengounsabado, y en Instagram, @huellas.social)

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