Se trata de Máximo Montenegro, único imputado por el homicidio de Leonel Cabrera (34), ocurrido a fines de 2020. El debate oral comenzó este jueves en la sala del edificio del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, con la declaración de distintos testigos.
Un jurado popular comenzó a juzgar a un hombre acusado de matar a otro apuñaladas a fines de 2020 en el barrio Libertad.
El debate oral por el crimen de Leonel Cabrera (34) se inició este jueves a la mañana en la sala del edificio del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, con la declaración de distintos testigos que se presentaron ante el magistrado Roberto Falcone, del Tribunal Oral Nº 2, y la fiscal Romina Díaz.
El único acusado sentado en el banquillo es Máximo “Chengo” Montenegro, quien luego de su detención -ocurrida días después del hecho- reconoció haber atacado a la víctima, aunque dijo no recordar cómo había sido la agresión por estar “ebrio y drogado”.
Todo comenzó, según la investigación que llevó adelante el entonces titular de la Unidad de Instrucción Fiscal Nº 7, Juan Pablo Lódola (más tarde reemplazado por Díaz)-, con el robo de una bicicleta y un problema entre Cabrera y Montenegro. El vehículo le pertenecía a Cabrera, que además le alquilaba una pieza a Montenegro en la parte delantera de una vivienda de 9 de julio al 9600.
Lo cierto es que la víctima acusó por el faltante de su rodado a Montenegro, quien lo echó del inmueble. Conforme surgió de la pesquisa, Cabrera decidió entonces tomar represalias: en horas de la madrugada del domingo 29 de noviembre de 2020 fue hacia la casa y la incendió. Luego, Montenegro se enfrentó con Cabrera, a quien le asestó cinco puñaladas en el rostro y en el pecho con un cuchillo que abandonó y que los investigadores lograron secuestrar en las inmediaciones del sitio.
El fiscal Lódola tomó intervención en el caso y solicitó al personal de la comisaría sexta acelerar las tareas para localizar al homicida.
En el lugar del hecho trabajó personal de la Policía Científica para retirar el cuerpo y trasladarlo a la morgue, donde se le realizó posteriormente la operación de autopsia. En un comienzo, no hubo testigos presenciales de la pelea que se mostraran interesados en colaborar con la tarea de la fiscalía ni de la policía, pero con el paso de las horas el caso fue aclarándose.
El lunes siguiente, por la tarde, mientras un grupo de gente intentaba tomar la vivienda incendiada, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) atrapó a Montenegro mientras circulaba armado en una motocicleta de alta cilindrada junto a otro hombre por las calles 232 y 37 del barrio Autódromo.
Luego de que la Justicia lo imputara por el homicidio de Cabrera, Montenegro contrató al abogado Mauricio Varela, y luego de que éste abandonara su defensa, a sus pares Joaquín Raña y Bernardo Palumbo. Durante el desarrollo del proceso que finalizó con la causa elevada a debate oral, pidió ser juzgado por un jurado popular.
Este jueves, más de cinco testigos se presentaron a declarar en el juicio, que presenciaron la madre y el hermano de Cabrera, pero que se llevó a cabo a puertas cerradas debido a la necesidad de preservar la identidad de los doce ciudadanos que deberán determinar si el imputado es responsable o no del delito que le incrimina la fiscal Díaz.
Conforme pudo saber LA CAPITAL, este viernes habrá una nueva audiencia y se espera que al finalizar la misma el jurado delibere y dé a conocer su decisión.