Por primera vez, una mujer fue jueza en un juicio por jurados en la Provincia. Se trató un caso sucedido en el barrio San Martín durante una noche violenta en octubre de 2014.
Un hombre de 35 años fue hallado responsable del crimen de otro ocurrido en el año 2014 tras celebrarse un juicio por jurados que contó con la circunstancia extraordinaria de tener, por primera vez en la provincia de Buenos Aires, una jueza.
Pablo Farías (35) deberá esperar hasta el 27 de junio para saber qué pena se le aplicará entre los 8 y 25 años que prevé el Código Penal para la figura de homicidio simple.
Así lo resolvió la jueza Mariani Irianni, quien se convirtió en la primera mujer del poder judicial bonaerense en dirigir un juicio por jurados.
Precisamente, las 12 personas que jamás antes habían tenido esa experiencia judicial determinaron que Farías había asesinado de una puñalada a Daniel Palacios (30), el 27 de octubre de 2014 durante una pelea en García Lorca y Echeverría del barrio San Martín.
A diferencia de lo que había sucedido durante la investigación, Farías dio su versión de los hechos y nombró a varios testigos que podían confirmar que Palacios estaba armado y lo había amenazado. Sin embargo, los testigos -que fueron conducidos a sede judicial tras un esfuerzo de búsqueda a contrarreloj- dijeron no saber de qué hablaba Farías.
Es que lo que siempre estuvo en discusión fue el contexto en el que produjo el ataque de Farías a Palacios en una noche sangrienta en el barrio San Martín. Horas antes, un joven de nombre Mauricio López (18) había sido asesinado de un disparo por una pelea de “amoríos e infidelidades”. De acuerdo a la versión que sobrevoló todo el expediente e incluso el juicio pero no pudo ser corroborada, Farías habría acusado a Palacios de ser amigo del asesino de López.
Aquella noche, Palacios estaba comiendo en la casa de un conocido y recibió un llamado telefónico de su esposa, quien le pedía que regresara porque había escuchado disparos. Esas detonaciones eran el ataque a López y cuando Palacios llegó a su casa tranquilizó a su mujer. Luego intentó regresar a la cena en la casa de su amigo, pero entonces fue interceptado por Farías. Dos jóvenes acompañaban a Palacios, por lo que se transformaron en los testigos más categóricos del hecho: indicaron que en un episodio de violencia sin sentido Farías atacó a Palacios.
Los dos homicidios ocurridos en la misma noche causaron una “pueblada” en el barrio San Martín que incluyó incidentes y el incendio de la casa de Farías.
Durante dos años, el imputado estuvo prófugo y recién pudo ser detenido cuando un vecino lo reconoció en un corralón de materiales para la construcción.
Farías fue detenido y desde entonces permaneció en Batán. Su conducta de eludir la justicia es la que, con seguridad, le dará una pena bastante por encima de la mínima de 8 años. El jurado compuesto por seis hombres y seis mujeres de distintas edades analizó del martes a este jueves los testimonios e informes periciales para llegar a un veredicto condenatorio de 11 votos contra 1.
En el final de la audiencia, la jueza Irianni agradeció el compromiso de los jurados y la contribución de cada uno de los actores, en lo que fue un juicio histórico a partir de su presencia. Por primera vez en la historia reciente de los juicio por jurados en la provincia de Buenos Aires la jueza fue una mujer.