Desde el 13 de agosto, el Tribunal de Menores N° 1 será el escenario donde se realizará el juicio por el crimen de Nicolás Vieytes, que tiene como imputados a Hernán Cajal, a Sergio Contreras y a dos jóvenes que eran menores al momento de los hechos.
Nicolás Vieytes fue asesinado en octubre de 2020 en el barrio La Herradura y tras cuatro años su crimen llegará a juicio, junto con una sangrienta historia signada por la delincuencia, la prostitución y la droga en la periferia.
Los dos principales sospechosos son Hernán Ezequiel Cajal (36) y Sergio Contreras (28), quienes están imputados por “homicidio en ocasión de robo agravado por el empleo de arma de fuego y por la intervención de menores de edad en el evento“.
Además, también se encuentran imputados dos jóvenes, un hombre y una mujer, que eran menores de edad al momento del crimen.
Al haber menores involucrados, el juicio, que comenzará el 13 de agosto, se realizará en el Tribunal de Menores N° 1 y contará con el fiscal Leandro Arévalo, a cargo de la acusación de Cajal y Contreras, y con la participación de la fiscal Mariana Baqueiro, que representará al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil para acusar a los dos imputados que eran menores.
El crimen
El asesinato de Nicolás Vieytes ocurrió el 28 de octubre a la noche en Francisco Sartora al 1800, como consecuencia de una serie de eventos que por separado no guardan relación, pero que en su conjunto llevaron a que el crimen ocurriera.
Días atrás del asesinato de Vieytes, una mujer que ejercía la prostitución en el barrio La Herradura vendió su celular para poder conseguir droga en una noche de consumo.
Ese celular llegó a las manos de Hernán Cajal, de su amigo, Sergio Contreras, y de dos adolescentes, quienes comenzaron a revisar los contactos que tenía la mujer y decidieron concretar una cita con un ocasional cliente para asaltarlo.
Por azar se detuvieron en el nombre Nicolás Vieytes y la adolescente que estaba en el grupo se hizo pasar por la dueña del teléfono para concretar una cita y que fuera hasta el barrio La Herradura.
De esta manera, el 28 de octubre Vieytes fue en su Volkswagen Gol hasta la esquina acordada en Sartore al 1800. Al llegar fue sorprendido por dos hombres -según la investigación Cajal y Contreras- quienes lo abordaron, le quitaron la billetera y, antes la resistencia, uno de los atacantes disparó y lo baleó en la cabeza. La muerte de Vieytes fue inmediata.
Silencios y amenazas
Un pacto de silencio envolvió por meses la muerte de Vieytes. En el barrio La Herradura nadie se animaba a hablar ni señalar a Cajal, un apellido vinculado a la venta de drogas. “Los Cajal mandan en el barrio”, llegaron a explicar testigos de la causa.
Por su parte, la pareja de adolescentes vinculada al hecho tampoco emitió testimonios. El joven, dijo, estaba amenazado y no podía hablar. La chica, por su parte, apareció un día golpeada y se negó a aportar información.
Fue gracias a una meticulosa investigación de la Dirección Departamental de Investigaciones, que incluyó la escucha de numerosas líneas telefónicas, la toma de testimonios con identidad reservada, la identificación de personas y el análisis de los vínculos por redes sociales, que el fiscal Arévalo pudo dar con los sospechosos y esclarecer el caso.
Las detenciones
Tanto Cajal como Contreras son dos hombres conocidos en el submundo de delitos de Mar del Plata, ambos cuentan con antecedentes, aunque ninguno tan grave como el homicidio de Vieytes. Cajal tiene antecedentes por Robo (2011), Robo Agravado en Poblado y en Banda (2011), Daño (2009), Robo Agravado (2012), Encubrimiento (2018) y Portación Ilegal de Arma de Fuego de uso Civil (2020).
Por su parte, Contreras cuenta con procesos penales previos por Robo gravado (2015), Coacción (2015), Tenencia de Arma de uso Civil (2016) y Robo Agravado (2017).
Hernán Cajal estuvo prófugo casi cuatro meses, hasta que el 23 de febrero de 2021 fue atrapado durante un allanamiento solicitado por el fiscal Leandro Arévalo y en el cual el personal de DDI Mar del Plata lo sorprendió mientras dormía en su vivienda cercana al lugar del hecho en el barrio La Herradura.
Desde entonces permanece detenido en la Unidad Penal 44 de Batán.
Por su parte, Contreras se mantuvo oculto más tiempo y permaneció prófugo durante 8 meses, hasta que fue detenido el 10 de junio de 2021 por la DDI en un operativo en la zona de Valle Hermoso. Los efectivos de la DDI tenían el dato de que el sospechoso rondaba ese sitio y, luego de distintas averiguaciones, lograron establecer su paradero concreto y así pudieron atraparlo.
La detención de Contreras fue prácticamente en paralelo al pedido de elevación a juicio que había presentado el fiscal Arévalo contra Cajal. Días después, también solicitó el juicio contra Contreras y sumarlo al mismo debate.