Rodrigo de la Serna, en la piel de un ladrón "que no le roba a cualquiera"
Un filme que plantea una crítica al sistema financiero
El reconocido actor Rodrigo de la Serna compone al cerebro del sofisticado robo a un banco en la coproducción con España “100 años de perdón”, un atractivo policial que se estrena hoy y que detrás de la anécdota del atraco esconde una aguda crítica al sistema bancario y financiero del capitalismo mundial, a través de una intriga de corrupción que involucra a policías, funcionarios y políticos.
Además de esperar ansioso el estreno, el actor disfruta del reconocimiento público de “Camino a La Paz”, que también protagonizó, se prepara para el reestreno en la sala AB del Centro Cultural San Martín de “El Farmer”, la obra basada en la novela de Andrés Rivera, y ensaya con Oscar Martínez las escenas de “Amigos inseparables”, la remake de un popular filme francés que dirigirá Marcos Carnevale.
“Señoras y señores, disculpen las molestias pero esto es un atraco. Y no me refiero a los que cotidianamente se realizan en estas oficinas”, dispara sarcásticamente el “Uruguayo”, el líder de una banda de ladrones profesionales interpretado por De la Serna, al irrumpir una mañana lluviosa en la sede central de un banco de Valencia, España, enmascarado, fuertemente armado y provisto de cinturones explosivos.
Junto al español Luis Tosar y a los argentinos Joaquín Furriel y Luciano Cáceres, el actor compone a un ladrón que “sabe bien a quién le está robando. Por eso la película también podría ser leída como una crítica al sistema financiero y a la banca mundial. Nosotros conocimos la crisis de 2001en Argentina, una estafa que no vamos a olvidar. El sistema financiero se resquebraja y genera crisis y guerras en todo el mundo”.
Producida por 20th Century Fox, Kramer & Sigman y Telefé, la película dirigida por el español Daniel Calparsoro se encarga de mostrar cómo lo que parecía sencillo se va volviendo cada vez más complicado y peligroso, pero además -y sobre todo- desliza la posibilidad de que el robo esté dirigido a desentrañar una complicada maraña de corrupción con políticos, funcionarios y policías implicados.
En una entrevista con Télam, De la Serna sostuvo que su personaje “es hermoso, un ladrón con L mayúscula, que no le roba a cualquiera, un tipo de un estudio del oficio. Se va sin pegar un tiro y se lleva la bolsa limpiamente. Tiene algo romántico y sabe asumir la teatralidad del evento, aunque su liderazgo se vea resquebrajado desde el principio, cuando todo empieza a salir mal”.
Para el actor de “Gallito ciego” y “Crónica de una fuga”, el director Calparsoro y el guionista Jorge Guerricaechevarría (ambos españoles) se inspiraron en Mario Luis Vitette Sellanes, el uruguayo acusado de planear el denominado “robo del siglo”, ocurrido en 2006 en la sucursal Acassuso del Banco Río, de donde se llevaron 8 millones de dólares de 145 cajas de seguridad, escapando por los desagües.
“¿Quién no quiso robar un banco alguna vez, sobre todo cuando era niño?”, se preguntó De la Serna en tono de broma, en la misma línea que el slogan publicitario del filme que anuncia el espectacular asalto a un banco y se pregunta: “¿Quién roba a quién?”, y en sintonía con el célebre dicho popular que dice que “quien roba a un ladrón, tiene 100 años de perdón”.
En ese sentido, el actor sostuvo que “más allá de la espectacularidad del robo, esta es una película sobre vínculos humanos que empiezan a aflorar entre los ladrones. Ellos son delincuentes, no hay dudas, pero se manejan a la vieja usanza, porque tienen más códigos y humanidad que todo el sistema financiero junto”.