Guillermo Castello se mostró de acuerdo con diferenciar los comicios provinciales de los nacionales, pero consideró que debatirlo en un año electoral "no es el mejor momento".
El diputado provincial de la Coalición Cívica Guillermo Castello cuestionó la posibilidad de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales a tan solos unos meses de que los comicios se lleven a cabo.
El legislador de Cambiemos perteneciente al partido de Elisa Carrió justificó su postura basándose en las “sospechas” que la decisión podría despertar en la población, aunque no dudó en mostrarse a favor de que el proyecto se concrete. Pero no en 2019.
“¿Está bueno que discutamos esto en el año en el que votamos?”, preguntó la periodista María Delia Sebastiani, en una entrevista con la radio marplatense Lu6 y Castello no lo dudó: “No, no está bueno”.
“Yo digo que está bien que se separen las elecciones provinciales de las nacionales porque se pone más el foco en cuestiones locales y el debate se hace mucho más circunscripto a las necesidades la gente, pero no sé si es el mejor momento (para tratarlo) en un año electoral”, siguió.
Para el diputado, “los mejores años para discutir estos temas son años no electorales porque si no la gente puede sospechar, y con razón, de que se está manipulando el sistema”. “Pero bueno, el año pasado tuvimos un año muy difícil y se decidió ahora empezar con esto. Más allá de lo que decida la bicameral, me parece que se deberá seguir debatiendo fuertemente una reforma electoral”, agregó.
La opinión de Castello llega un día después que la Comisión Bicameral de diputados y senadores bonaerenses, conformada para justamente tratar el proyecto de adelantar las elecciones, quedara formalmente constituida en una reunión que tuvo lugar en el Villa Victoria, Mar del Plata.
El diputado había concurrido al encuentro, no como integrante de la comisión, sino como invitado para hablar sobre algunos proyectos de su autoría que serán tratados por el cuerpo de legisladores. Entre los escritos se encuentra la propuesta de establecer un debate obligatorio entre los candidatos a gobernador y otro sobre el financiamiento de los partidos políticos y campañas electorales.