Jorgelina Sirochinsky trabaja en el Emsur y tuvo que posponer la fecha de su operación por tener suspendido el servicio de salud por falta de pago. Publicó una desgarradora carta en redes sociales.
Una empleada municipal vio ayer interrumpido su tratamiento oncológico, luego que la empresa de medicina prepaga la diera de baja ante la falta de pago por parte del municipio. La mujer tuvo que posponer una operación que tenía programada en el Hospital Privado de Comunidad.
Jorgelina Sirochinsky trabaja bajo la órbita del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) y tiene, desde hace un tiempo, cáncer. Acompañada por su familia y seres queridos, la mujer había comenzado un tratamiento para tratar su enfermedad que, en los próximos días, alcanzaría una instancia crucial: la operación.
Sin embargo, Jorgelina se llevó una desagradable sorpresa cuando, al terminar los trámites prequirúrgicos, personal de la clínica le informó que la operación debía suspenderse porque Medifé, la prepaga que debería tener gracias a los aportes que realiza todos los meses desde la comuna, la había “dado de baja” por deuda.
En comunicación con la empresa, se notificó que, si bien tienen garantizada la cobertura médica, hasta que no haya un compromiso de pago con el municipio los afilidados deberán ser derivados a la Clínica Belgrano para urgencias y consultas médicas y su operación, reprogramada para más adelante.
Abatida por la situación, compartió en sus redes sociales su enojo y tristeza, además de reclamar querer saber qué hicieron con su plata.
La carta que publicó en su Facebook fue la siguiente: “Hoy les quiero contar cómo viví mis últimas 24 horas. Ayer fui a terminar trámites y a confirmar mi fecha de operación al HPC, donde vengo tratando mi enfermedad y soy muy bien atendida por todo mi equipo de médicos. Estaba muy feliz de poder poner fin a una etapa de tantos dolores y miedos, de agradecer de estar viva por mi hija, mi familia y amigos. De hacerles sentir que si fui y soy fuerte también es por ellos. Bueno, muchas emociones juntas…pero me informaron que tenía dado de baja el servicio de Medife y que no me podía operar. Me llené de lágrimas y angustia, no entendía nada…si mi prestadora médica es por trabajo, pensé. En fin, resumo…el Emsur no paga hace varios meses a Medife“.
Y siguió, dirigiéndose a Eduardo Leitao, autoridad del área: “Señor Presidente del Ente, yo no elegí enfermarme de cáncer, usted no puede ni debe usar mi sueldo para destinarlo no se dónde, no voy a permitir que ninguna autoridad juegue con mi salud, ojalá usted nunca pase por lo mismo que yo“.
“Quiero agradecer a Fernando Rizzi que me contuvo ni bien lo llamé, a Fernando Cuesta que hoy a primera hora ya estaba en el Ente con compañeros pidiendo explicaciones y que con su llamado me dio tranquilidad. A toda la Defensoría del Pueblo, perdón si no recuerdo los nombres que intervinieron con Medife. Por suerte mi operación se hará mas adelante. Gracias al personal de Medife que me dejaron en claro toda la situación. Y les informo que sí, tenemos una cobertura, pero hasta que no haya un compromiso de pago con el municipio, nos derivan a la Clínica Belgrano para urgencias y consultas médicas. Ya no quiero saber quien se pasa la pelota, yo soy empleada del Emsur y quiero saber que hicieron con mi plata“, cerró.
Lo cierto es que no sólo Jorgelina se vio afectada por la situación, sino también varios empleados del Emsur y de Vialidad (Emvial) que también cuentan con la misma prestadora de salud.
Según advirtió ayer la Defensoría del Pueblo, la suspensión del servicio tiene su origen en la deuda que mantienen estos entes descentralizados con Medifé, que arrastrarían deudas de buena parte del año 2017.
El defensor Fernando Cuesta asistió este viernes a una asamblea de personal del Emsur, en la que estuvieron presentes el Sindicato de Municipales y autoridades de OAM. También mantuvo una reunión con el presidente del ente, Eduardo Leitao, quien “reconoció la deuda y se comprometió a gestionar soluciones para los casos de enfermedades más urgentes”, agregó el organismo.