El anticipo de las nuevas restricciones provocaron que haya menos movimiento en el segundo fin de semana del año. La ocupación de casas y departamentos ronda el 40% y en los hoteles hay entre un 20 y 25% de reservas.
A 10 días de iniciado el 2021, la temporada veraniega en la ciudad está marcada por “la incertidumbre” y los operadores turísticos no dudan en calificarla como “atípica”. Además, el clima no termina de asentarse y la inestabilidad reinó a lo largo de la semana.
El alentador comienzo de año -con el fin de semana largo generado por la fiesta de año nuevo que registró la llegada de más de 150 mil turistas-, ayer pareció desinflarse de la mano de las restricciones anunciadas para determinadas actividades y la falta de certeza sobre la situación sanitaria del país y, en particular, de Mar del Plata.
“Comparativamente con el año pasado, este inicio de temporada es malo. La gente está indecisa porque reina la incertidumbre, hay consultas pero pocas definiciones”, describió el martillero Oscar Gonnet, que lleva más de 40 veranos trabajando en la ciudad.
Si bien es casi inválido comparar estadísticamente la ocupación de viviendas con el mismo período temporal del año pasado, calculó que se está “en un 40 por ciento de ocupación”, con unas estadías promedio de “entre 3 y 4 días, a lo sumo llegan a alquilar una semana”.
A su entender, ese comportamiento es consecuencia directa de “la incertidumbre que reina, por los cierres de determinados sectores, porque no solo afecta a los más chicos, las familias también salen a la noche”.
Viabilidad
Por otro lado, el operador inmobiliario tampoco se mostró optimista con el futuro inmediato ya que “el año pasado, para esta fecha, teníamos las reservas para febrero. Y ahora nada, tenemos muy poquitas”.
Desde el Colegio de Martilleros local semblantearon una misma situación, debido a que “ya veníamos viendo una temporada de baja ocupación. Hay una importante caída de la demanda”, opinó el martillero Rodrigo Sanz.
Desde el sector hotelero no difieren mucho con las opiniones, ya que si bien el fin de semana pasado promediaron una ocupación del “40 por ciento” en todas las categorías, la cifra cayó durante los días laborales y no repuntó ya que en la actualidad los establecimientos trabajan con una ocupación de “entre el 20 y 25 por ciento”.
Para colmo, en algunos establecimientos registraron “una baja” de las reservas debido “a los anuncios de cierre de distintas actividades”. “Estoy preocupado por lo que vendrá”, sostuvo un hotelero propietario de un 4 estrellas.
Movimiento
Durante la jornada de ayer, se incrementó el movimiento vehicular por la Autovía 2 rumbo a la ciudad, con picos de “400 vehículos por hora” por el peaje de Maipú. Si bien el tránsito fue mayor a lo registrado durante toda la semana, la estadística es complemente desfavorable en relación al mismo fin de semana del 2020, época en que se triplicaba ese flujo vehicular.
Algo similar mostraron los registros de la torre de control de la estación terminal de ómnibus: ayer hubo 256 salidas y llegadas, mientras que el 10 de enero de 2020 (ya que el 9 no se pudo operar por una protesta de los maleteros) hubo 572 servicios.
Por su parte, fuentes oficiales hicieron hincapié en “seguir trabajando” pensando en lo que vendrá, siempre respetando “los protocolos”. “Trabajamos para reactivar el sector enfocados en los cuidados y el cumplimiento de los protocolos”, describieron desde el Ente Municipal de Turismo (Emtur) y no dudaron en calificar como “muy bueno” al fin de semana de año nuevo.
Además, consideraron que “a partir de las nuevas medidas de la provincia esperamos que haya más certidumbre y sigamos teniendo una temporada que le permita trabajar a los distintos sectores en este verano atípico”.