En la Universidad Nacional de Mar del Plata se registraron este año unos 100 estudiantes extranjeros para estudiar Medicina.
La apertura de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Mar del Plata atrajo estudiantes no sólo de la ciudad y la zona, sino también de países vecinos. En la actualidad unos 100 jóvenes de Brasil, Perú y Colombia eligieron Mar del Plata para concretar sus estudios universitarios. ¿Por qué? La educación es pública y gratuita, la universidad es prestigiosa, y los costos de vida son bajos comparados con otros destinos. “En mi país estudiar esta carrera en una universidad pública es muy difícil porque de 200.000 personas que se presentan sólo hay lugar para 100, y en el caso de una privada me sale más caro que vivir en Mar del Plata,” explicó Leonardo Da Costa e Silva, quien junto a Fernanda Manuela Lima de Medeiros y Débora Cristina da Silva optaron por Mar del Plata como lugar para formarse.
La elección de la Argentina como destino para cursar una carrera universitaria no es nueva. En la UBA por ejemplo, hay unos 13.000 alumnos extranjeros sobre un total 315.714 estudiantes (datos 2016). En Mar del Plata, la presencia de estudiantes de países limítrofes que optan realizar un master, postgrado o especialización, se ha incrementado en los últimos tiempos por la amplia oferta y los costos más bajos. Pero con Medicina, es la primera vez que se registra una camada tan importante de jóvenes que eligen cursar la carrera en la ciudad.
“Sobre un total de 2.233 alumnos que cursan Medicina, hay casi 100 extranjeros provenientes de Brasil, Perú y Colombia”, confirmó a LA CAPITAL Adrián Alasino, director de la carrera que depende de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Muy a gusto
“Estamos encantados con Mar del Plata, la gente nos recibió muy bien y nos hace sentir cómodos”, aseguraron los tres jóvenes que se conocieron hace poco más de un mes, cuando llegaron para el curso de nivelación a la carrera. “Los tres estuvimos en Rosario pero no nos gustó la ciudad, la gente, el plan de estudios, los profesores… nada se compara con Mar del Plata donde todo es mejor”, dicen los tres jóvenes que entre risas admiten: “Aunque el agua de mar es muy fría comparada con la de nuestro país”.
Oriundos de Recife, Mina Gerais y San Pablo, los chicos ya tienen experiencia en el ámbito universitario. Fernanda estudio enfermería, Leonardo es abogado y Débora cursó Biomedicina. Ellos realizaron el curso para ingresar a la universidad pública brasilera, pero no lograron pasarlo. En ese marco surgió la idea de Argentina y de Rosario, ya que tenían conocidos estudiando allí. Por cuestiones que hoy agradecen, terminaron en Mar del Plata. “Llegué a la ciudad y pensé, este es mi lugar”, aseguró Débora y sus compañeros asienten.
Vivir en la ciudad para ellos no sólo es más barato que pagar una universidad privada en Brasil (el costo es cercano a los 35.000 pesos), sino que tiene mucha importancia el trato que reciben y cómo está planteada la carrera. “Aquí los profesores hablan más despacio si es necesario, nos escuchan, al igual que la gente siempre está atenta para ayudarnos”, destacaron. Asimismo revalorizaron el plan de estudios que propone esta nueva carrera: “Aquí vamos a tener prácticas desde muy temprano, contacto con la realidad, eso es muy importante”.
En la actualidad los jóvenes viven ayudados económicamente por sus padres, pero planean conseguir algún empleo. “Aproximadamente vivimos con unos 6.000 pesos mensuales, lógicamente compartimos vivienda y lo que nos resulta más costoso es la comida”, detallaron.
Con un grupo de Whastapp ya conformado de brasileros en Mar del Plata, los chicos comentaron que ya hay unos 40 integrantes (y todavía les faltan), a la vez que suponen que el año próximo la comunidad carioca seguirá creciendo. “Nosotros vinimos por comentarios y seguramente vamos a recomendar a amigos el lugar y la universidad porque estamos muy contentos”, precisaron. Es que las posibilidades en Brasil para quienes no pueden ingresar al sistema público y gratuito universitario, son muy acotadas. “Las universidades gratuitas son escasas e ingresan también pocos. Y en el caso de las privadas la matrícula es casi imposible pagar por la mayoría de la población”, comentaron. En este marco, los estudiantes eligen Argentina, un país para ellos por demás amigable y donde las puertas se abren siempre con una sonrisa.